El origen de la Orden Masónica es remitido por algunos a los albores de la civilización aquel “tiempo Primordial”, que refiere el hermetismo, lo que en la edad media fue una sociedad de albañiles, ha crecido en lo que hoy es una red de carácter mundial.
De acuerdo a los estudios que se han llevado a cabo, la masonería existía, aunque con otro nombre, en los tiempos de la plenitud de la Atlántida, así como de Lemuría (continente perdido y descartado por la ciencia actual), conocido por los esoteristas como “de Mu”, y ya en esos tiempos había pisado la masonería el territorio americano siglos antes, mejor dicho, milenios antes del arribo de Cristóbal Colón.
Hallazgos en diversas pinturas de templos y tumbas del período Egipcio faraónico pueden verse, si se conoce suficientemente o bien si se es un iniciado, imágenes de encuentros masónicos de logias hoy conocidas como “tenidas”. Donde no solamente usaban sus señales sino vestimenta similar a la que hoy en día usan.
La investigadora peruana Rose Marie Paz Wells, identificó en recientes hallazgos arqueológicos en el norte de su país, construcciones que tienen la misma disposición tanto geográfica como arquitectónica de los templos masónicos, incluso estatuas de representación humana con claros signos masónicos.
Tampoco hay duda que Hiran Habif, arquitecto traído por el Rey Salomón desde el Líbano para la construcción de un fabuloso templo que erigió en Jerusalén, y que tanto interesó siglos más tarde a la Orden del Temple era maestro Masón. Al punto que tenía organizados a sus operarios, todos trabajadores calificados, de acuerdo a los grados que aún hoy utilizan los masones.
La masonería desde sus legendarios y difusos orígenes, siempre persiguió el mejoramiento de la calidad de vida de la humanidad, precisamente por ello ha sido perseguida. Porque entiende que el hombre para ejercer efectivamente la libertad, tiene previamente, que ejercer su razonamiento en grado superlativo. Entonces, conectar masones con templarios no es descabellado, se especula que los primeros masones fueron los templarios sobrevivientes a la persecución en 1307 por el Papa Clemente V a petición de Felipe IV de Francia (El Hermoso).
Otros historiadores dicen que luego de la orden de “exterminio”, muchos templarios huyeron a las tierras altas de Escocia para recibir la protección del Rey Robert Bruce. Tal es esta hipótesis que podemos ver expresiones como “el Templo y la Logia”, también un grado de masonería utiliza la Cruz Templaria, y se dice que son los masones los herederos de los caballeros del temple que resguardaron las escrituras del Rey Salomón.
Las ordenes masónicas en el mundo están divididas en grandes logias, los hermanos siguen siéndolo en cualquier parte del mundo, sus esposas son sus cuñadas y sus hijos son sus sobrinos y así se reconocen, se respetan al entrar en contacto, no importa el idioma, la clase social o el grado que ocupan, por eso usan palabras, signos y toques secretos, con lo que a modo de salvoconducto se identifican mostrando inequívocamente el grado alcanzado.
Para ser admitido como Hermano masón es necesario haber cumplido con un proceso particular que se llama iniciación, proceso que marca una verdadera transformación en el elegido y ya nunca será el mismo. La iniciación tiene por objeto disolver aspectos negativos del crecimiento personal, los miedos, egoísmo, la manera mundana de pensar y de actuar son algunos de los aspectos que buscan eliminar, mientras estudian la biblia y sus preceptos.
No cualquiera puede convertirse en Mason, si en estos tiempos las exigencias son menores, las de hace siglos atrás eran más rigurosas, sin embargo no se trata de tocar la puerta de una logia, y pedir que le acepten; la aceptación viene desde la invitación de parte de un gran maestro y puede pasar meses y hasta años para ser aceptado. Se conocen casos de rechazo, en especial personas de la política que desean suavizar su imagen perteneciendo a esta orden de hombres y mujeres de bien.
