Los espectadores del partido de fútbol entre Dinamarca y Finlandia el pasado 12 de junio para la copa UEFA, no sabían lo que sucedía en el campo, un jugador se desmayó sin contacto alguno.

Christian Eriksen, centrocampista de 29 años de la Selección de Dinamarca, se movió para recibir un saque de banda en el minuto 42 del partido, cuando cayó al césped desmayado, sus compañeros lo socorrieron de inmediato llamando al equipo médico que dieron reanimación avanzada, mientras ellos cubrían lo que ocurría en el suelo de las cámaras y el público.

De acuerdo a publicación de La Voz de Asturias, el doctor Manuel Giráldez, profesor de la facultad de Ciencias del Deporte y Educación Física de Universidad de Coruña, hizo un análisis de lo que pudo haber ocurrido a Eriksen, especialmente apuntó que cuando esto ocurre cada segundo cuenta, pero fácilmente se puede perder la noción del tiempo. A pesar de no contar con un informe, se analizan las acciones que dan en primer momento la posición lateral de seguridad, lo que hace pensar que no estaba en un paro cardiorrespiratorio, luego lo situaron boca arriba y practicaron un masaje cardíaco, llegando personal médico con un desfibrilador, a lo que deduce sería un síncope (perdió conciencia y sufrió un paro), esto puede ser por una arritmia que revirtieron al usar el desfibrilador hasta que el corazón recuperó el ritmo “normal”.

En las imágenes el jugador abandonó el campo en camilla, despierto y moviendo los brazos, entonces pensamos “quizás no fue un paro, sino una arritmia importante”, los médicos resolvieron la situación urgente, así que pudo tratarse de una “muerte súbita recuperada”. “El síncope es una pérdida de consciencia que se recupera, si no se le hubiese atendido, probablemente hubiese muerto. Pero de un síncope te recuperas de manera espontánea y si usaron el desfibrilador entonces fue una muerte súbita resucitada”. Agrega.

Giráldez asegura que en deportistas jóvenes, la muerte súbita se da en proporción de 1 cada 200,000 habitantes. En un rango de edad más elevado, por encima de los 35 años, baja a 1 por cada 18,000 personas. En los deportistas de élite ocurre más que en el resto de la población; mejor dicho, se diagnostica más, ya que su corazón está sometido a más estrés.

De acuerdo a lo que dice el Médico de la selección de Dinamarca, Eriksen estuvo muerto, pero al salir consciente del campo se minimizan las probabilidades de fallecimiento y secuelas. El jugador se desmayó por que la sangre no llegó al encéfalo, si la causa es de tipo cardíaca, se debe a la falta de bombeo del corazón. De manera que al prestarle la descarga eléctrica es que se debe a una fibrilación ventricular (provocando temblor en el corazón, sin que se contraiga y no bombee). ¿Por qué ocurre esto?, es lo que se debe esclarecer. Al practicar masaje cardíaco se envía sangre al encéfalo, pero lo grave es que el sistema nervioso esté sin oxígeno por mucho tiempo, porque puede provocar deterioro neuronal irreversible, se dice que luego de seis minutos se producen secuelas gravísimas.

Eriksen, salvado de una muerte segura; ¿qué pasó en el campo?

@DBUfodbold

Giráldez prefiere dejar abiertas todas las opciones para el atleta, pero es lógico pensar que una vez fuera de peligro tras este accidente inesperado, volverá al campo dependiendo del resultado, ya que si es una arritmia se puede tratar, pero si es una displasia arritmogénica, afección que padeció el jugador Puerta, es diferente. Hay muchas preguntas en el ambiente, pero algo sí señala Giráldez. “No se puede asegurar eso en términos absolutos. No tiene nada que ver que haya jugado hasta el momento muchos partidos. Si por ejemplo sufre una displasia, o válvula bicúspide o patologías que dependen de que el corazón se engrose, entonces la práctica del deporte a este nivel no es nada favorable. En el caso de las dolencias congénitas, practicar deporte a este nivel hace que avancen más rápido”, explica.

Giráldez es rotundo: “Mueren más personas por sedentarismo que por actividad física, la diferencia está en que los sedentarios sufren de infarto al miocardio, arterioesclerósis y diabetes, pero un atleta que es persona pública bajo estrés, tiene mucha visibilidad y es un problema de cierto modo, porque a cualquier otra persona le dio un infarto, fallece y ahí queda la cosa, pero como a Eriksen, el impacto es mayor y a veces erróneo”.