La ley Sharía, es una rama fundamentalista y proviene del Corán, establece como graves faltas: la homosexualidad, desobediencia de la mujer hacia la figura masculina paterna o esposo, relaciones de infidelidad, no obedecer las reglas de vestimenta o hiyab, entre otras normas, causando pena de inmoralidad y violación que significa ser castigados de forma brutal y ejemplificante.

Con esto se crea desigualdad y pérdida de los derechos humanos en pleno siglo XXI en el Oriente Medio, mientras en gran parte de Europa, los movimientos feministas toman decisiones políticas y se destacan en la sociedad, la balanza esta de extremo a extremo.

Antes de llegar los talibanes, la mujer había conseguido muchas reivindicaciones sociales, tal y como lo reflejan fotografías de los años 70 cuando las mujeres podían caminar por las calles de Kabul, usando mini falda y viviendo la vida de manera normal. Pero esto cambió radicalmente a partir de la llegada de estos fundamentalistas extremistas que no creen ni en reyes ni en Dioses. Se autoproclaman ateos, pero usan la Ley Sharía para oprimir a la mujer en su escenario natural.

La ley Sharía, patriarcado extremo y barbarie

 

Tiempo de ocupación extranjera

En los últimos 20 años las mujeres afganas lucharon y conquistaron derechos que trasmitirían a las nuevas generaciones, pero ahora temen perder todo lo logrado, e incluso sus vidas. Los Talibanes ya habían gobernado este país desde 1996 al 2001, tiempo donde la más absoluta agresión de género se implantó por estos grupos armados.

Prohibiciones

Educación: no pueden ir a la escuela ni a la universidad.

Movilidad: tienen prohibido salir de sus casas sin un pariente cercano, no pueden caminar solas por las calles, usar bicicleta, taxis, e incluso los autobuses están clasificados, para hombres separados de las mujeres.

 

Social: no pueden asomarse a los balcones de sus casas, deben usar cortinas oscuras para no ser vistas, tampoco pueden aparecer en medios de comunicación, fotografías y videos, no pueden asistir a fiestas o reuniones públicas, deben llevar Burka que les cubra el cuerpo por completo. Es imposible estrechar la mano de un desconocido, que se escuche su voz o cerrar tratos comerciales con personas que no conozcan.

Salud: no se le permite a ningún médico tocar el cuerpo de una mujer.

 

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Discordancia

La lista de actos prohibidos para la mujer es amplia, y parece irreal el retroceso que se está viviendo en ese país, más cuando recientemente las noticias aplaudían a un grupo de mujeres, tras la iniciativa de la marca de juguetes Mattel, al anunciar su línea de muñecas “Barbie, Mujeres Inspiradoras”, un tributo a 6 científicas, heroínas para la historia, responsables de secuenciar el genoma del Covid-19.

Por el momento algunas televisoras han continuado su programación, incluso con ajustes en pro de los talibanes. Pero en las calles están siendo arrancados o tapados anuncios en vitrinas y comercios, donde aparezcan mujeres sin velo, con maquillaje y vestidos de fiesta.

La ley Sharía, patriarcado extremo y barbarie