En Santiago de Chile, entre los ríos Mapocho y Maipo, se ubica la Falla geológica de San Ramón o Falla de Ramón, a 10 o 12 kilómetros bajo la superficie, está activa y su extensión podría recorrer 50 kilómetros de la capital.

Esta falla cruza las comunidades de Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto, pudiendo prolongarse a Lo Barnechea y Pirque, e impactar a más de tres millones de personas.

Si esto ocurre, la comuna de Puente Alto sería la más afectada, con una estimación de 61,8%, le siguen Las Condes con 55,4%, Peñalolén con 39,6% y La Florida con 34,6%, con un estimado de devastación superior a la vivida el 27 de febrero de 2010.

Tipo de falla

Este fenómeno geológico es de tipo inverso, de deslizamiento vertical. Posee una altitud máxima de 3.249 msnm, su crecimiento ha sido continuo y progresivo durante el período cuaternario reciente.

Sus movimientos mayores son de hace 17 mil y 8 mil años (7,2 -7,5MW), pero también existen registros de terremotos en 1575 y 1674, no atribuibles del todo a la falla.

¿Qué probabilidad existe de un gran sismo?

Un informe del 13 de octubre 2021, emitido por la Comisión Especial Investigadora de la Cámara de Diputados, encendió las alarmas, acerca del peligro que representa para las nuevas construcciones en la zona.

El estado valoró la labor realizada en la materia del Ministerio de Vivienda, la Onemi, el Gobierno Regional, la intendencia de la región Metropolitana y del Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería). Pero indica las razones lógicas para actualizar los planes reguladores del área metropolitana de Santiago, para evitar riesgos asociados a la falla.

Gabriel Easton, académico de la Universidad de Chile, dijo que hay evidencias paleosismológicas que muestran la potencia que es capaz de acumular por sí misma.

La Falla de San Ramón, lo que hay que saber sin alarmarse

La falla no es un tema nuevo, pero recientes descubrimientos la exponen como activa, y capaz de poner en peligro el borde oriental de la capital chilena. Desde luego, los intereses económicos de explotar zonas con razones inmobiliarias, ofreciendo clima de montaña y hermosas vistas, ven esta alerta como improbable.

Un evento sísmico es inesperado y es justamente allí donde pueden perderse muchas vidas, y ocasionarse daños a las estructuras.

La Falla San Ramón tiene dos fuentes de amenaza directa para la Región Metropolitana, “por una parte, la posibilidad de propagación de la ruptura en superficie y por otra, la posibilidad de que aceleraciones o movimientos del suelo sean mucho mayores a los registrados durante el terremoto del Maule en 2010, en Santiago, que superarían lo estipulado en la norma sísmica.

La ciudadanía chilena está preparada e informada para eventos como estos, sin embargo, lejos de alarmarse deben prepararse.