La pandemia del COVID-19 hizo desastres en la economía mundial en el 2020. En el 2021, los números parecen estar recuperándose y es la increíble venta masiva de teléfonos inteligentes lo que muestra esta señal. Los porcentajes de crecimiento en ventas en el primer cuarto del 2021 han sido del 21%.
El primer cuarto de año vivió una venta sin precedentes en el mercado global de teléfonos inteligentes. Luego de un par de años donde el ritmo de ventas global estaba cada vez más lento, y justo después acontece la parálisis mundial de consumo a causa de la pandemia, la preocupación era rampante en las oficinas de las tecnológicas más grandes del planeta.
La recuperación que se está consumando hoy en día es un evento que sorprende al público, pero que quizás a los desarrolladores de teléfonos no tanto, viendo con éxito las estrategias que conformaron en poco tiempo para hacerle frente a un brutal retroceso en el movimiento del mercado internacional.
Al ser China y gran parte de Asia los primeros receptores del impacto del coronavirus, estos mercados imprescindibles fueron afectados gravemente. Las restricciones e implementación de cuarentenas estrictas disminuyeron el consumo global como también estas medidas causaron pérdidas de millones de trabajos y una crisis económica en todas las latitudes.
A pesar de tan oscuro panorama para las ventas, las tres compañías con mayor número de ventas del 2020 repitieron en el primer cuarto del 2021. Samsung vendió 76.611 unidades contra las 55.332 unidades vendidas un año anterior. Apple vendió 58.550 teléfonos contra 40.920 y Xiaomi hizo lo mismo con 48.938 contra 29.678.
Distintas estrategias funcionaron para que estos números crecieran un año después del impacto del COVID-19. En el caso de Samsung, los dispositivos con presupuesto económico, mucho más accesibles, fue el movimiento que propulsó las ventas en un crecimiento del 18.4% en el 2020 al 20.3% en el 2021.
Las adversidades han sido incontables para el mercado de teléfonos inteligentes, desde la caída de Huawei posterior a los conflictos con el gobierno norteamericano, el surgimiento de un fuerte competidor como Xiaomi, la escasez global de chips y el impacto de la pandemia han sido las más graves hasta ahora mientras el mercado demuestra una recuperación que alivia a la economía mundial.
