Jesús crucificado es un tema recurrente en el mundo cristiano, pues ha inspirado la creación de obras en torno al hombre que cambió la humanidad en Antes y Después de Cristo. Conozcamos hoy el Cristo Negro o Cristo Flechado (Gibraltar-Maracaibo)

En 1592  se fundó San Antonio de Gibraltar, al extremo sur del Lago de Maracaibo en Venezuela, primer puerto comercial del país.  Allí cohabitaban múltiples etnias por la riqueza de la zona, pero tras la conquista llegó la esclavitud y malos tratos que terminaron en tragedia.

Amanecía el sábado 22 de junio de 1600, Día de la Magdalena, los vecinos dormían en sus modestas viviendas, y súbitamente fueron despertados. Entonces vieron con terror cuando las luces de la aurora lo permitieron, cómo sobre el lago habían más de 140 canoas con al menos quinientos indios flecheros de las etnias: Kirikires, Eneales y Aliles, que habían navegado 15 días para atacar la población, en venganza a las injusticias y crueldad de los españoles.

El Cristo Negro
Facebook: Catedral de Maracaibo (Oficial)

Durante el ataque, el embarcadero fue asaltado por lugareños, que también se alzaron y protestaron contra Rodrigo de Argüelles y su esposa Leonor de Ulloa, que hacían de corregidor y justicia mayor. Los nativos saquearon la villa y la redujeron a cenizas, también las casas que había en el atracadero; el choque sorpresa continuó cruelmente, los Kirikires quemaron el puerto y no quedaron ni las hierbas pequeñas. Después desnudaron y ahorcaron a doña Leonor, ya que su principal intención fue “dar muerte a la susodicha…”, la flecharon dejándola cual “erizo”, cuando los gibraltareños regresaron y la bajaron estaba rígida, sostenida sobre las flechas que atravesaban su cuerpo, secuestraron a sus tres hijas y se las llevaron.

Acto seguido, quemaron las fragatas de Argüelles y robaron sus mercaderías. Los Kirikires prosiguieron destruyendo la iglesia, robaron las joyas y en su ira, lanzaron su embestida al objeto de culto de los odiados hispano-criollos, al Santo Cristo de nogal.  La imagen fue atacada con flechas en el crucifijo, en la ceja, dos en los brazos, otra en el costado y la última en una pierna, además de prenderle fuego. Después incendiaron el edificio que era de techo de palma, el cual ardió y cayeron sus cenizas sobre la imagen del Cristo flechado; asombrosamente, la efigie no se quemó, al igual que una estampa de la Concepción adherida a los pies de la Cruz.

El Cristo Negro
Institutional Assets and Monuments of Venezuela

Los vecinos retornaron y hallaron intacta a imagen de madera entre las cenizas, El Cristo sorprendentemente no ardió, por eso fue convertido en objeto de su devoción, más aún cuando el sacerdote Buenaventura de la Peña, estando casi ciego y con un constante dolor de cabeza, fue sanado al colocar sus ojos ante los pies de la talla.  El Santo Cristo flechado, entonces fue trasladado en procesión a las estancias del religioso, en el valle del Espíritu Santo (El Batey). En aquel lugar permaneció la sagrada figura en espera de la reconstrucción de la iglesia, pero no fue así, porque los pobladores de Maracaibo trasladaron la imagen a la iglesia mayor de Nueva Zamora, (hoy Santa Iglesia Catedral de Maracaibo de San Pedro y San Pablo), contra la voluntad de los gibraltareños que pedían la devolución de su Cristo. Pero obtuvieron solo negativas, hasta que se elevó la queja al Supremo Real Consejo de India que  dictaminó: “Que la resolución la diese el mismo Cristo”.

Embarcaron la imagen, cuando apuntara el aire hacia Gibraltar (por tener mayores derechos), y donde fuese el divino pasajero, serían los dueños de este tesoro deseado.  La canoa se enfiló hacia Maracaibo en el sector de Cotorrera, en la Avenida que después se llamaría “El Milagro”, a la vera del Lago. Era entonces voluntad del Señor quedarse en la Capital y así debieron aceptarlo los pobladores de Gibraltar.  Es así como 400 años después, el pueblo visita al Cristo Negro, Patrimonio Histórico de Gibraltar y de los pueblos del Sur del Lago, acompañados por San Benito de Palermo, al son de tambores y bailes.

El Cristo Negro
Instagram: @padresilverio78

No falta la picardía del marabino, y hay quienes dicen que el sacerdote de la catedral para ese entonces, colocó una cuerda y desde la orilla la jaló hacia Maracaibo, en tanto que, otros afirman que a la hora que se hizo la prueba, la marea era beneficiosa para Maracaibo y no para Gibraltar.

He visitado la zona, y recorrido sus pueblos , el sentimiento de pertenencia hacia Cristo Negro continúa a pesar de los años. La historia se sigue contando en aquellas costas bañadas por aguas del Coquivacoa, donde suena el tambor afro-venezolano y la herencia indígena nos dejó su fuerza y valentía. Recientemente la imagen fue restaurada con éxito y se exhibe en la Catedral de Maracaibo bajo la mirada amorosa del presbítero Silverio Osorio.

http://biblioteca.clacso.edu.ar/Venezuela/ceshc-unermb/20160829065640/LTPSLM.pdf