Para entenderlo bien, el gobierno ruso fue uno de los primeros en ordenar el confinamiento de sus ciudadanos, desde principios de marzo hasta mediados de junio de 2020, debido a esto sus cifras no fueron alarmantes y sus centros de salud no colapsaron.
En verano 2020 se levantaron las restricciones, y los ciudadanos pensaron que lo peor había pasado y comenzaron a llevar sus vidas de forma “normal”. Aquella sensación de alivio, explica lo que sucedió dos meses después del fin de la primera restricción.
El país dispone de varias vacunas desarrolladas en sus laboratorios, pero teniendo aquellos números tan bajos, las personas no le dieron importancia al virus, no había restricciones, no era obligatorio el uso de mascarillas ni el distanciamiento social.
En Diciembre de 2020 se inició la campaña mundial de vacunación, en Rusia las personas no tenían que anotarse y podían ir a una farmacia, centro de salud o similar a recibir su dosis gratuitamente. Pero las personas interesadas lo hicieron de diciembre a febrero, luego las colas disminuyeron y el resto de la gente siguió su vida.
Cuando llegó la variante Delta a Moscú, ya era muy tarde, la vacunación obligatoria y los códigos QR para acceder a espacios cerrados eran las medidas que se tomaron. La primera medida no cubría parte de la población, y la segunda medida se aplicó de forma intermitente, así que la variante estaba ‘de su cuenta paseando por Rusia’.
¿Por qué solo el 54% están vacunados?
– Por subestimación del virus por parte de la población.
– 1 de cada 8 rusos es ANTIVACUNA convencido. No solo del Covid, sino de cualquier tipo de vacuna.
– Otros piensan que todo es un ardid para enriquecer a las farmacéuticas.
– Los negacionistas dicen que la alimentación te ayudará y que la genética rusa es superior.
– El 27% de los rusos desconfían de cualquier iniciativa del gobierno.
– La cultura Rusa muestran “devoción por lo escaso”; es decir, que si abunda es malo y si escasea es bueno.
Cultura y medidas gubernamentales
En medio de estas dos vertientes, lo cierto es que Rusia está sorteando una difícil situación de salud en medio del otoño, con bajas temperaturas.
Foto: IG @infopan_
El presidente Vladimir Putin puso fin a la pausa establecida del 30 de octubre al 7 de noviembre para detener el avance del coronavirus. Aunque anunció que 6 de sus 85 estados las han continuado varios días por el empeoramiento de la situación en el interior del país.
Las dos principales ciudades Moscú y San Petersburgo retoman la normalidad con algunas restricciones sanitarias. Según la agencia de estadísticas Rosstat, que contempla una definición más amplia de los fallecimientos vinculados al virus, el número total era de casi 450,000 a finales de septiembre 2021, aunque el confinamiento significó un leve descenso, el 7 de noviembre marcaron 39,165 casos.
