El afán de poseer agua, sumado a la ineficiencia de algunos países para suministrar agua a sus pobladores, los cultivos exigentes que demandan el vital líquido y el calentamiento del planeta, amenazan la vida como la conocemos hasta ahora.
¿Qué es la radiestesia?
También conocida como rabdomancia, es una actividad pseudocientífica basada en lo sobrenatural, que consiste en hallar aguas subterráneas mediante estímulos electromagnéticos y radiaciones, requiriendo utensilios en suspensión inestable, como una varilla de madera o metálica en forma de “L” o “Y” o en su defecto un péndulo, que se mueve al percibir el flujo subterráneo.
Esta práctica se lleva a cabo desde hace más de 4 mil años, y se dice que generalmente quienes poseen ese don, lo obtuvieron de su predecesor, con algunas facultades adicionales. Los zahoríes son buscados para conocer el sitio exacto dónde hacer excavaciones en indagación de agua, casi siempre por parte de agricultores, aunque últimamente la búsqueda ha llegado a las ciudades.
¿En qué consiste?
Foto: agronomoscuenca.es
A la hora de iniciar un proyecto de perforación, es esencial asegurarse de la existencia de agua, ya que hacer excavaciones sin certeza puede costar mucho dinero.
Lo primero, es ubicar una rama de árbol en forma de Y, regularmente de mango o una varilla metálica, colocar el instrumento entre los dedos a manera de manubrio para ampliar las sensaciones recibidas y observar el movimiento del instrumento. Este se moverá, cruzará o dirigirá hacia el supuesto sitio de interés.
Tipos de instrumentos
Para estas personas existen varios instrumentos o varillas que les ayudarán en la búsqueda: La “Y” o “L”, las metálicas, las varillas paralelas, el lóbulo de Hartmann y la antena de Lecher.
En el caso de varillas metálicas, es impresionante como acaban cruzándose, según sea de grande la fuente subterránea.
En cuanto al dinero requerido, siempre el costo de un zahorí será inferior y va en función al país, pero si se usan métodos modernos el costo es mayor, dependiendo de aspectos como el tamaño del aparato utilizado, gastos de mantenimiento, información que se requiera, etc.
Métodos científicos
Aunque los hombres de ciencia no descartan a los zahoríes, es importante hacer otros estudios como:
– Relieve del lugar. Determina los flujos de agua y dónde se puede acumular.
– Vegetación. De acuerdo a las plantas existentes y su condición, indica en qué suelo conseguir agua.
– Cartografía geológica y edafología. Usado para conocer la composición del suelo y presencia de material poroso.
– Tomografía remota térmica. Se hace desde el aire o satelitalmente, para conocer si hay probabilidad de acuíferos disponibles.
– Resistencia eléctrica del suelo. Determina la profundidad y cantidad de agua.
– Georradar. Localiza agua a baja profundidad.
– Resonancia Magnética Protónica. Único capaz de detectar el contenido de agua de un suelo, altera el campo electromagnético de los átomos de hidrógeno del agua. A mayor respuesta, mayor será el contenido del agua.
Conseguido el propósito, es indispensable llevarla a estudios químicos para garantizar la calidad del agua.
