Quizás les parezca aburrido leer sobre cómo educar a los niños, en ocasiones es solo el pretexto para no reconocer que no lo estamos haciendo bien, sin duda, no afrontar el problema no hace más que aumentarlo sin control.
Las buenas maneras son tan importantes para un niño como aprender a leer, escribir o efectuar operaciones matemáticas. A la edad de dos años y medio se le debe pedir que comience a decir las palabras mágicas “Gracias” y “por favor”. A los cuatro años ya debe entender los conceptos de cortesía suficientemente bien como para saber que significa compartir, mostrar respeto hacia los demás y presentar excusas. A los cinco años los padres no deben necesitar recordarle que dé las gracias, pida un favor o salude, sino que lo ha de hacer de forma automática.
Básicos y Respeto
- Saludar sin timidez a todas las personas.
- Decir Por favor, Gracias, disculpe, lo siento.
- Acatar la regla de disciplina del colegio.
- Mostrar respeto hacia los adultos.
- Respetar la privacidad de sus padres y otros adultos.
- Contestar cuando le hablen.
- No interrumpir conversaciones de los adultos.
- No tocar o jugar con las cosas de los demás a menos que lo inviten a hacerlo…
- Llevarse bien con los hermanos y amigos.
- Responsabilizarse del cuidado de sus pertenencias.
- Mantener la ropa ordenada dentro del armario y escogerla de acuerdo a las situaciones que se presenten. Es una buena costumbre por ejemplo, que el niño deje listo el uniforme del colegio la noche anterior.
El amor y el respeto son los métodos más efectivos para enseñar buenas maneras a su hijo, el temor y la intimidación no funcionan a lo largo del tiempo. Si tiene que reprenderlo, no lo haga frente a otras personas; llévelo a otra habitación y evite avergonzarlo en público; de esta forma en más fácil que comprenda la gravedad de la situación.
Cada vez que su hijo rompa una norma importante de comportamiento, recuérdesela. No le hará ningún favor si se hace el de la vista gorda. Los padres que trabajan todo el día y solo ven a sus hijos por la noche suelen evitar reprenderlos para no echar a perder el corto tiempo que comparten con ellos, pero esta actitud termina por ocasionar problemas. Obviamente, la cena sería más divertida si no tuviera que recordarle a su hijo que coma con la boca cerrada, pero si no lo hace, el perjudicado será el.
Etiqueta de la Mesa.
Desde temprana edad a los niños se le debe enseñar a respetar la hora de la comida. Cuando hay invitados es conveniente que se le dé de comer antes y solo se presentan a la mesa para probar algún bocado o hacer compañía. Si se ponen pesados es preciso llevarlos a su habitación.
Lo más importante es no hacer participar a sus niños en comidas que no puedan aun manejar con propiedad. No tiene sentido, por ejemplo, esperar que un niño de cinco años o menos se siente a la mesa con los adultos si la comida empieza a las ocho de la noche.
A continuación reglas básicas de etiqueta en la mesa:
- Lavarse las manos antes de sentarse a la mesa.
- Presentarse bien vestidos y aseados.
- No traer juguetes ni animales domésticos
- Poner en silencio el móvil mientras dure la comida.
- Poner servilletas en el regazo antes de empezar a comer
- Sentarse bien
- Pedir de forma amable que le pasen las bandejas, nunca recostarse sobre la mesa para cogerlas por sí mismos.
- Bendecir los alimentos.
- Comer lentamente y hacer buen uso de los cubiertos.
- Esperar que todos se sienten para empezar a comer.
- Masticar con la boca cerrada.
- No subir los codos a la mesa.
- Nunca jugar con los alimentos.
- No tomar comida de los platos de los demás.
- Preguntar en forma cortés si puede repetir.
- Dar las gracias cuando le sirven
- Presentar excusas si deben levantarse de la mesa.
- No despreciar ningún alimento, ni comentar sobre si le gusta o no.
Una situación que sale de control es el uso de los móviles, la rapidez de la modernidad, el estrés que se traslada a los más pequeños; a esta llamada generación de cristal, que crece entre pantallas de computadoras, televisores de alta definición y por supuesto teléfonos celulares 5G, con aprendizaje en tiempo real, tal vez tan veloces que no dará tiempo a detenerlo. Buena suerte.
Referencia:
Etiqueta Moderna – Ana Eloísa Zuñiga
