Taiwán, pequeño país insular al este de China, es responsable de la titánica tarea de suministrar más de la mitad de la demanda mundial de chips semiconductores, presenta graves problemas que amenazan su importante rol en la cadena de suministro de semiconductores en el planeta.

Según oficiales taiwaneses, la pandemia del COVID19 ha sido un duro golpe que aún afecta seriamente la producción de los indispensables chips. Sin embargo, las autoridades del país asiático señalan un inconveniente cuyas consecuencias podrían ser peores que las de la pandemia, y es la crisis climática.

La pequeña nación insular, a un poco más de 100 kilómetros de la costa de China, está siendo afectada por la peor sequía en los últimos 50 años. Expertos en el tema señalan que la actual situación de cambio climático – la cual aparenta agravarse con el tiempo – implicaría un empeoramiento de la situación a mediano plazo.

¿Qué tiene que ver el agua con los chips?

La dramática situación medioambiental ha estremecido los procesos de las compañías manufactureras de chips de Taiwán. Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), líder en la industria taiwanesa, alegó que la compañía dispone de 156.000 toneladas de agua al día para producir chips, esto es la cantidad de agua que se requiere para llenar 60 piscinas olímpicas.

El agua es un elemento imprescindible para la elaboración de semiconductores. El vital líquido se utiliza para limpiar docenas de capas de metal. En un chip, hacen vida miles de millones de transistores, por lo que varias capas de metal son necesarias para interconectar todas las señales.

Los chips como tecnología indispensable

Los chips semiconductores hacen vida en prácticamente todos los elementos y dispositivos tecnológicos en el mundo moderno. Desde teléfonos inteligentes hasta las lavadoras y relojes despertadores requieren de estos diminutos pero indispensables elementos.

La fabricación de chips avanzados es demandada desde todas partes del planeta, sin embargo, son pocas las compañías que los fabrican debido a los altos costos y el conocimiento requerido para su desarrollo, por lo que solo existe un puñado de compañías que suministran. TSMC es el principal fabricante de chips, teniendo a Apple, Qualcomm y Nvidia entre sus principales compradores.

A pesar que TSMC aclaró que actualmente no presentan problemas en los niveles de producción de chips debido a la escasez de agua, los expertos establecen que el cambio climático causaría menor caída de lluvias en Taiwán, por lo que se puede esperar que cada sequía supere a la anterior y por ende la producción de chips semiconductores llegue a un punto de crisis por falta de su principal recurso: el agua.