Ante una humanidad creciente y una escasez de tierras fértiles para producir, la hidroponía puede significar una solución eficiente para la población global. La cultivación de vegetales y frutas a puertas cerradas está creciendo exponencialmente alrededor del mundo. El mercado de alimentos naturales se está abasteciendo cada vez más de productos hechos por medio de hidroponía, la práctica de crecimiento de plantas sin necesidad de un suelo.

En específicas ciudades de países desarrollados, el abastecimiento de hojas verdes comestibles como lechuga, rúgula y espinaca proviene en parte de cultivos de invernaderos tradicionales como también de granjas hidropónicas. En estos países la apuesta por la hidroponía es creciente, al emplear un 95% menos de agua que prácticas convencionales, en algunos casos.

El asunto ecológico también llega a la conversación y análisis de esta práctica de cultivo. El impacto de la hidroponía en el suelo es considerablemente bajo mientras que se aventaja por su versatilidad para instalarse en granjas urbanas. Este tipo de granjas a puertas cerradas puede establecerse cerca de mercados, abastos o cualquier comercio por lo que recortaría los costos de transporte.

Sin embargo, la cultura del cultivo entre paredes tiene una gran amenaza: la energía eléctrica. Las lámparas empleadas para esta práctica generan una iluminación ultravioleta lo suficientemente potente para ayudar al crecimiento de estas plantas y las lámparas consumen masivas cantidades de energía provocadora de emisiones de carbono.

Ciertamente la escasa necesidad de agua le otorga atracción a la práctica, pero el gasto energético de las luces no se detiene en este punto. Las lámparas necesarias para la hidroponía emanan altas temperaturas por lo que comúnmente se debe instalar un sistema que regule el ambiente del salón de cultivo. Estos sistemas de aire acondicionado del mismo modo conllevan un indeseado pico en la factura eléctrica.

AeroFarms, compañía líder en la producción de plantas comestibles por vía hidropónica declaró irse en una oferta de venta pública próximamente. Múltiples compañías que se dedican a la instalación de muebles para el cultivo vertical tanto en los Estados Unidos y Canadá se conglomeran para sumar unas ganancias proyectadas al 2026 de hasta 5.800 millones.

La industria sobrepasó los estándares de demanda en los mercados locales donde están situadas estas granjas hidropónicas. A pesar de ser una clara alternativa para el sustento humano y combatir la crisis climática, la hidroponía debe solventar las adversidades energéticas que trae la práctica.