Para el mundo occidental antes de la llegada del COVID-19, las personas que usaban mascarilla o tapabocas eran las que debían protegerse en medio de una situación de salud particular, también en los países asiáticos se implementó antes de la llegada de esta nueva cepa, y se trata de una práctica que envuelve mayormente respeto y protección de la persona y de su entorno. Año 2021, ¿Será la Mascarilla o tapaboca parte de nuestro día a día?


Este 10 de marzo el mundo recuerda a Wu Lien-teh, también conocido como Goh Lean Tuck y Ng Leen Tuck según la transliteración en chino min nan y cantonés, respectivamente. Fue un doctor epidemiólogo chino de origen malayo, nació en Malasia en la ciudad de Penang, el 10 de marzo de 1879 y murió el 21 de enero de 1960 en la misma ciudad, inventor de la mascarilla quirúrgica, considerada con la precursora de la máscara N95, y el primer estudiante de ascendencia china de la Universidad de Cambridge.

El Tapabocas, o Máscara Quirúrgica, también se originó en China
Wu Lien-teh. Foto de

Cursó primaria y secundaria en la Escuela Libre de Taishan, y a los 17 años recibió la prestigiosa beca Queen’s Scholarship y fue admitido en la Universidad de Cambridge en el Reino Unido. Completó estudios de Medicina dos años antes que sus 135 compañeros. Ya doctor, completó su formación en Alemania y Francia y, a pesar de que la medicina privada le significó prestigio y dinero, nunca dejó de lado a los más necesitados ni abandonó su implicación social. Reivindicó la igualdad de derechos y oportunidades en la educación de mujeres y hombres y se posicionó contra la discriminación racial.

Cuando una epidemia desconocida afectó el noroeste de China en 1910, el gobierno chino nombró a Wu para investigar la enfermedad, que identificó como la peste neumónica altamente contagiosa que se propagó de humano a humano a través de la transmisión respiratoria. Para combatir la enfermedad, Wu diseñó y produjo una máscara quirúrgica especial con algodón y gasa, añadiendo varias capas de tela para filtrar las inhalaciones. Aconsejó a la gente a usar su máscara recién inventada y trabajó con funcionarios del gobierno para establecer estaciones de cuarentena y hospitales, restringir los viajes y aplicar técnicas progresivas de esterilización. Su liderazgo contribuyó en gran medida a ponerle fin a la pandemia (conocida como la plaga Manchuria) en abril de 1911, cuatro meses después de haber sido encargado de controlar su propagación.

El Tapabocas, o Máscara Quirúrgica, también se originó en China
Google rinde homenaje a Wu Lien-teh, 10 de Marzo 2021. CC Google

En 1915, Wu fundó la Asociación Médica China, la organización médica no gubernamental más grande y antigua del país. En 1935, fue el primer malayo y la primera persona de ascendencia china, nominado para al Premio Nobel de Medicina por su trabajo para controlar la peste neumónica. Los esfuerzos de Wu no sólo cambiaron la salud pública en China, sino también la del mundo entero.

A propósito de su cumpleaños, la bisnieta del doctor Lien-Teh, Dra. Shan Woo Liu, M.D., S.D., médica asistente en el Hospital General de Massachusetts, profesora asociada de Medicina de Emergencia en la Escuela de Medicina de Harvard, se siente orgullosa que recuerden el cumpleaños de su célebre pariente, quien a través de su legado familiar y científico la impulsó a convertirse en médico y a escribir un libro para los niños, titulado: “Héroe enmascarado” Masket Hero: la historia de Wu Lien-Teh.

