Ubicado en Ensenada, Baja California, está “El Valle de Guadalupe”, recibe ese nombre por el establecimiento de la orden misionera de los Dominicos después de la Independencia de México, abarca las localidades de El Porvenir, Francisco Zarco y San Antonio de las Minas. La composición de sus tierras y las temperaturas son similares al suroeste francés, por lo que la actividad vitivinícola es altamente eficiente.

En el lenguaje turístico, este valle es uno de los que comprenden la “Ruta del Vino”, abarcando el Valle de San Antonio, los valles de Ojos Negros, Santo Tomás, San Vicente, La Grulla, Tenamá, Las Palmas y San Valentín. Recibe un aproximado de un millón de personas cada año, y en la Fiesta de la Vendimia a cargo de la Asociación de Vitivinicultores y ProVino de Baja California, se desarrollan actividades culturales, de enología, verbenas populares, fiestas de la paella y concursos internacionales de vino, con asistencia hasta de 30 mil personas. Producen 2 millones de cajas de vino anualmente, representando el segundo mejor destino en México según la SECTUR, sumado al reconocimiento por su estilo culinario, escuelas gastronómicas y catas.

Huella rusa en estas tierras

De 1904 hasta 1954 hubo presencia rusa en estas tierras, familias que huían de la guerra ruso-japonesa, hablaban varios idiomas y eran cristianos no ortodoxos, cultivaban sus alimentos y convivieron en armonía hasta que las leyes oficiales y las agrícolas no les fueron favorables, sobresalieron en el cultivo y explotación de la vid, haciendo vinos de muy buena calidad en barricas de 50 galones fabricadas por ellos mismos.

Producción de vino del Valle de Guadalupe

En el Valle de Guadalupe se produce alrededor del 90% de vinos de todo México. Su zona comprende 10,000 hectáreas de cultivo, con un aproximado de 72 bodegas en sus siete valles. Las empresas que trabajan son 77% pequeñas y medianas empresas (PyMES), y tienen una producción anual menor de 50,000 mil cajas de vino, generando un aproximado de 1,500 empleos temporales en época de la vendimia.  El 23% restante, son grandes empresas, con un total de 1,000 trabajadores o más, dependiendo de la fecha,  con una producción anual mayor de 50,000 cajas de vino. ​ Su calidad les ha hecho acreedores de más de 300 premios internacionales. El mercado interno exige 12.7 millones de botellas, y el internacional 780 mil, generando así una demanda económica de 42 millones de pesos y por ende aportan 11 millones de pesos al fisco nacional.

Los tipos de uva en Ensenada son la: Petite Sirah, Cinsault, Carignan, Counoise, Muscardin, Picpoul  Noir, Vaccarese, Terre Noir. Entre los vinos que se elaboran están los “Varietales” o elaborados con un tipo de uva en su mayor parte, pero pueden incluir otro tipo de uva como complemento residual y son: Syrah, Grenache y Mourverde.

Para los varietales rojos están: Merlot, Cabernet, Sauvignon, Cabernet Franc, Malbec, Carmenére y Petit Verdot. Y para los vinos blancos los varietales tienen: Sauvignon, Semillon, Muscadelle, Ungi Blanc, Colombard y Merlot Blanc. Otra variedad genéticamente relacionados con varietales italianas son el Viognier y Nebbiolo.

 

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