La Mujer en la Masoneria
Basados en el principio de igualdad, no tardaron mucho en exigir que la mujer formara parte de la Masonería, dejando su papel solo como esposa de un Masón. Pero a partir del siglo XIX, cuando la masonería ya se había establecido en la Europa continental y, más concretamente, en Francia, cuando una mujer luchadora por los derechos de las mujeres en Francia, Marie Deraismes junto a Georges Martin deciden crear en 1893 la primera Orden Masónica Mixta Internacional el Derecho Humano. Podemos decir también que la Masonería femenina apunto a los primeros pasos del feminismo.
Ritos
Consiste en el conjunto de reglas y ceremonias constituyendo un todo, coherente y definido en diferentes grados: Aprendiz, Compañero y Maestro. A continuación algunos ritos conocidos:
- Rito de York
- Rito Escocés Antiguo y Aceptado
- Rito Moderno Francés
- Rito Americano
- Rito Escocés Filosófico
- Rito Escocés Primitivo
- Rito Reformado
- Rito Helvético Reformado
- Rito de Fessier
- Rito Schroeder
- Rito de la Gran Logia tres Globos
- Rito del Elegido de la verdad
- Rito del Velo Púrpura
- Rito del Capítulo Clermont
- Rito de Pernetty
- Rito de Chastanier
- Rito de la Estrellla Flamígera
- Rito de los Filaletes
- Rito de Mizraim
- Rito del Hermano Henoch
- Rito de Menfis
- Rito del Martinismo
- Rito de la Estricta Observancia
- Rito de la Observancia Laxa
- Rito de la Perfección
- Rito de los Arquitectos Africanos
- Rito Sueco
- Rito de Zinzendorf
- Rito de los Hermanos del Asia.
- Rito Primitivo de Narbona
- Rito de Swedenborg
- Rito Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa
- Rito de los Elegidos Cohens
- Rito Orden del Templo
- Rito de los Emperadores del Este y el Oeste
- Rito Egipicio de Cagliostro
Ningún rito tiene supremacía sobre otro, y si el rito ha sido reconocido, el hermano lo es de todos los masones del universo, tampoco es obligante que conozca todos los ritos.
INDEPENDENCIA AMERICANA Y MASONERIA
Después de 1717, la Gran logia inglesa difundió la francmasonería tanto a América del Norte como a Europa continental. Cuando los pobladores de las colonias se enteraron de que la francmasonería inglesa se estaba extendiendo entre los estratos más altos de la sociedad, quisieron seguir el ejemplo inglés y decidieron establecer sus propias logias masónicas.
En 1730 ya había logias en Boston y Filadelfia. La difusión se facilitó por la formación de logias militares, que habían tenido desarrollo desde los días en que sir Robert Moray fuera iniciado en una logia militar durante la ocupación de Newcastle por el ejército presbiteriano escocés, en 1641. Sólo los militares de alto rango podían pertenecer a ella. Estas logias se mudaban de un lado a otro con su respectivo regimiento. La Gran Logia dictaminó que los civiles no podían ingresar en las logias militares, porque deseaban que los habitantes locales fueran iniciados en sus propias logias fijas.
En Europa, coincidentes en su mayoría, con la prácticas de las diversas modalidades de la religión cristiana, como la católica, ortodoxa, protestante, etc., y por el origen social de casi todos los miembros de sus cúpulas, de la llamada Masonería Especulativa, o Moderna, creció y se desarrolló la Masonería como una fuerza conservadora, íntimamente ligada a los poderes eclesiástico y temporal – y por ello – sin verse sometida a persecuciones de ninguna clase, ni tener problemas de alguno para su desarrollo y consolidación. Vale decir que en la mayoría de los Estados europeos que eran católicos o anglicanos, primaba la asociación Estado-Iglesia.
Por el contrario, en las colonias americanas de la Corona Española, existía una sociedad o realidad distinta, un mundo dominado por la iglesia católica, principalmente por la Orden llamada Compañía de Jesús, y por su brazo secular la “iglesia católica”, como también el de las monarquías absolutistas.
Es por ello que la Masonería Especulativa nació y creció en estos territorios como hija ilegítima y prohibida, formada por ciudadanos ansiosos de libertad, de estudiantes plenos de inquietudes intelectuales y de revolucionarios precursores de las actuales democracias. Es decir, que la Masonería Americana nació de esta clase pensante, de los que luego serían conocidos como los enciclopedistas, librepensadores y, más tarde se les llamo liberales, conjurados o insurgentes, entre otros nombres despectivos para su tiempo.
