John Walker decidió vender la granja de su padre para incursionar con una tienda de comestibles al oeste de Escocia, en Kilmarnock, donde era popular vendiendo whiskies que él mismo producía. A partir de 1857 su hijo Alexander Walker continuó con el negocio de la familia, adoptando el diseño cuadrado para la botella, y obtuvo en 1879 la primera medalla que otorgan a bebidas internacionales celebrada en Sidney, y de ahí le siguieron múltiples reconocimientos, llevando su popularidad a otro nivel.
La empresa es ejemplo de negocio familiar, y ahora los hijos de Alexander llevan la batuta, incluyendo tres variedades del whisky original Johnnie Walker: el Old Highland Whisky, el Special Old Highland y el Extra Special Old Highland, con la etiqueta inclinada de diferente color según el tipo de whisky, con registro en 1877. La marca creó un nuevo ‘blend’, originalmente llamado Old Highland Whisky, que posteriormente pasó a ser el JW Black Label (etiqueta negra), con la firme intención de posicionarlo como el de mayor calidad del mundo.
Para 1909, se rebautizaron sus whiskies como JW Red Label (etiqueta roja), el más vendido a nivel mundial, formulado por el mismo Johnnie Walker, y el JW Black Label (etiqueta negra), resultado de la mezcla de 40 whiskies, añejados por 12 años. En esta etapa la creatividad de la marca promueve el portafolio ‘Premium‘.
En 1920, Alexander II creó una mezcla de whiskies añejos que salió al mercado, el JW Gold Label (etiqueta dorada), con 40° de alcohol, nombre que usó solo hasta 1995, cuando lograron su anhelado sabor y esencia. Para 1932, surgió el Swing, de tono oro viejo y dulzura perfumada, obtenido de la mezcla de 35 whiskies de malta y grano, este blend posee el glamour de los años 30.
La icónica botella cuadrada con su etiqueta inclinada y el dibujo de El Caminante, pasó a usarse en todas las mezclas, convirtiéndose en un símbolo único y perfectamente identificable de Johnnie Walker.
En 1966, recibió el reconocimiento real “Queen’s Award for Export Achievement”, el premio más preciado en Reino Unido a las empresas exportadoras.
Foto: FB @JohnnieWalkerMx
Para 1970, celebró su 150 aniversario y desde los 90s ha venido lanzando al mercado nuevos whiskies como el JW Blue Label (etiqueta azul), y ha perfilado sus productos como destilados de calidad en medio de la competencia. Su maduración, estilos y sabores lo convierten en uno de los mejores del mundo.
Otras versiones son el Doble Negro que amplifica su sabor ahumado, el Etiqueta Verde a partir de cuatro whiskies de Malta y 43° de alcohol, creado en 1997, destaca su comercialización en América Latina, en especial en México, y por último el Etiqueta Platinum, con una combinación de sabores para paladares exigentes, con ese dulce y elegante sabor ahumado.
El Caminante
El logo surgió en 1908, durante un almuerzo de los empresarios con el caricaturista Tom Browne, quien dibujó un boceto en el reverso del menú. La parte gráfica pasó a Leo Cheney al terminar la guerra, dando un aire patriota al caminante, ágil, dinámico y cercano, y para 1999 Michael Peters, hizo una versión orientando la marcha de izquierda a derecha, indicando el progreso personal “Keep Walking” o “Sigue Caminando”, se adoptó desde 2009. El eslogan proviene de una campaña de 100,000 libras que se ha convertido en otro icono de la marca.
Foto: FB @JohnnieWalkerMx
200 Años
Siempre a la vanguardia, la marca lanzó en 2020 la botella ecológica de papel, amigable con el planeta y las colecciones limitadas llenas de colorido para sus versiones de Whiskies.
La inacción no es una opción ¿Cuáles son tus #JWNextSteps?
Más info en https://t.co/0dkMCts2zh#JohnnieWalker #KeepWalking pic.twitter.com/Evc6EqVWup
— Johnnie Walker (@JohnnieWalkerMx) May 3, 2021
