Se estimaba el año 2020 para culminar los trabajos; sin embargo el freno inesperado que afectó al planeta atrasó su fecha. Con lo cual, será 2024 el año previsto para que el Telescopio Gigante de Magallanes ofrezca a los seres humanos el 70% de capacidad de observación.

Contará con una ubicación privilegiada de cielos despejados y baja contaminación lumínica, así lo asegura el representante legal del Telescopio de nueva generación GMT (Giant Magellan Telescope), el Físico Astrónomo Miguel Roth, quien informó que:

“Se instalará en el Parque Nacional Las Campanas. Tendrá 25 metros de diámetro, a 2516 metros de altitud, y consta de siete espejos, seis de los cuales están pulidos a tal grado, que con el del centro que es simétrico formará un solo espejo, trabajando juntos en un edificio de 22 pisos de altura que girará a 360 grados, accediendo a la luz desde distintos puntos del cielo”.

Este equipo contará con una fantástica resolución 10 veces mayor al del Telescopio Espacial Hubble, (ubicado en la atmósfera, orbitando alrededor de la Tierra), y son parte de una serie de proyectos de avanzada tecnología que ha emprendido Chile en su modernización. La fecha de puesta en funcionamiento podría ser alterada, no solo por lo complejo del proyecto o su elevado costo; sino por las restricciones que a nivel mundial ha ejercido la pandemia del Covid-19.

Roth explicó que “el telescopio está en la etapa de diseño final, ya se contrató la montura, tres de los espejos que se van a necesitar están listos y otros dos ya están fundidos, y los demás ya fueron adquiridos. El impulso inicial para la construcción de éste, vino desde la Fundación Carnegie que es la dueña del observatorio ‘Las Campanas’. Hoy en día son doce los socios, entre universidades norteamericanas, coreanas, australianas, brasileñas y chilenas. Es importante destacar que Chile tiene acceso al 10% del tiempo de observación, una ventaja tremenda frente a los demás países”.

¿Qué se espera con este telescopio?

Para conocer de forma simple el funcionamiento de este aparato, el físico puso como ejemplo un embudo, y así como éste puede capturar más cantidad de agua de lluvia al ponerse encima de una botella, este telescopio funcionará bajo el mismo principio, para aumentar su capacidad colectora de fotones. Uno de los tantos objetivos que tendrá será identificar actividad biológica más allá de nuestro sistema solar.

Un estudiante que asistió a la conferencia preguntó: ¿Usted cree que hay vida en otros planetas?, Miguel Roth respondió: “hace 20 años creíamos que había planetas alrededor de otras estrellas, hoy sabemos que son cientos de millones de estos planetas, hay tiempo, hay condiciones químicas entonces lo más probable que si se desarrolla actividad biológica en otra parte, ¿por qué solo sucedería esto en la Tierra?”.

Este mega proyecto será otro punto de prestigio científico para Chile, recordemos que ya cuenta desde el año 2013 con ALMA o (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array),  el parque de observación de 66 antenas de alta precisión en el llano de Chajnantor, a 5000 metros de altura, puesto en funcionamiento para otros propósitos y acordado con la asociación internacional entre el Observatorio Europeo Austral y fundaciones e institutos científicos de los Estados Unidos, Japón, Canadá, Taiwán, la República de Corea y Chile, logrando descubrimientos relevantes.

Este sistema es supremamente complicado, las 66 antenas pueden captar lo mismo o cosas diferentes a la vez, es un instrumento único en su tipo, el más poderoso en esos rangos ya que se observan ondas de radio, que es lo mismo que la luz pero con menor energía. Por ejemplo, las ondas de radio de nuestra vida cotidiana, son utilizadas para transmitir una señal, como la señal abierta de televisión que se transmite por antenas, o como el wifi de un móvil. En ALMA se estudian las señales de radio transmitidas de forma natural por objetos en el universo. También gracias a ALMA se descubrieron las moléculas orgánicas complejas. Un tema de presencia… en todo el universo.