Los países en Europa experimentan aires de recuperación económica gracias a las flexibilizaciones de las normas de confinamiento contra el COVID-19. El segundo cuarto del 2021 tuvo un desempeño extraordinario que impulsó un crecimiento más fuerte de lo estimado a partir de una explosiva recuperación de la confianza de los consumidores motivada por el levantamiento de restricciones.

La Unión Europea vio el crecimiento del producto interno bruto de la región en un 13.2% en el segundo cuarto del año- al compararlo con el mismo periodo del 2020 – y un 1.9% más que el primer cuarto del 2021. Los porcentajes fueron publicados por la oficina de estadísticas del bloqueo europeo.

A diferencia de los Estados Unidos, la potencia económica en América que reflejó un crecimiento del 6.5% en el segundo cuarto, los 19 países que conforman la Unión Europea aún deben aplicarse para que el bloque recupere el valor del producto interno bruto a sus niveles pre-pandemia.

La agencia de noticias Reuters estimó que la recuperación de la UE sería solo un 1.5%, mientras que economistas del Banco Berenberg pronostican la recuperación de niveles previos al coronavirus antes de fin de año.

Un aspecto que atormenta a Europa y genera suma ansiedad a sus ciudadanos es la inflación anual, la cual se disparó en un 2.2%. Esta estadística es superior a las expectativas del Banco Central Europeo cuando estableció una meta límite: la inflación no debería sobrepasar el 2%.

Desde el 2020 las finanzas de los ciudadanos europeos han sido sacudidas a causa de extremas variaciones en los costos de productos y servicios. El costo de la energía se mantiene imperante frente a un incremento del 14% en julio, mientras que los precios de la comida, alcohol y el tabaco se elevaron un 1.6%. Asimismo, múltiples servicios son más costosos actualmente en comparación al periodo pre-pandemia.

Las estadísticas de crecimiento económico son prometedoras para la región europea. La semana pasada se demostró que la actividad financiera en los países que utilizan el euro como moneda oficial dentro de sus mercados se favoreció en el crecimiento más rápido de los últimos 21 años.

La zona europea disfruta de un una economía avivada en el verano, gracias al levantamiento de varias restricciones en contra del coronavirus y la vacunación de las poblaciones. Los países que reciben sus principales ganancias del sector de turismo y hospitalidad son los de mayor recuperación. Sin embargo, la propagación de la variante Delta del COVID-19 causa seria consternación al representar una gigante amenaza para este crecimiento.