Durante muchos años he escuchado historias familiares de una herencia que pertenece a los descendientes de un madrileño que vivió en Maracaibo llamado Bernardo Villalobos, quien en 1804 obtuvo tierras en el estado Zulia, como pago por 20 años de servicios prestados a la corona española.

Cuando llegaban las noticias de las reuniones, detalles que se iban hilando, la imaginación volaba, se daba continuidad a la charla familiar sobre parientes de 4, 5 y hasta 6 generaciones atrás de los Villalobos, familia oriunda de la zona norte del Estado Zulia, para aquel entonces Municipio Mara aproximadamente a 20 kilómetros de Maracaibo.

A 217 años de ese pago en tierras, las controversias sobre los terrenos de Los Villalobos se ha convertido en una leyenda urbana, llena de personajes que ha ido de boca en boca, y sin temor a exagerar se puede decir cada familia en Maracaibo formó parte de ella.

Muchas son las versiones acerca de los linderos y extensión de las propiedades: razón que hizo más difícil en términos legales y de organización de los herederos entablar las demandas, además el tiempo en su rigor que no se detiene, contribuyó a tan difícil tarea:

Presuntos linderos

La Herencia Villalobos que no se olvida
  • Zona norte de Maracaibo hasta la península de la Guajira
  • Desde la Plaza de Toros de Maracaibo hasta Santa Cruz de Mara.
  • el dueño de los terrenos llegó en el año 1804 con títulos auténticos donde señalan la actual zona norte de Maracaibo, y decían que alcanzaba hasta las tierras de la península de la Guajira.
  • Desde el Caño El Manglar, en Puerto Caballo hasta un sector conocido como Gonzalo Antonio.
  • Sector La Hoyada en Bella Vista hasta la Península Guajira

Se dice que Don Bernardo Villalobos desde su Hato El Mamón, pudo ver en primera fila la Batalla Naval del Lago, ya que ese hato estaba en lo que hoy el Parque Planetario, y Laguna de Las Peonias, justo a pocos metros de la orilla del lago de Maracaibo.

Se especula que los primeros documentos de propiedad decían: “Toda la zona norte de la ciudad, fechado en España el 14 de Marzo de 1804”. Estos mismos documentos fueron destruidos y quemados en las incursiones del general realista José Tomas Morales en Maracaibo, en el año de 1822, por lo que el Don Bernardo decidió solicitarle al Gobierno español un nuevo envío de la documentación, que según se dice, están en poder de sobrevivientes ancianos o quizás fallecidos, en cuyo caso han de ser conservados por sus parientes.

El último y definitivo documento fue expedido en el año de 1826 y demuestran que las propiedades de los Villalobos van desde el caño El Manglar, en Puerto Caballo, hasta el sector de Mara conocido como Gonzalo Antonio. Con el transcurrir de los años, sus nueve hijos se hicieron cargo del mantenimiento del hato El Mamón, Don Bernardo tuvo trece hijos, pero cuatro de ellos murieron muy jóvenes, luego de ellos, los siguientes 28 descendientes lo hicieron, y así de una generación, tras otra, hasta que hizo suponer a muchos descendientes, cinco o seis generaciones más adelante, que estaban ocupando tierras sin dueño definido.

Hace más de 40 años se trabaja para unificar a la familia del precursor madrileño, con más de diez mil herederos, reunir los documentos que demuestren la legítima pertenencia de los terrenos de la zona norte de la ciudad, y con ellos poder exigir algún tipo de indemnización por la ocupación ilegal de sus propiedades tanto tiempo; sin embargo, en su contra esta el tiempo que ha transcurrido, los gobiernos habilidosos que cambian las leyes a su conveniencia, los permisos arbitrarios de construcción otorgados por las alcaldías, en terrenos que se sabía popularmente eran de una sucesión familiar ancestral, la crisis económica y política que ha vivido el país por más de 20 años, el centralismo y el éxodo masivo interno y externo de venezolanos, han sido factores que restan en conseguir una solución al tema.

Algo hay de cierto en todo, la historia ha querido ser ocultada por la cantidad de dinero que hay de por medio, muchos herederos que no se ponen de acuerdo, empresas muy grandes establecidas en los terrenos y ventas ilegales de un patrimonio que no se respetó.

Ha sido tan mencionado este tema que el mismo presidente Hugo Chávez (+), en una cadena nacional, manifestó que “la supuesta herencia de los Villalobos, está en terrenos habitados por familias, centros comerciales, casas, apartamentos, industrializado por Petróleos de Venezuela y hasta que no se compruebe la legitimidad de la documentación el gobierno no puede pagar a los reclamantes”

Pero los abogados de la familia dicen que hay los documentos de propiedad que avalan a Don Bernardo y a su esposa Doña Isabel María de La Trinidad Villalobos, como los legítimos dueños de las propiedades hoy en litigio, describían como las pertenencias comenzaban a partir de lo que es hoy el sector de La Hoyada en Bella Vista, la Plaza de Toros, y abarcaban toda la zona norte llegando a cubrir gran parte de la península de La Guajira.

Al paso del tiempo todo ha quedado igual, sin información, sin esperanzas, sin indemnización. La herencia de los Villalobos parece que será otra de las leyendas urbanas de la ciudad de Maracaibo. Su desenlace todavía es un completo misterio, mientras tanto pueden buscar en línea las sentencias que se han producido, donde hábilmente el centralismo y los juristas “escurren el bulto” y dan si lugar muchos argumentos, entre otras cosas porque el tiempo pasa y las personas fallecen sin concluir los procedimientos legales… el cuento de nunca acabar…

Un ejemplo que tomé para ilustrarles es:
“La muerte de la parte desde que se haga constar en el expediente, suspenderá el curso de la causa mientras se cite a los herederos”.

LOS LOBOS DE LA VILLA

La Herencia Villalobos que no se olvida
Escudo de Armas de Los Villalobos

El apellido Villalobos significa textualmente villa o lugar de lobos, y según su escudo familiar, es el símbolo de un linaje que comenzó en “la muy noble casa de Osorio” y pasó a América en tiempos de la conquista. Con los años sus descendientes fueron conquistadores del nuevo mundo y grandes militares europeos.

Su escudo de armas es un campo de oro (amarillo) con dos lobos en sable puestos en palo. El color del cuartel significa la generosidad, mientras que el sable (negro) significa la constancia. Tiene en su dintel un yelmo con tres plumas de avestruz, que equivalen al coraje.

Fuente: Historias familiares descendientes de los esposos Antonio José Boscán Villalobos y Edilia Elena Fuenmayor Villalobos.