No se trata de un virus mortal que escale en una pandemia, una crisis de comercio naviero o de una escalada arremetida contra el sector privado. La última situación originada en China que debe preocupar a la población mundial es el inminente default de una compañía: Evergrande Group.

La situación económica en China y las regulaciones de su gobierno han provocado que los inversionistas internacionales se tomen la cabeza en señal de consternación en los últimos meses. Desde la ralentización de la economía y las violentas campañas de Pekín para obstaculizar a las compañías privadas, la situación con Evergrande es una adversidad más en la lista.

Evergrande es uno de los promotores inmobiliarios más importantes de China y el mundo. Su situación actual es dramática, a vísperas de ser trágica. Con una deuda oficial de $300.000 millones en pasivos, y con precario margen de maniobra para recaudar fondos rápidamente, Evergrande se enfrenta ante un default anunciado.

Problemas para la segunda economía del mundo y que tendrá consecuencias en el tablero global. Las consecuencias en el sistema bancario chino serían extensas en un escenario de default. Evergrande suspendió obras en construcciones alrededor de China y el planeta como medida desesperada de ahorros.

Evergrande promueve obras en distintos países, estas están soportadas por operaciones de financiación de las bancas locales. La paralización y posible implosión de los proyectos tendrían un impacto considerable en las respectivas economías. Los efectos en la banca china también influirán debido a la incontable cantidad de financiaciones provenientes de bancos chinos con actores extranjeros.

Los inversionistas presencian una de las caídas más asombrosas en la historia de la bolsa de Hong Kong, con las acciones de Evergrande decayendo un 72% en lo que va de 2021. Se trata del peor desempeño en la bolsa desde la caída del 29% en los precios de las acciones de Alibaba.

La envergadura del grupo sobrepasa la industria inmobiliaria, con millonarias inversiones en los sectores de finanzas y automoción. En la última, los emprendimientos de Evergrande en el desarrollo de vehículos eléctricos han sido catalogados por Bloomberg como “el peor desempeño en acciones del mundo”.

La economía de China padece de una fuerte contracción por una interrumpida cadena de suministros y las restricciones causadas por la variante Delta del COVID-19. Los mercados están cerca de un desplome de valores al gobierno intentar irrumpir en las labores de los sectores tecnológicos, educativos y las compañías privadas.