Recienten estudios publicados por la Universidad de Wisconsin-Madison y del Lucidity Institute de Hawaii, evidencian que ciertos químicos, como los llamados inhibidores de acetilcolinesterasa (AChEI), pueden promover sueños lúcidos.
Sueños conscientes de que se está soñando, resultando en una experiencia hiperrealista, diferente a un sueño tradicional. Se dice que solo la mitad de nosotros podemos soñar de esa manera en toda su vida. La acetilcolina contribuye a modular el sueño REM y los AChEI, intervienen para que el compuesto se añada al cerebro, inhibiendo una encima que inactiva la acetilcolina.
Los investigadores decidieron utilizar la galantamina, un AChEI usado como fármaco para el deterioro de la memoria en la enfermedad de Alzheimer. Por tener efectos secundarios muy leves, se reclutó a 121 participantes para comprobar los efectos que tenía este fármaco, en su capacidad de protagonizar y recordar sueños lúcidos.
Los voluntarios no fueron elegidos al azar. Eran personas que tenían un verdadero interés por los sueños lúcidos, y además fueron preparados bajo protocolos de inducción de estos sueños, como la técnica MILD, la Inducción Mnemónica (capacidad para recordar) de sueños lúcidos, para experimentarlos.
Durante tres noches consecutivas, se realizó el mismo proceso, aumentando la dosis del medicamento cada día: el primer día fue un placebo, el segundo 4 mg y el último 8 mg. Se despertaba a los participantes 4 ½ horas después de apagar la luz, practicaban sus técnicas de inducción de sueños, ingerían la galantamina y volvían a dormirse.
ÉXITO ONÍRICO
Concluido el experimento, se constató que al combinar la técnica de inducción junto con la medicación para el Alzheimer se consiguen sueños lúcidos. Con la dosis mayor se produjo mejor resultado. Durante la fase de tomar el placebo, el 14% de los participantes hablaron de algún sueño lúcido, pero esto aumentó al 27% cuando se consumieron 4 mg y al 42% con 8 mg. Tal y como lo indicaron los investigadores.
Al final este procedimiento combinado resultó que un total de 69 de 121 participantes (57%) tuvieran con éxito un sueño lúcido, en una de cada dos noches con una dosis activa de galantamina.
La investigación permitirá a las personas que además de experimentar estos sueños, ayuden a comprender los vínculos entre los sueños lúcidos y el nivel de la conciencia. Como defendió el psicólogo, Denholm Aspy, «este nuevo método finalmente tiene la tasa de éxito que necesitamos para poder realizar una investigación adecuada sobre los sueños lúcido».
Los sueños lúcidos proporcionan beneficios adicionales como mejora las habilidades cognitivas, fortalece la autoestima y potencia la creatividad en quienes los desarrollan.
