En 1920, Samuel Cunard se preocupaba por la competencia alemana, francesa e italiana en la fabricación de barcos, en especial aquellos que hicieran el viaje más rápido a través del Océano Atlántico. Pero el Queen Mary, una de sus nuevas obras, tendría sin saberlo, propósitos diferentes.


Samuel fue un magnate británico, nacido en 1787 en Nueva Escocia. A los 17 años ya gerenciaba su propio almacén de granos, y fue escalando en otros negocios como el correo desde Gran Bretaña hasta Norte América, pero fue en 1840 cuando fundó la British and North American Royal Mail Steam-Packet Company junto a otros socios, y dio inicio al servicio de transporte de correo imperial, compañía que más tarde sería la Cunard Line.

De esta firma naviera surgió “El Fantasma Gris”, que en realidad es el “RMS Queen Mary”, un trasatlántico que sirvió principalmente para la ruta de pasajeros entre Southampton-Hamburgo-Nueva York. Fue el buque bandera hasta que en 1940 su gemelo el “Queen Elizabeth” entró en servicio. Sus primeros tres años fueron de lujo, confort, glamour y despreocupación, con pasajeros de renombre como Greta Garbo, Clark Gable o Winston Churchill quienes pasearon por su cubierta, pero con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, fue asignado al transporte de tropa, pintado de gris para camuflajearlo y reformarlo. Este cambio le valió el nombre de “El Fantasma Gris”, sus espacios fueron adaptados para albergar marineros y sus lujosos camarotes cambiados a literas apiñadas.

Las historias de horror de la II Guerra Mundial y de sus años de travesía, pasearon por el buque que es considerado uno de los lugares más lúgubres y encantados en todo el mundo. El resonar de ecos, llantos, gritos de muerte y visajes, así como la presencia de seres que ya no están en el plano pero que perduran en ese lugar, son innumerables.

“El Fantasma Gris”
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Una recompensa de 250 mil dólares y la Cruz de Hierro, fueron ofrecidas al submarino que lograra hundirlo. Era un verdadero fantasma, sin embargo, en maniobras embistió al HMS Curacoa muriendo más de 300 soldados ingleses. Los hechos quisieron ser relatados para la televisión, se colocaron las cámaras en el mismo sitio y al comprobar las grabaciones, el audio recogió voces, gritos y golpes que se atribuyen a soldados ingleses al momento de la colisión.

La puerta 13 y John Peddar

El 10 de julio de 1966, un bombero llamado John Peddar de 18 años, durante un ejercicio quedó atrapado en la puerta 13, y murió instantáneamente. Tiempo después se agolparon los testimonios que aseguran haber visto a un hombre joven con barba, vestido de azul, caminando por el pasillo de la sala de máquinas y lo veían desaparecer en la puerta 13. También una pareja de turistas se burló de John Peddar, diciéndole en alta voz “¿John te gustaría unirte a nosotros?”, riéndose a carcajadas y al subir la escalera, sintieron que no estaban solos; al voltear a ver, el hombre sintió algo húmedo en su rostro, ya en cubierta revisó su cara y vio que era grasa, elemento abundante en la sala de máquinas, pero en sus manos y vestimenta no había rastros de ella.

Otra experiencia, tuvo una guía turística que avanzaba por el pasillo cuando sintió ser observada, al voltear pudo ver como una figura se desvanecía delante de sus ojos, inmediatamente notificó y la descripción coincidía con John Peddar, a quien identificó por fotografías. Así mismo, un guardia de seguridad y su perro en la ronda habitual, llegaron a la puerta 13 y el perro se paralizó de miedo, mientras el guardia intentaba tranquilizarlo, notó un ruido metálico cada vez más cerca y fuerte que se dirigía a ellos, presos del pánico huyeron del sitio a toda marcha.

Guardería de tercera clase

En uno de los viajes del buque, una mujer dio a luz, el bebé al que llamaron Leigh Travers Smith, fue llevado a la guardería, pero algo salió mal y pocas horas después de nacer murió. Existen testimonios que aseguran haber escuchado en la noche un llanto que provenía de la guardería de tercera clase.

El salón de la reina

“El Fantasma Gris”
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Otras de las apariciones fue en el salón de Primera Clase. En una visita, una pareja de turistas con una niña, afirmó que veía a una mujer, solo que nadie más la había visto, la niña señalaba con el dedo, diciendo “ahí está”. Lo que no sabían los visitantes es que había informes, testimonios de tripulantes y viajeros que también habían visto en ese salón a una mujer joven, hermosa y vestida de traje de noche blanco, reluciente y además la han visto bailar. De ahí el nombre de “la mujer del barco”.

La piscina de primera clase.

Sin embargo, una de las historias más tenebrosas ssucedió en la piscina de primera clase, donde aparecían y desaparecían señoras con trajes de baño de la época, caminaban por el borde de la pileta, chapoteaban el agua, y se escuchaba un sonido de natación, además se habían visto avanzar estelas de agua, e incluso pisadas mojadas de un pie invisible.

La cocina

La guerra no solo aportó historias fantasmales, ya que en la cocina del buque un compañero asesinó a otro en la cocina y aún se escuchan los gritos de ese lamentable suceso.

Paradójicamente el Queen Mary nunca sufrió daños durante los años de guerra, al terminar los combates continuó su rutina, y en 1967 después de 31 años de servicio, el barco fue vendido a la ciudad de Long Beach, donde se encuentra anclado.

El misterioso barco ofrece actualmente recorridos tenebrosos que van desde la historia del barco, hasta investigaciones paranormales, cena con los espíritus, tours de encuentros embrujados, recorridos nocturnos y mucho más. Bienvenidos a bordo.

Fuentes:

… https://es.wikipedia.org/wiki/RMS_Queen_Mary
… https://loscrucerosdemarian.com/rms-queen-mary-1934-1967/