Si piensas que un día nublado no afecta nuestra piel, estas en un error; nuestra piel es el órgano más extenso del cuerpo, tiene memoria propia y nos pasa factura a pesar de haber pasado mucho tiempo, necesita atención inmediata, además el 80% de los casos de melanoma se podrían prevenir.

Empecemos por definir qué es un Melanoma

Ocurre cuando las células productoras de pigmento que dan color a la piel se vuelven cancerosas. Se trata del tipo más grave de cáncer de piel, llamado también melanoma maligno y melanoma cutáneo, y ES CURABLE SI SE DETECTA A TIEMPO. El tipo maligno es uno de los más letales, representando el 75% de los fallecimientos por cáncer de piel, capaz de propagarse a otras partes del cuerpo o tejidos. Su aparición puede ser inusual en forma irregular o como lunares, o por cambio de tamaños, forma o color de una parte de la piel.

Las causas

Constantemente estamos expuestos a factores externos, ambientales de diferente tipo que contribuyen a la aparición de estos melanomas como son:

  • Exposición frecuente a radiación ultravioleta, como por ejemplo camas solares y luz solar ya que dañan el ADN (genes) dentro de las células de la piel.
  • Edad, lo más frecuente en los adultos que van de 30 a 60 años.
  • La aparición de la enfermedad es similar para hombres y mujeres, con diferencia en la ubicación de la lesión. En mujeres jóvenes mayormente en piernas, y en hombres en tronco, cara, cuello y hombros.
  • Genética por antecedentes familiares.
  • Lesiones precursoras o múltiples lunares (nevus) que aparecen en la adolescencia y otros lunares congénitos gigantes.

A propósito del Día Mundial del Melanoma

Los principales síntomas

  • Cambios de tamaño, forma, textura o color de un lunar existente.
  • Nuevos lunares que aparecen.
  • Comezón o dolor al palpar el lunar, ulceración o sangrado.

Un sencillo despistaje nos ayudará:

Asimetría: cuando la forma del lunar es desigual.

Borde: se refiere a bordes irregulares, puntiagudos, diferentes entre sí o borrosos.

Color: cuando tiene varios tonos que pueden ir desde el negro, marrón, zonas blanquecinas, grises, rojas o azules.

Tamaño: regularmente son mayores a 6 milímetros o pudieran aumentar de tamaño.

Evolución: cambio de forma, aspecto, crecimiento en una zona de la piel normal. Otros melanomas se originan en las palmas de las manos, plantas de los pies, debajo de las uñas conocidos como melanomas lentiginosos acrales o en las superficies internas, como lo son la boca y la vagina (melanomas mucosos), a donde ha habido poca o ninguna exposición solar, también en el tubo digestivo, membrana que recubre la nariz, la boca y hasta en los ojos. Todos deben ser consultados con el especialista.

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Prevención

Lo esencial al detectar cualquier cambio o aparición es, consultar a un dermatólogo para su diagnóstico y patología, ante la sospecha el procedimiento regular es toma de muestra del tejido cutáneo y examen de laboratorio.

Recomendaciones

  • Evitar exponerse al sol, en especial cuando la luz ultravioleta es más intensa (entre las 12 y 16 horas) y en días nublados.
  • Usar barreras protectoras: sombrillas, sombreros, gafas de sol, camisetas manga larga.
  • Aplicar protectores solares con filtros de protección UVA, adecuados a nuestro tipo de piel.
  • Beber suficiente agua para evitar la deshidratación.
  • Autoexamen de la piel, especialmente a los lunares.
  • Conocer el historial familiar y tener vigilancia permanente de nuestro cuerpo y sus cambios.