Una prótesis de retina fotovoltaica trabajada desde la École Polytechnique Fédérale de Lausanne podría marcar un antes y un después en la tecnología médica, específicamente para los millones de pacientes oftalmológicos. Y es que esta prótesis de retina se espera sea tratada con voluntarios humanos pronto, con asistencia de la realidad virtual (VR).

Cada año los avances para conseguir una retina artificial incrementan considerablemente y parece ser la realidad virtual una importante aliada para conseguir su final viabilidad. Cabe destacar que las prótesis de retina no son algo que se esté buscando de manera reciente, pues la investigación de estas se data desde hace décadas.

¿Cómo funcionan las prótesis de retina?

La realidad virtual ayuda en avances hacia una prótesis de retina
Fuente: https://techcrunch.com/2021/03/18/quest-for-prosthetic-retinas-progresses-towards-human-trials-with-a-vr-assist/

En su mayoría este tipo de dispositivos parten del mismo esquema. La retina afectada es estimulada de manera directa en sus células por medio de unos microelectrodos que perforan la retina. Estos electrodos están conectados a un cable hacia una cámara en el exterior – ya sea instalada en unos lentes – la cual manda una señal directa para la estimulación de la retina.

Ahora, es obvio pensar que al haber una cámara y un cable que envíe señales a electrodos de manera externa entonces no se trataría de una prótesis, y este es el mayor problema. Diego Ghezzi de la École de Lausanne ofrece un acercamiento distinto, con materiales fotovoltaicos que convierten la luz en corrientes eléctricas, de manera similar a como una cámara digital captura una imagen.

Como la percepción de las cosas ante el ojo es causada por la luz, sin luz una persona no podría ver absolutamente nada. Los materiales fotovoltaicos de la prótesis solo deberán recibir luz directa, sin necesidad de un cable que envíe señales de información hacia el implante.

Los implantes funcionarían con miles de puntos fotovoltaicos, iluminados con un dispositivo que enviará luz con respecto a lo que detecta una cámara exterior – siendo aún así una tecnología notoriamente complicada de fabricar -.

El papel de la realidad virtual

Diego Ghezzi aclaró que lograron aumentar el número de píxeles en la retina de 2.500 a 10.500. Sin embargo, un serio inconveniente se presenta con la posibilidad de dos puntos fotovoltaicos adyacentes que estimularían la misma red de células en la retina. A pesar de que 10.500 píxeles pueden parecer suficiente resolución para una persona, es precisamente la realidad de que nunca se ha probado en humanos la que establece que es imposible saberlo, por lo que se acudió a la realidad virtual.

Luego de probar a personas utilizando realidad virtual con los espasmos de luz que se especulan fabricar con la estimulación de la retina con una prótesis, los participantes alegaron haber visto una constelación de estrellas, comprobando la viabilidad del uso de luz fabricada y accediendo a la idea de pronto empezar las pruebas con seres humanos a largo plazo.