¿Sabías que Venezuela ocupa el séptimo lugar en diversidad de aves?  Pues sí,  según el conteo que realiza la Organización de las Naciones Unidas, hay 1417 especies aproximadamente. Los tres países con mayor avifauna son Brasil, Perú y Colombia, ocupando este último el primer lugar del ranking mundial.

En 1896 llegó a Venezuela William Phelps, un estudiante de Harvard. Él sabía que en este país de América del Sur podía encontrar especies de pájaros desconocidos; un año antes de graduarse visitó Monagas y Sucre, pero además de su investigación, el joven, se enamoró de la hija de colonos ingleses de apellido Tucker. Fue 40 años después que fundó la Colección Ornitológica Phelps, la muestra privada de aves más grande del mundo, con más 80mil individuos. Su hijo William Phelps, publicó en 1979 la “Guía de Aves de Venezuela”, primera lista de las especies y su distribución geográfica en un país de América Latina, incluyendo más de 150 especies y subespecies nuevas para la ciencia. Excelente instrumento para el estudio.

Esta nota deseo dedicarla a una especie de ave, las “Ara o Guacamayas”, del orden Psittaciformes y de la familia Psittacidae, muy llamativas con colorido plumaje; la Guacamaya roja es el Ave Nacional de Honduras.

Las guacamayas venezolanas

Guacamayos por ubicación geográfica

Estas inteligentes y parlanchinas aves pueden habitar desde el sureste de México, hasta las selvas piedemonte del Cochabamba en Bolivia, en bosques húmedos tropicales, cerca de grandes corrientes de agua, y en altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 1000 msnm. 

Sin embargo, la mano del hombre en la naturaleza ha movido las diferentes variedades de esta ave hacia otros lugares, sin dejar de lado el comercio ilegal y el encierro de una especie que se aparea en libertad.

Las guacamayas venezolanas

En Venezuela conviven

Ara ararauna (Guacamaya Azul y Amarilla): Su cuerpo puede medir 84 centímetros, son de plumaje azul cielo con plumas amarillas en la parte inferior de la cola, alas, pecho y cuello, plumas verdes en la frente, encima del pico, y plumas negras debajo de la cara, su piel es blanca con rayas negras, tienen el pico negro.

Ara Macao (Guacamaya Bandera): mide 94 centímetros, es roja y tiene plumas azules y amarillas en las alas, la cola es roja y azul, su cara es blanca y el pico es blanco arriba y negro abajo.

Ara Chloroptera (Guacamaya Roja y verde): puede medir 94 centímetros, son rojas y sus alas tienen plumas verdes y azules de distintas tonalidades, la piel de la cara es blanca y tiene rayas rojas, es más emplumada que la variedad Macao. Su pico es blanco arriba y negro abajo.

Ara Severa (Guacamaya Maracaná): mide 48 centímetros, la mitad del tamaño de las otras variedades rojas, son verdes, pero sus alas tienen el borde superior rojo brillante y la parte inferior es rojo opaco y azul. La piel de la cara es blanca y tiene plumas marrones encima y debajo del pico, que es negro.

Las guacamayas venezolanas

Ara Militaris (Guacamaya Militar o Guacamaya Verde): es la especie venezolana en peligro de extinción. Es grande, mide de 70 a 85 cm, verde oscura, con diadema escarlata en la frente, suele ser llamativa y sobresaliente, cara desnuda con listas de color pardas y rojas. Las alas presentan coloración azul en los extremos, rabadilla, punta y borde de la cola azul, con parche rojo hacia la mitad de la cola.

Estas aves en general han sido mascotas desde siglos, eran símbolo de estatus en la nobleza romana y europea; se cuenta que Alejandro Magno envió pericos y loros del Oriente a Europa y al Mediterráneo. Se popularizaron cuando Cristóbal Colón, entre los tesoros que llevó a Europa, había loros y guacamayas. Los indígenas tenían guacamayas como mascotas antes de la Colonia, las usaban como animales de alarma: cuando un extraño se acercaba, aún en la noche, las guacamayas los delataban con gritos.  

Ellas perciben variaciones en la temperatura, patógenas y químicas, más rápido que los humanos. Cuando migran, se enferman o mueren, alertan sobre cambios en el entorno. Al ser el grupo de organismos más estudiado del planeta, por su facilidad de observarlas, pueden establecerse en puntos de referencia y monitorear los cambios. Además, cuando comen absorben químicos de las plantas, peces, insectos y mamíferos pequeños, también dan señales de potenciales amenazas para la salud humana. Se dice que cuando algo “malo” cae sobre el hogar primero lo recibe el ave.

Las guacamayas venezolanas

Son hábiles imitando la voz humana. Su laringe, la zona de las cuerdas vocales y los músculos que controlan el timbre, tono y amplitud, es distinta a la de otros animales; al igual que los humanos, usan la lengua para modular los sonidos. Sus estructuras cerebrales también son diferentes. Erich Jarvis, profesor de la universidad de Rockefeller (neurocientífico, experto en aprendizaje vocal), descubrió que son los únicos animales que tienen el lugar del cerebro que aprende lenguajes llamado “sistema cantor” con dos capas. Aprenden a comunicarse cuando están en cautiverio, en casas o apartamentos, porque necesitan establecer vínculo social, por ello imitan las voces y responden a llamados.

En la niñez teníamos a “Pepe”, un Guacamayo Rojo de la Sierra de Perijá, lo hallaron cuando cayó de su nido, apenas emplumando, nunca voló, vivió en casa muchos años, perseguía con sus patas encontradas a mi hermana Odalys, que lo asustaba cuando dormía, y si ella se descuidaba la perseguía. Era muy gracioso ver eso, también decía “Alooooo” cuando escuchaba repicar el teléfono, además armaba un parlamento tal cual mi madre conversaba, se reía igual a ella y tarareaba esos boleros viejos que mi mamá cantaba. Se dejaba acariciar las plumas de la cabeza y decía “piojito, piojito“… como para que lo revisaran.

Referencias:

https://www.revistavenezolana.com/2015/10/venezuela-ocupa-septima-posicion-en-ranking-mundial-de-aves/

http://tonadasdemedianoche.weebly.com/casa-de-ornitologiacutea/una-guia-de-aves-de-venezuela

https://www.ngenespanol.com/naturaleza/fotos-de-aves-guacamayas/