Los ideales de libertad en los países latinos e hispanoamericanos eran generadores y abanderados por los masones, principalmente nacidos en las colonias, esto produce un choque abierto con otros masones conservadores de los viejos regímenes y con las monarquías totalitarias, de las que la propia iglesia católica formaba parte y era una suerte de adalid con poder para coronar emperadores y legitimar dinastías.
Amparándose en que los reyes tenían una inspiración divina para realizar todos sus actos. Este choque de ideas entre estos dos mundos, a un lado el viejo régimen, al otro la democracia, de la que la Masonería Americana ya era génesis; desencadenó en las persecuciones y bulas papales desde los primeros años del siglo XVIII, contra la Masonería. Dando lugar a que la Masonería Americana, en especial la hispanoamericana, se viera obligada a mantenerse oculta, secreta y políticamente activa contra los totalitarismos, fueran estos seglares o eclesiásticos.
La acción de la Masonería en la independencia de Norte América es el primer chispazo de revolución planificado, en 1773, en una tranquila taberna de Boston llamada “El Dragón Verde” (Green Dragon). En este lugar se reunía la Logia Masónica de San Andrés. No todos los miembros de la Logia apoyaban el movimiento patriótico; pero los líderes masones como Paul Revere, John Hancock, Samuel Adams y Joseph Warren trazaron el plan que inició las gestas revolucionarias independentistas en todos los países de nuestra América.
Mientras tanto al sur ya existían estos movimientos y fue Don Francisco de Miranda, que ya tenía 23 años, marcaba la pauta en reclutamiento de jóvenes líderes de diferentes países del sur; de Miranda se dijeron y se siguen diciendo tantas cosas, incluso dudosas, algunos mantienen la tesis que se inició como Masón en Gibraltar en 1775.
Allí funcionaban las logias inglesas desde 1726 San Juan de Jerusalén N° 51, y San Juan N° 48. Otra apunta a una iniciación en los Estados Unidos en 1783, apadrinado por el General francés Marco José Lafayette (Gran Maestro), la condición de aprendiz la obtiene en Londres y de Gran Maestro en Francia. De esto no hay documentos que lo avalen, en todo caso la masonería mundial afirma su permanente idea de libertad de conciencia, de deshacerse de yugos opresores, idea que albergó siempre Don Francisco de Miranda, lejano a todo dogma y fanatismo, se asocia fácilmente con el del espíritu francmasón.
Funda la primera logia “Lautaro”, decisiva en la emancipación del continente, reclutando jóvenes militares provenientes de países americanos que estudiaban artes militares y humanismo en Europa, futuros administradores de las colonias, entre ellos: Bernardo O’Higgins hijo del Virey del Perú, Simón Bolívar y José de San Martín, para formarlos en la masonería. Estas logias “Mirandistas” comenzaron a trabajar en pos de la independencia, estaban dedicadas al exclusivo análisis de cómo se conseguiría la libertad de sus pueblos, tenían entonces por obligación que ser americanos.
Hoy en día los masones hombres y mujeres siguen sus planes, cientos de miles de hombres abrazan su causa, siguen sus reuniones secretas, cada logia enlazada y trabajando por causas que históricamente se han conocido, siguen igualmente siendo perseguidos y cuestionados.
“Libres y Aceptados”, “Unión fuerza y virtud”, “Libertad, igualdad y fraternidad. Salud, Fuerza y Unión. Fe, Esperanza y Caridad”
Fuentes
Ralph T. Beck La Masonería y tras sociedades secretas
Luis Felipe De Castro – De los caballeros rosacruz
Antonio de Las Heras – Historiador
Emilio Ocampo – Economista Historiador
María Eugenia Vásquez – Historiadora UCLA
Nel Owens Jones – Universidad de Arizona
Jon Aizpurua – Escritor
»https://elpais.com/sociedad/2018/09/26/actualidad/1537964544_186888.html
»https://gle.org/masoneria/ritos/
Participación de la masonería en la Independencia de América. https://lautaro.org.ve/biblioteca/trazados/2018-2/masoneria-en-america-y-su-influencia-en-la-independencia/
