Los cambios climáticos con períodos de lluvia cortos, largos o inesperados, sumados a la escasez de agua de calidad, son factores de riesgo para la agricultura convencional. Por ello, se han reactivado antiguas prácticas para el cultivo de los alimentos, usando un circuito de mutua cooperación entre humanos, seres acuáticos, microorganismos, ambiente y plantas. Se trata de la Acuaponía o lo que es lo mismo, “Peces que alimentan plantas”.

La palabra, derivada de la combinación de “acuicultura” (producción de organismos acuáticos) e ‘hidroponía’ (producción de plantas sin suelo), es un sistema sustentable para un nuevo ciclo, así una y otra vez se inicia el proceso biológico y orgánico – ciclo de la vida.

Hace miles de años, las culturas China, Maya, Azteca, y Babilónica practicaban la Acuaponía, a pesar de ser tan diferentes entre sí. Por ejemplo los aztecas, construían islas artificiales que llamaban “chinampas”, pantanos y lagos someros, ahí cultivaban maíz, zapallo y otras plantas. En los canales navegables que rodeaban las islas criaban peces, y los desechos de los peces que caían al fondo de los canales eran recuperados para fertilizar a las plantas.

Acuaponía, una alternativa sustentable

¿En qué consiste?

Con este sistema, se obtienen fertilizantes naturales inmediatamente después de alimentar adecuadamente a los seres acuáticos (ya que pueden ser peces, moluscos o mariscos), el agua se hace circular y se filtra usando una bomba eléctrica o energía hidráulica. Esta agua nutritiva será biofiltrada adicionalmente por las raíces de las plantas que purifican el agua cuando retiran dichos nutrientes (nitratos), volviendo a los peces.

Con el cumplimiento de este ciclo, no hace falta introducir agua limpia, solo la necesaria para reponer la que se evapora y es tomada celularmente por todos los seres vivos del sistema, haciendo de éste, el cultivo más eficiente hasta ahora conocido en ahorro agua. Las plantas están creciendo sin suelo, sin fertilizantes inorgánicos, sanas y obteniéndose frutos y hojas en tiempos más cortos de desarrollo , si se compara con la agricultura tradicional.

Acuaponía, una alternativa sustentable

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Otro factor importante es el ahorro de hasta un 96 por ciento de agua en relación con la agricultura tradicional en suelo, permitiendo la expansión tanto en forma “casera” como comercial, para lo que se recomienda observar algunas reglas:

  • Elegir espacio adecuado para instalar el acuario, tanque o recipiente, la forma RECOMENDADA es circular, por ser ideal para su mantenimiento (esto no es obligatorio), es necesario no tener acumulación de materia orgánica en descomposición en los espacios para la acuicultura, ya que generan focos para enfermedades y competencia por oxígeno disuelto en el agua.
  • Bomba o sistema hidráulico para poner en circulación el agua constantemente durante 24x7x365.
  • Definir la técnica a usar en el componente hidropónico: Dutch Bucket (Sistema por Goteo), NFT (Nutrient Film Technique), Técnica de la película de nutriente, DWC (Cultivo de agua profunda), Aero ponía (sistema con alta humedad en el ambiente), etc. De esto dependerá qué materiales se requerirán y también el espacio a usar.
Acuaponía, una alternativa sustentable

Foto de Ivan Samkov en Pexels

  • Disponer de las energías alternativas cuando sea posible, ya que una interrupción eléctrica o de energía resultaría fatal para el sistema, requiriendo respaldo de respuesta inmediata.
  • Mantener controles básicos de calidad del agua y su seguimiento: PH, oxígeno disuelto en el agua (mg/litro), temperatura y otros factores según sea la escala de cultivo, siempre enfocados en los tipos de organismos que se van a criar y cultivar, u que coincidan con sus condiciones ideales de vida, por ejemplo, no se puede criar truchas en agua caliente, ni producir buen tomate en temperaturas bajas, tampoco incurrir en elevados costos (enfriar el agua o adecuar el invernadero para tomates). Pensar en la eficiencia constantemente.
  • No sobrealimentar a los peces, estos se deben alimentar de acuerdo a la tasa de crecimiento a manejar, el alimento es costoso y los animales tienen capacidad diaria para metabolizar.
  • Equilibrio entre plantas y peces, esto es vital para lograr éxito en el cultivo. Contar además con una fuente segura de plantas y peces jóvenes (Asegurar el suministro en la fase de planificación).
  • La Biomasa (peso de peces u organismos acuáticos) recomendada al iniciar el sistema Acuapónico es de 25 kg/1000 litros, esto garantiza el inicio de biofiltros y condiciones ideales para la siembra de plantas. en principio se recomiendan plantas de “bajo porte” como lechugas, hierbas y albahacas; las de “alto porte” o de demanda nutricional importante como tomates, pimientos y pepinos, demandan más nutrientes disueltos en el agua, generando un reto adicional en el inicio.
Acuaponía, una alternativa sustentable

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  • Elegir y colocar las plantas con cuidado y a distancias apropiadas. Las especies vegetales que funcionan muy bien en acuaponía son: tomates, pepinos, calabacín, ajíes, pimientos, acelgas, espinacas, jengibre y albahaca, flores comestibles, fresas, cebollín, zanahorias entre otras.

Lo más resaltante de la Acuaponía es su carácter ecológico y sustentable, ya que se usa fertilizante no contaminante, totalmente natural.

Esta es la experiencia de Alí Saúl Olivero, un entusiasta de la Acuariofilia (afición por la cría de peces y otros organismos acuáticos en forma controlada y ornamental), quien para el año 2014 se topó fortuitamente con LA ACUAPONÍA en internet, buscando información sobre jardines verticales. Desde ese momento emprendió la búsqueda sobre el tema, y cómo sacarle provecho al mundo acuático que lo identifica.

Para desarrollarlo pensó en una finca, pero en Venezuela se vive una situación compleja en lo que a seguridad se refiere, así que esa puerta cerrada le empujó para abrir otras; y esto le llevó a capacitarse e investigar para ver detalladamente el potencial de la agricultura urbana con problemas de servicios públicos, sin uso de suelos y sin prácticamente ningún elemento vital (agro-químicos, agro-tóxicos para control de plagas) para su manejo.

Tomó un diplomado en línea con amigos de México, viajó a Argentina a un diplomado con Eduardo Catania en la Escuela de Acuicultura “El Productor Acuícola”, en Sistemas de Recirculación “RAS” y producción de alimento concentrado y orgánico; otro en Estados Unidos en PENTAIRES sobre “Sistemas RAS”, y otros cursos avanzados con la Empresa BoFish.

No se detuvo y se apuntó en dos congresos internacionales de Acuaponía. Así que experimentado su ensayo/error como todos los que empiezan desde “0”, entendió que es vital la educación y el estudio para alcanzar el éxito. El viaje apenas empieza a lograr sus objetivos, tener su red de huertos con sistemas de Acuaponía en Caracas inicialmente, con miras a extenderse a toda Venezuela, y ¿por qué no?, al mundo. Desde su oficina en CC La Pirámide y su Jardín en Urb. Prados del Este, muestra su trabajo; reclutó a amantes del mundo ecológico y sustentable, y a través de su cuenta de Instagram enseña que sí se puede.