Cuando comencé con la pastelería aprendí dos tips básicos que el día de hoy quiero compartir con ustedes:
1.- “Cásate con el peso, la repostería es como una clase de química, todo debe estar bien medido, será el éxito de tus pasteles”.
2.- “Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente, para que se integren entre sí y no se corte la mezcla, aunque también es cierto que las preparaciones con aceite en lugar de mantequilla, son más sencillas de trabajar y no se cortan fácilmente”.
Les comparto la receta del bizcocho básico de vainilla, que es nuestra base para lograr grandes creaciones.
Ingredientes:
3 huevos talla G o 4 talla M.
180 gramos de azúcar blanca.
160 ml de aceite de girasol.
160 ml de leche.
1 cucharadita de vainilla blanca.
250 gramos de harina de trigo.
2.5 cucharaditas de polvo de hornear o levadura química.
1 pizca de sal.
Preparación:
Batimos los huevos durante 5 minutos a velocidad alta, se vuelven más blanquitos, duplican volumen e introducimos aire a la mezcla, para lograr que quede esponjoso; puedes hacer la mezcla a mano, pero usando la batidora eléctrica los huevos se espuman mejor. Listos los huevos agregamos el azúcar y seguimos batiendo por un minuto más, hasta que el azúcar se incorpore completamente, de inmediato la mezcla va tomando estabilidad gracias al azúcar. Sigo con los huevos uno a uno, luego el aceite, yo prefiero el de girasol, pero si tienes de maíz, canola o incluso de oliva puedes utilizarlo (aunque obtendrás un sabor más intenso y los matices de la vainilla tienden a perderse).
Añadimos la leche, puedes utilizar de soja, almendras o de vaca; agregamos el extracto de vainilla y batimos todo junto hasta que quede bien mezclado, luego con la ayuda de un colador tamizamos la harina junto al polvo de hornear o levadura química, añadimos la pizca de sal que nos ayudará a potenciar el sabor, y sin encender la batidora mezclamos un poco para incorporar y no hacer desastre en la cocina, luego encendemos a la velocidad más bajita.
Otro tip muy importante: bate solo lo justo, hasta que ya no veamos restos de harina, así no desarrollamos el gluten de la harina y el bizcocho crecerá correctamente durante el horneado y quedará esponjoso; si por el contrario desarrollamos el gluten, la masa queda más compacta y densa y el resultado será que después del horneado el bizcocho quedará duro.
Ya tenemos la masa lista, para hornear utilizaré un desmoldeable de 18 cm de diámetro y 10 cm de alto (si quieres un bizcocho más grande o más pequeño, solo debes aumentar o reducir los ingredientes para hacerlo del tamaño deseado), lo llevamos al horno precalentado a 180 °C con calor arriba y abajo sin ventilador. Tendremos que hornear entre 50 y 55 minutos, pero el tiempo depende mucho del horno y el tamaño del molde, si lo haces en un molde diferente al mío, el tiempo puede variar. Una vez listo lo dejamos reposar durante 10 minutos en el molde sobre una rejilla, y luego a desmontar.
Espero que se vuelvan expertos en la preparación de este bizcocho, porque como les comenté es la base para hacer grandes creaciones de pasteles.
Sigan pendientes de estas recetas que les comparto, en breve les dejaré la del bizcocho básico de chocolate para seguir con algunas opciones de relleno y decoraciones. ¡Enhorabuena!
