¿Que estudiante de primaria en Venezuela no recuerda haber participado en un “Acto Cultural” con el tema “Moliendo Café”?. Aquellos escenarios de simpáticos niños y niñas bailando al son de una melodía que trajo mucha polémica por su autoría.

Versión instrumental que nos lleva a la memoria nacional.

Moliendo café es una canción compuesta por el músico venezolano Hugo Blanco, o por su tío José Manzo Perroni en 1958. La polémica en torno a su verdadera autoría no se ha resuelto aún. El tema fue interpretado por Hugo Blanco Manzo. Una versión posterior de Mina alcanzó el número 1 de popularidad en Italia en 1961. Lucho Gatica la popularizó en México y Chile.

Hugo César Blanco Manzo nació y murió en Caracas 25-9-1940 – 14-06-2015, más conocido como Hugo Blanco, fue un músico, compositor, intérprete, productor y arreglista venezolano, autor de varias composiciones conocidas internacionalmente. A los doce años comienza su interés en la música venezolana a tal punto que realizaba visitas frecuentes a las emisoras de radio para observar como los músicos ejecutaban sus instrumentos. Teóricamente aprendió la ejecución del cuatro y comenzó a reunir dinero con propinas que le daban sus tíos y padrinos porque en una venta de segunda mano veía un cuatro viejo, al llegar el día de su cumpleaños logra tener quince bolívares y compra el cuatro. Esa misma tarde comenzó a practicar y en la noche sacó sus primeras melodías.

Canción “Moliendo Café”, a casi 60 años de su creación

José Manzo, al componer la canción, se la entregó a su sobrino Hugo Blanco para que la interpretara. Sin embargo, en años posteriores, Hugo Blanco afirmaría ser quien creó la melodía y hasta el momento se mantiene la polémica por la autoría del tema que, en la actualidad, tiene infinidad de grabaciones. Hay que aclarar que José Manzo Perroni registró la obra Moliendo Café (letra y música) antes de entregársela a su sobrino Hugo Blanco para que la interpretara, por esa razón Hugo adquirió fama y comenzó a decir que le pertenecía a él la canción, opacando y quitándole los méritos a su tío José. En 1961 José Manzo Perroni firmó un contrato con la Morro Music de New York aún vigente y en él aparece como autor de la música y la letra Jose Manzo Perroni y casualmente allí aparece la firma de Hugo Blanco pero como testigo ya que ese día Hugo acompañó a su tío al hotel Tamanaco donde se pactó la reunión el 15 de marzo de 1961. Como quiera que sea este tema representa uno de los mayores aportes de la música popular venezolana en el plano internacional.

Algunos intérpretes que grabaron la obra fueron Mina Mazzini en 1961, la cubana Xiomara Alfaro, los puertorriqueños Joe Quijano, Ismael Rivera y José Feliciano, el peruano Lucho Macedo, los españoles Sergio y Estíbaliz, Plácido Domingo, el dúo Azúcar Moreno y Julio Iglesias, la versión salsa de Africando, el venezolano Ricardo Montaner, los mexicanos Javier Solís y el Trío Los Panchos, etc. La canción ha conocido versiones en muchas lenguas diferentes, y ha sido un éxito incluso en países como Japón e Indonesia. También es notoria la versión de Paco de Lucía y Ricardo Modrego, de 1965.

Aparte ha sido grabada instrumentalmente por diferentes orquestas. Entre ellas la de Max Greger y, en ritmo de mambo, por Pérez Prado.

Esta canción además es considerada como ícono número uno en las canchas de los equipos hispanoparlantes. Se hizo popular por su pegajoso ritmo que imponen los bombos, redoblantes, platillos y trompetas.

A su vez, la hinchada popular del equipo de fútbol Atlético Nacional de Colombia , Los Del Sur, adaptó esta canción para realizar un homenaje a jugadores y otros hinchas fallecidos, la canción es antecedida por un toque de trompetas de un minuto de silencio. La canción se titula La banda inmortal.