“El mismo Bolívar fue el que me llamó, un día se apareció en un sueño y me pidió que hiciera su vida, y yo le dije: ¿cómo voy a hacer su vida si no sé nada?, y empecé a buscar libros… Él quería que contara su vida, y de qué otra manera iba a hacerlo, sino a través de mis muñecas de trapo”. Leonia Pérez de San Pedro.

Leonia Pérez: La Muñequera del Libertador

Durante mi trayectoria cultural para el Instituto Emisor de Venezuela, conocí muchas personas, es enriquecedor poder escucharlos y trasladarme imaginariamente a sus mundos creativos, saber que pude servirles de apoyo en sus proyectos aunque no conozco de música, pintura, escultura, teatro y artesanías entre otros. Pero es grato que te permitan ser el vehículo conductor para que su propósito se cumpla; mostrar a otros ese arte maravilloso que tienen implícito. Hoy les contaré de una mujer del Sur del Lago, se llamó Leonia Pérez de San Pedro, “La muñequera del Libertador”.

Para el momento de conocernos, ella tenía 82 años, visitaba la capital del estado, para ofrecer una exposición de su autoría. Dijo: “tengo todo en cajas de cartón, son muchas y las quiero exponer, Las hago yo misma desde niña, como me enseño mi madre, por ahí hay muchas muñecas de trapo, a las que les colocan cosas que no son, las mías son totalmente artesanales, no llevan adornos, ni brillantina, solo trapo, aguja e hilos, pensando que pudieran ser así” reiteró. Al principio pensé que me tomaba el pelo, pero no fue así, nos tomamos un café mientras explicó su amor por el arte de hacer muñecas; pero estas no eran cualquier muñeca, eran la historia en escenas de momentos cruciales de la vida de nuestro Libertador Simón Bolívar.

Leonia Pérez: La Muñequera del Libertador

Leonia Pérez viuda de San Pedro, (1930-2014), Nació en el Municipio Colón, específicamente en la ciudad de Santa Bárbara del Zulia, al sur del Lago de Maracaibo, una rica zona de plátano y ganadería. Casualmente a 100 años de la muerte del prócer que tanto admiró; enviudó en su mediana edad y la conocían como “Mama Leo”, su arte sencillo pero intenso en su mensaje le bastó para estar presente en su comunidad, ser parte de la enseñanza para las nuevas generaciones, apostando siempre a retomar esta costumbre de hacer sus propias muñecas y no las comerciales.

Le acompañaba siempre un pequeño cuaderno repleto de anotaciones, escrito con su puño y letra; allí pude lee como se empoderó de la información, tenía fechas exactas, recorridos y personajes que con certeza y fidelidad plasmaba en sus creaciones. De verdad esos apuntes serían la envidia de cualquier historiador o maestro de escuela, y así lo decía: “Yo no sabía nada de Bolívar, solo que nació en Caracas y murió en Colombia, después de ese sueño fui con mi hermano a comprar dos libros, después de leer a Gabriel García Márquez, en su novela “El General en su laberinto”, fue crucial para comprender que tenía que continuar investigando”.

Leonia Pérez: La Muñequera del Libertador

En la Institución decidimos ponerle fecha a su exposición y apoyarla para la convocatoria, titulando el encuentro como: “Bolívar entre trapos y recuerdos”, Salón de Usos Múltiples del Banco Central de Venezuela en Maracaibo. La muestra se instaló para un mes, con entrada libre en horario de 9 de la mañana a 3 de la tarde, de lunes a viernes; con estos pasos adelantados empezó el proceso: programa, aviso de prensa, información para audiencias claves, invitación pública, adecuación de la sala, museografía, luz, clima y el mar de nervios que invade al expositor y a todo el equipo de cultura, procurando la aceptación y reconocimiento del visitante, traducido en hermosas palabras, sorpresa, alegría y la satisfacción del deber cumplido.

Su muestra tiene varias escenas: “Heroínas que lucharon junto a El Libertador”, “Bolívar en baile”, “El Indio Tinjacá y el perro Nevado”, “Bolívar en su hamaca”, “Próceres de nuestra independencia” y “Bolívar a Caballo” entre otras, donde Leonia se dedicaba a conversar con historiadores reconocidos, aclarar dudas, enseñar a los niños de forma lúdica y hasta explicar su confección totalmente artesanal, con retazos de telas y donaciones, ya que no contaba con presupuesto para su afición, ella era una ama de casa ya jubilada, pero en ejercicio pleno de su memoria lúcida y enamorada del Libertador.

Leonia Pérez: La Muñequera del Libertador

Dedicó más de 20 años a la difusión de la cultura popular en las áreas de artesanía, teatro, títeres, cuentos, entre otras. Obtuvo la mención de honor y botón por la exposición bolivariana en la ciudad colombiana de Cúcuta. Mención de honor y botón de la Universidad de los Andes de Venezuela. Declarada Portadora Patrimonial Intangible del estado de Zulia y el municipio Colón por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en Venezuela, entre otras. Su muestra pasó de ser local para viajar a Caracas, Coro y Maracaibo en Venezuela, e internacionalmente al Ecuador donde fue recibida con su maravillosa información traducida en muñecas de trapo.

El Indio Tinjacá y el Perro Nevado

Leonia Pérez: La Muñequera del Libertador
Imagen de FITVEN pinterest

Volviendo a las escenas, una en particular es “El Indio Tinjacá y el Perro Nevado”: Refleja a dos personajes que significaron mucho en las batallas libertadoras de Bolívar. “Nevado” o “Simoncito” fue un perro de raza Mucuchíes, obsequiado por el señor Vicente Pino, en su paso por los andes en 1813, después de la Batalla de Niquitao hasta Caracas. Su belleza y corpulencia no tenía nada que envidiarle a un San Bernardo, era un cruce de razas Mastín Español y Mastín del Pirineo, lograda por el veterinario Wilder Ferrari, como encargo de los sacerdotes de la época en esa zona para el pastoreo de ovejas. Nevado le acompañó durante muchas batallas y los relatos de su desempeño son admirables. Tinjacá o “El Edecán del Perro” por su parte, era un indio de raza pura (Timoto Cuica), oriunda de los Andes, vaquero del señor Pino, de unos 30 años de edad, paso a formar parte de la caballería de Campo Elías para las batallas, conocía al animal porque lo vio nacer, al punto de obedecerle y no necesitar cadena para seguirlo y recorrer muchas distancias; en ocasiones viajaba en un canasto especialmente para él, su alimento se lo servía el mismísimo Libertador, muchas fueron las entradas triunfales a las ciudades donde les arrojaban flores desde los balcones, pero también las luchas sangrientas y encarnizadas contra el dominio español.

Leonia quien trajo al mundo nueve hijos en felices partos como ella misma dijo, lamentaba que solo dos de sus hijos le apoyara en su arte, le decían “mamá tu no estas pa’ esos trotes” o “mamá estás tostá”, refiriéndose a que estaba delirante con el tema. En especial cuando expuso su muestra en La Estancia, uno de los lugares de importancia para la cultura en Venezuela, el sueño de su vida según manifestó en la entrevista que le hicieran en el Correo del Orinoco en 2010.

Con estas líneas honró la memoria de una mujer del pueblo, Leonia Pérez de San Pedro, que tu descanso eterno te haya llevado junto a tu amado Simón Bolívar.

Fuentes:

  • http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/32860/docum.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  • https://cultureandoenbarinas.wordpress.com/tag/leonia-perez-de-san-pedro/