Junio es un mes especial para los fanáticos del deporte y en especial los de la NBA. Sin duda en la década de los noventa fue un mes donde la leyenda de Michael Jordan supo consagrarse. Este mes es especial para el baloncesto de élite, ya que comúnmente en estas fechas se disputan las ansiadas finales de la NBA.
Bajo el contexto actual, la pandemia del COVID-19 obligó a asignar el mes número seis como el inicio de los playoffs de la NBA, cuando se acostumbra jugarse las finales en este periodo del año. En una temporada con calendario normal como las del 91 o 98 – solo por dar un ejemplo – el mejor jugador de la historia, Michael Jordan, fijaría al sexto mes del año en su calendario resaltado con marcador, porque era el mes donde la magia sucedía.
Jordan incrédulo acaba de romper un record de 35 puntos en los dos primeros cuartos de las Finales de NBA de 1997. Fuente: https://www.nbcsports.com/chicago/bulls/magic-johnson-tells-crazy-story-about-michael-jordans-famous-shrug-1992-nba-finals
El número 23 de los Chicago Bulls de Phil Jackson reluciría en sus mejores momentos, que también son de los mejores en la historia del deporte mundial, consagrando hazañas épicas y peculiares para alzar el trofeo Larry O’Brien y cimentar la cultura popular de la década de los noventa.
El quinto juego de la final de la NBA en la temporada de 1997, “el juego de la gripe” contra los Utah Jazz de Malone y Stockton recibió el foco de atención del planeta por un bizarro evento: Jordan era duda para el partido por padecer un presunto “cuadro gripal”. A pesar de estar “enfermo”, Jordan anotaría 38 puntos y Chicago se llevaba la victoria.
Gracias al documental de Netflix “The Last Dance” el evento de la gripe fue desmentido. El 23 volador aclaró en el documental que en realidad había sido “extrañamente intoxicado” por una pizza ordenada a su habitación de hotel. La leyenda de la gripe de Jordan que nació en junio del 97 llegaba a su final.
En la final de 1992 contra los Trail Blazers, el fenómeno de Jordan firmaba un peldaño en la inmortalidad al romper un record de 35 puntos anotados en los primeros dos cuartos del partido. El mundo vio como Jordan se encogería de hombros ante la incredulidad de romper un record. El 23 solo jugaba su partido.
Jordan se consagra campeón por primera vez en 1991. Fuente: https://www.marca.com/baloncesto/nba/2020/05/13/5ebbd1a6268e3ea1018b45a6.html
En junio de 1998, en el sexto juego de las finales otra vez contra el peligroso Utah Jazz, Jordan anotaba su última canasta con la camiseta roja de los Bulls. Un robo al también mítico Karl Malone, le dio la oportunidad a Jordan de encestar un tiro perfecto… a solo 5 segundos para que el partido terminara.
La temporada de 1991 y su mes de junio es uno de los más especiales en la historia de Jordan y los Chicago Bulls. El mundo sabía el peso del nombre de Michael Jordan, pero verlo levantar el trofeo al vencer a unos poderosos Lakers con Magic Johnson, en una serie vencida por 4-1, fue el primer gran logro de uno de los equipos más recordados de la historia y su líder: el jugador más grande de todos los tiempos.
