El 70% de nuestro cuerpo está conformado por líquido. Fluidos esenciales auto renovables mediante la alimentación, van por todo el cuerpo y aportan nutrientes para su funcionamiento. El agua que tomamos viaja al intestino y ahí es absorbida pasando al torrente sanguíneo, por esta acción aumenta el volumen de sangre, nuestros riñones suman ese ingreso, y pasado un lapso prudencial provocan la necesidad de orinar.
Para que esto ocurra, debe existir un balance entre el agua y la sal, clínicamente llamado osmolaridad. Durante el día, consumimos líquidos y alimentos que contienen sal, si consumimos mucha agua y poca sal, aumenta la diuresis o excreción de orina, lo inverso sucede si consumimos mucha sal y poca agua. En este punto los responsables de mantener la armonía son los riñones, eliminando toxinas y material de desecho estabilizando el organismo.
Riñones como sensores
A pesar de tener riñones sanos, cualquier persona puede sufrir retención de líquidos por trastornos hormonales, glandulares, circulatorios, renales o cardíacos.
¿Cómo saberlo?
Los riñones cuentan con sensores llamados receptores de volumen, que se encuentran a lo largo del aparato circulatorio, ellos indican cuándo aumenta la cantidad de líquido en las venas y arterias, para que sean eliminados a través de la orina.
¿Qué pasa cuando los sensores fallan?
Hay desequilibrios orgánicos o falsos estímulos, no envían señales a los riñones pensando que escasea. Esta patología se observa mediante la hinchazón sin dolor en los pies, en especial en los empeines, las piernas, abdomen, manos, cara, párpados, y otras áreas donde sea más fácil acumularse.
Retener líquidos, NO significa enfermedad renal
Es un proceso que aparece en las mujeres con frecuencia, en especial aquellas en edad fértil, en los momentos que anteceden a la menstruación o a consecuencia de trastornos hormonales, en el embarazo es muy común que suceda. En casos como estos, venas y arterias son más permeables ante la presión del exceso de líquido que las recorre.
Este líquido que se va hacia un tercer espacio intersticial (red de cavidades rellenas de líquido bajo la piel que recubre muchos órganos), no está en vasos ni en células, los riñones no pueden eliminarlo.
Sobrepeso líquido
Es común que durante el periodo premenstrual se retenga líquido; sin embargo, algunas llegan a acumular hasta tres litros, que son 3 kilos de sobrepeso.
Tratamiento
No hay una fórmula definitiva ni simple, por ello muchas mujeres erróneamente se inclinan por los diuréticos. Las mujeres que retienen líquidos por lo general tienen problemas con el metabolismo, como un mal funcionamiento de la glándula tiroidea y la tendencia a engordar. Pero es importante aclarar que acumular líquido NO provoca obesidad.
Los trastornos desaparecen cuando van cambiando los ciclos hormonales o a medida que transcurren los años.
En cifras:
- 5 mujeres por cada hombre sufren de retención de líquidos.
- Cuando un hombre se consulta por retención de líquidos puede que su problema esté relacionado a una enfermedad cardíaca o renal.
- A partir de los 30 años se manifiesta la retención de líquidos en mujeres, y puede permanecer hasta la menopausia.
- Automedicarse con diuréticos o tratamientos adelgazantes son algunas causas de la retención en mujeres.
Algunos remedios que nos pueden funcionar para evitar la retención de líquidos son:
- Llevar una alimentación sana y balanceada.
- Reducir el consumo de sal refinada.
- Puedes agregar a tu agua de uso diario té verde o de cola de caballo.
- Practicar ejercicio físico, dile adiós al sedentarismo.
- Mantente hidratado, lo recomendado es beber al menos 2 litros de agua al día.
