Habitantes de todos los océanos, son cetáceos odontocetos de la familia de los delfines y su gran tamaño puede llegar a 9 metros en los machos y 5.5 toneladas, volumen que los hace temibles, además de no tener depredador natural, se convierten en depredadores de otros animales, incluso tan grandes como ellas, como los tiburones blancos, crías de ballenas jorobadas y otras especies, según se ha visto frente a las costas de California, en Estados Unidos.
Las orcas hacen viajes migratorios por todos los océanos, desde el Ártico y Antártico hasta aguas tropicales, prefiriendo temperaturas templadas y frías cerca de las costas. De acuerdo a la UINC Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza es una especie en peligro, y así lo publicaron en 2008, catalogándola como especie con datos insuficientes; ya que pudiera haber más de un tipo, obligando a los investigadores a determinar los riesgos de cada una, y su interrelación con los seres humanos.
Tipos de orcas:
Residentes: observadas en el Pacifico Norte durante todo el año, migran a menores distancias que las transeúntes, con cuatro comunidades, se alimentan de salmón, calamares y peces, y su comunidad puede tener de 6 a 60 miembros. Se distinguen por su aleta dorsal que parece una curva y redondeada en la punta y en los patrones sonoros de vocalización.
Transeúntes: viajan en manadas más pequeñas, se alimentan de mamíferos marinos, solo emiten sonidos el 5% del tiempo, tienen la aleta dorsal en forma triangular terminando en punta, su organización social es menos rígida. Las residentes y transeúntes generalmente se evitan, se cree que se separaron hace unos 10 mil años.
Marítimas: observadas en mar abierto a más de 15 km de las costas, suelen acercarse y se juntan en manadas de 20 a 65 animales, con aleta dorsal igual a las residentes de forma redondeada, pueden tener marcas y cicatrices, su dieta se basa en tiburones o los llamados tollos dormilones. Generalmente es de tamaño inferior a las dos anteriores.
Ataques al ser humano
Los ataques reportados a humanos se han catalogado por estrés del cautiverio, en especial en ejemplares pertenecientes a parques acuáticos, donde son sometidos al encierro, rigurosas rutinas, drogas y soledad, ocasionando una respuesta contra sus cuidadores o entrenadores. Otros ataques a veleros especialmente golpeando el timón del barco, debido al ruido e invasión de su espacio natural, o debido a que son ejemplares jóvenes aprendiendo a cazar.
Durante el año de pandemia, el silencio de los mares sin buques ha permitido a las especies su apareamiento y comunicación sonora. Por otro lado, el derretimiento del Ártico ha dejado pasar a las orcas en búsqueda de Narvales, especie de ballena atractiva en su dieta. Pero es el hombre que invade el espacio natural de los animales, y estos responden; así mismo en su ambición los explota a costa de su salud, pero quedan muchos amantes de la naturaleza que luchan para devolverles la vida.
