Este informe alerta sobre más inundaciones costeras a partir de la mitad de la década de 2030, con niveles de mareas muy altas que afectarán la costa de los Estados Unidos, y aunque su informe se enfoca hacia esa zona, el fenómeno puede ser global.

Más en detalle, los ciclos de la luna son continuos, la fuerza de atracción gravitatoria que el sol y la luna ejercen sobre la Tierra, afecta directamente a los océanos, produciendo periódicamente cambios en el nivel de las aguas, en este caso los mares en todo el planeta. Los “lunasticios” son ciclos de 18,6 años, es decir, las oscilaciones y se conocen desde el siglo XVIII.

“El aumento global del nivel del mar habrá operado durante otra década.

La subida del mar, amplificada por el ciclo lunar provocará un aumento

del número de inundaciones en casi todas las costas continentales de

Estados Unidos, Hawái y Guam”, señala un comunicado de la NASA.

La crisis climática que vivimos empujará este fenómeno haciéndolo impredecible, aunque se estima que solo las costas de Alaska, las más septentrionales se verán menos afectadas, ya que los procesos geológicos a largo plazo provocan el aumento de áreas de suelo en estos lugares.

La elevación del mar y el ciclo lunar traerá más inundaciones: NASA

Hawái Sea Grant King Tides Project / @CA_king_tides

Sin duda, todo esto se multiplica por la acción del hombre sobre la Tierra, y será el hombre quien además arrastrará al resto de seres vivos y reciba el mayor impacto. Las inundaciones significan pérdida de hogares, contaminación de las aguas, muerte y desolación. El mundo científico debe orientar a la humanidad sobre el mejor camino para transitar tan difíciles momentos para el hombre. “Es el efecto acumulado a lo largo del tiempo lo que tendrá un impacto”, dijo Phil Thompson, profesor asistente del departamento de Oceanografía de la Universidad de Hawái, en un comunicado de prensa.

“Si se inunda 10 o 15 veces al mes, un negocio no puede seguir funcionando con su estacionamiento bajo el agua. La gente pierde su empleo, porque no puede ir a trabajar. Las fosas sépticas que gotean se convierten en un problema de salud pública”.

Estamos en la mitad del ciclo de amplificación, explica el director del equipo científico Ben Hamlington, y aunque no veamos efectos relevantes, considera importante estudiar la reubicación de muchas zonas costeras, muestra de ello es recordar la tragedia vivida por la ciudad de Houston en 2017, tras la tormenta Harvey.

Es vital tomar acciones sobre estas predicciones científicas, teniendo en cuenta que la población mundial habita mayormente en las costas, y aunque se están tomando medidas para disminuir los efectos del cambio climático, desconocemos si serán eficientes para mantenernos sobre la Tierra.