El Tapabocas, o Máscara Quirúrgica, también se originó en China
CC Belkys Larreal

Wu creó hospitales especiales para pacientes infectados, estaciones de cuarentena, bloqueos para controlar el movimiento de la población y de los transportes y equipos de patrulla para revisar los hogares en busca de nuevos casos. Otro hecho que cambió la actuación contra la pandemia ocurrió cuando el doctor Wu vio un cementerio con miles de ataúdes y cadáveres de víctimas de la pandemia. Entonces, comprendió que los cadáveres en el gélido invierno servirían de incubadora para el bacilo de la peste, así que se propuso retirar los cadáveres y ataúdes sin sepultar mediante la cremación masiva, un acto estrictamente prohibido por la ley y que equivalía a un sacrilegio según la tradición popular.

Recuerda que no fue hasta 1995, cuando asistió a la celebración del 80.º aniversario de fundación de la Asociación Médica de China, allí comprendió y apreció todo el trabajo del Dr. Lien-teh, con la asistencia de cientos de médicos y científicos en sala de conferencias de Shanghái, se ofreció una especial charla sobre la trayectoria personal y profesional de su pariente. “Aprendí que era considerado por muchos como el padre de la medicina moderna en China. En 2018, viajé con mi familia a Harbin, en el noreste de China, para visitar un museo e instituto de investigación construido en honor de mi bisabuelo. Hoy en día, como médica de emergencia que trata a pacientes de covid-19, aprecio mucho más su valentía”.

Ll vivido por su bisabuelo en el pasado y ahora transitado en persona con la actual pandemia, ha hecho que tenga un mayor respeto hacía él. “Hace un año, estaba aterrorizada por lo poco que sabíamos sobre el nuevo coronavirus. Incluso ahora, me cuesta imaginar cómo se sentía mi bisabuelo cuando cuidaba a los pacientes que habían contraído la plaga. Pero también me siento más cerca de él que nunca al instar a mis pacientes a practicar el distanciamiento social y a usar una máscara, las mismas técnicas en las que él fue pionero cuando rescató a China, y posiblemente al mundo, de un flagelo. Wu Lien-teh sigue siendo un héroe tanto ahora como entonces”, enfatizó.

Wu nunca renunció a su vocación y volvió a la práctica privada de la medicina, pero su heroica vida no fue suficiente para evitar primero un secuestro por guerrilleros comunistas y ser arrestado, después, bajo la sospecha de apoyar a las fuerzas antijaponesas. Finalmente, fue absuelto por la declaración de un oficial japonés que era su paciente.

El doctor Wu Lien-teh falleció tras sufrir un derrame cerebral el 20 de enero de 1960. Tenía 81 años y hacía una semana que había regresado a su nuevo hogar en Penang. Su muerte fue llorada por la comunidad médica internacional, pero su legado perdura. En 2008, el hospital Dr. Wu Lien-Teh Memorial y una escuela también con su nombre se construyeron en la ciudad que salvó de la pandemia, Harbin. Numerosas estatuas de bronce en la Universidad Médica de Harbin y en el Hospital Universitario de Pekín homenajean también al impulsor del Servicio de Salud Pública de China y al padre de la medicina moderna en el gigante asiático.

Para cerrar esta nota consideremos que ya están aplicando la vacuna en varios países, algunos de forma masiva, otros a personal de líneas de atención, otros países en espera y algunos a los que la vacuna llegará quizás hasta el 2024, dependiendo de sus recursos. En este orden de ideas, la mascarilla será un aliado que no debemos olvidar, para darle continuidad a los cuidados contra el contagio.

El consejo Internacional de salud advierte por su parte, que durante un tiempo convivirán ciudadanos vacunados con otros que no lo están y que hay que proteger. Además, aún hay muchas incógnitas sin resolver en relación a los sueros, cuánto durará la inmunidad, las posibilidades de reinfección, ni si las vacunas evitan la infección o la enfermedad, entre otras cuestiones.

Fuentes:

  • Google rinde honor a Wu Lien-teh
  • https://elpais.com/ciencia/2021-02-10/la-humanidad-suspende-en-historia-de-las-pandemias.html
  • www.lavanguardia.com/vida/20201124/49661720559/sanidad-advierte-que-habra-que-usar-la-mascarilla-durante-todo-el-2021.html
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Wu_Lien-teh