Evergrande, es el desarrollador inmobiliario más grande de China, forma parte de Global 500, una de las empresas más grandes del mundo en ingresos, cotiza en la bolsa de Hong Kong, emplea a 200 mil personas y mantiene 3,8 millones de empleos anualmente.

Fundada en 1996 por el multimillonario chino Xu Jaiayin, se encuentra en una montaña de deudas y se especula sobre un colapso, y el valor de sus acciones está a niveles del 2009.

¿Cuál es el problema?

Desde hace un año con la pandemia algunos analistas advirtieron sobre lo que podría pasar con empresas de gran tamaño. El 24 de septiembre de 2020, anunció que el tamaño de su deuda era de 130 mil millones de yuanes, y comenzaron a perder valor sus bonos en un 80%.

En este momento la empresa tiene un pasivo inmobiliario, mayor a 300 mil millones de dólares, debido a la venta de un millón de casas que no puede construir, constituyendo un sobre endeudamiento que puede provocar un derrumbe a medida que la situación se torne incontrolable.

Los problemas de la promotora se han ido agravando desde mayo. La escasez de recursos frente a un pasivo de 2 billones de yuanes (305.000 millones de dólares), y la semana que viene se avecina el pago de un cupón de 80 millones de dólares.

La empresa advirtió recientemente el riesgo de impago, sino conseguía efectivo para sus operaciones. En este punto los banqueros dijeron que puede quedar suspendido y esperar la intervención oficial para vender activos, asunto que puede generar más conflictos.

Riesgo de esta caída

Aunque esto aplicaría obviamente a grandes empresas estatales, también suma las medidas de Pekín contra empresas tecnológicas como Alibaba y Tencent que hicieron desaparecer casi un billón de dólares a principios de 2021.

Decenas de inversores y propietarios nerviosos, contratistas y quienes pagaron por adelantado la construcción de su vivienda y corren el riesgo de no tenerla.

Básicamente apostó a que China rebajaría las medidas por la pandemia y que su mercado se volvería a disparar, en agosto 2021 muchas empresas se reunieron para negociar la inyección de 600 mil millones de yuanes, para tratar de evitar el riesgo de las pospandemia, pero Evergrande ha anunciado que no ha podido hacer frente a sus deudas.

El peligro es un efecto dominio y sea un riesgo sistémico, en un país bastante endeudado y donde la caída de empresas tecnológicas y de educación, debido a la presión regulatoria contra los gigantes chinos, pone en peligro el futuro de las compañías chinas.

El camino por delante

Según la carta que Evergrande envió al Gobierno chino a finales del año pasado, sus pasivos implican a más de 128 bancos y más de 120 tipos de instituciones.

Un grupo de poseedores de bonos de Evergrande ha seleccionado al banco de inversión Moelis & Co y al bufete Kirkland & Ellis como asesores en una posible reestructuración de una parte de bonos.

Otros fondos también expuestos a los bonos incluyen al mayor gestor de activos del mundo, BlackRock, así como docenas más como Fidelity, Goldman Sachs asset management y PIMCO.

Firmas estadounidenses, como BlackRock y Goldman, y Blackstone, prevén reunirse con el Banco Central de China y sus reguladores bancarios y de valores próximamente.

“El desenlace ni siquiera ha comenzado”, dijo Hans Humes, del fondo Greylock Capital, especializado en deuda de mercados emergentes.

 

Fuente:

https://efecinconoticias.com/2021/09/17/china-escandalo-inmobiliario-amenaza-a-la-segunda-economia-mas-grande-del-mundo/

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