El Banco Central Europeo inició las labores para crear una anticipada versión digital del euro, manejando el pronóstico de su lanzamiento para la mitad de esta década. Los trabajos para consagrar la plataforma adecuada y masiva circulación de la moneda digital oficial llegan ante la disminución del uso de dinero en efectivo y los últimos intentos de China en masificar su yuan electrónico.

La máxima autoridad bancaria del bloque europeo anunció el comienzo de cruciales investigaciones que se prolongarán hasta dos años. Tal investigación será destinada a examinar los principales problemas a solventar con respecto al diseño y distribución del euro digital.

Las autoridades del Banco Central Europeo enfatizan en el reconocimiento de los potenciales impactos que tendría la moneda digital en el mercado. Reconocen también la necesidad de ir al paso del cambio en el panorama de métodos de pago que ha transformado completamente el ecosistema financiero del planeta.

Fabio Panetta, miembro del ECB (European Central Bank), aclaró que el euro digital no reemplazará el dinero en efectivo, a pesar de funcionar prácticamente de la misma forma. Asimismo añadió que una vez el periodo de investigación haya culminado y dependiendo de los resultados, empezaría el proceso de desarrollo que según sus estimaciones tardaría 3 años, partiendo del 2026 como potencial año de lanzamiento.

En un presente marcado por la adopción masiva de criptomonedas como las populares Bitcoin y Ethereum, con sus respectivos tokens, el ECB reconoce la necesidad de explorar vías de desarrollo para otorgarles a los ciudadanos opciones seguras para usar y guardar su dinero, frente a un ecosistema extremadamente volátil como el de las criptos.

La institución bancaria avista también las consecuencias de no tomar cartas en el asunto pronto. En los Estados Unidos empezaron las investigaciones para desarrollar un dólar digital, supervisado por el Fed. Del mismo modo, la geopolítica juega un papel fundamental para acelerar el desarrollo del euro digital, ante los considerables progresos de China para instaurar el yuan digital.

La creación de una moneda digital de banco central – o CBDC bajo sus siglas en inglés – debe cumplir estándares sumamente altos para comprobar su viabilidad, por lo que instituciones gubernamentales como el ECB y la Reserva Federal de los EE.UU. requieren de minuciosas y extensivas investigaciones para la aprobación de la moneda.

El auge de las CBDC aparenta vislumbrarse en el horizonte, una llegada inminente. Sin embargo, los movimientos agigantados de China con el yuan electrónico motivan a las demás potencias económicas a contrarrestar con sus propias monedas digitales a unos tiempos estipulados, que podrían llegar demasiado tarde para protegerse de una posible expansión de China y una fortificación de su moneda.