La empresa suiza Algordanza, que significa “recuerdo” en romanche, (la cuarta lengua más hablada en Suiza), lanzó hace más de una década una novedosa alternativa para los restos de nuestros seres queridos o mascotas, con el desarrollo de una tecnología que convierte los restos incinerados en diamantes sueltos o fijados en una joya.
Una vez tomada la decisión y contactar el servicio, los restos son llevados a Suiza para proceder a la creación de una gema a partir de las cenizas, sin manipulación de color y dentro de los más estrictos estándares de discrecionalidad y cuidado.
Una gema personalizada
El cuerpo humano se compone de un 20 por ciento de carbono, se extrae este elemento a través de la filtración química y física para aislar el carbono de los restos cremados o incinerados, hasta conseguir una pureza del 99.9 por ciento. Los especialistas transforman su estructura molecular a grafito, (polvo negro o mina muy fino usado en cerrajería y arte) como ocurre realmente en las profundidades de la tierra, con temperaturas de 1200 grados centígrados y presión constante de 611.83 kg/centímetro cuadrado. Esto hace que la sustancia se cristalice, de manera que cada piedra se forme al 100 por ciento según su propia composición natural y manteniendo su carácter auténtico.
La empresa que ya tiene dependencias en más de 40 países, entre ellos: México, Colombia, Australia, Chile, Canadá, Sudáfrica, Francia, Alemania, Ucrania, Rusia, España, Portugal, Andorra, Reino Unido y Estados Unidos, asegura el éxito de su proceso, ya que cada gema es totalmente personalizada. Depende de la cantidad de carbono y de boro la forma, profundidad y tonalidad azulada del diamante, y no las características de la persona como: edad, sexo, peso ni altura, tampoco de la cantidad de restos cremados, sino más bien de la duración de la fase en la máquina de síntesis de diamantes.
Desde luego, este procedimiento tiene elevados costos, y van desde 3800$ por un diamante de 0.04 gramos sin cortar, hasta 32mil$ por 0.4 gramos. El valor también varía según el tipo de corte. Los llamados “Brillantes” y “Princesa”, por ejemplo, cuestan 5.400$ por 0.04 gramos, mientras que la joya “Corazón” ya se sitúa en 5.650$ por este mismo peso. Se puede conseguir uno o varios diamantes de la misma persona, o incluso de varias personas, explican en su sitio web de la empresa y cuyo proceso se divulga a través de las cámaras funerarias alrededor del mundo.
“Recordar es la única manera de detener el tiempo”
Jaroslav Seifert
Se podría decir que este método eterniza a nuestros seres queridos en ese difícil camino de adaptación a su ausencia física, y representa una opción para el manejo de las cenizas dentro de las creencias y cultura de cada individuo.
(Fuente: www.algordanza.com)
