Internet Explorer, el pionero de los exploradores web y que revolucionó el planeta inmediatamente, hoy en día es objeto de burlas y bromas a raíz de su capacidad y velocidad. Sobre todas las cosas, es altamente criticado por sus fallas y vulneraciones en aspecto de seguridad. El hecho es que este icónico buscador dejará de existir luego de 25 años de servicio.
Posterior a incontables intentos y anuncios de descontinuar al Internet Explorer, su creador Microsoft oficialmente decidió desconectar a Explorer del soporte de vida en junio del 2022. Es sencillo entrever que pocas personas lo extrañarán, solo algunas máquinas industriales que requieren de este buscador para funcionar.
Para mantenerse en el mercado de uso de buscadores web, Microsoft trató de sustituir Internet Explorer con un nuevo Edge, promoviéndolo como un explorador más seguro y rentable. Un importante número de empresas han optado por actualizar sus procesos hacia este nuevo Edge.
A pesar de la estrategia de Microsoft de suplantar un buscador por una versión novedosa y más segura, millones de usuarios continúan viendo a Edge con cierto juicio negativo y las estadísticas demuestran que los usuarios de buscadores más populares como Chrome y Firefox no migran hacia lo nuevo de Microsoft.
Al darle muerte definitiva a Explorer, Microsoft se está removiendo uno de los mayores dolores de cabeza que ha tenido la compañía en cuanto a seguridad se refiere. Ningún otro explorador web ha sufrido tantos bugs de seguridad como lo ha tenido Internet Explorer en 25 años de función.
La compañía fundada por Bill Gates le ha aplicado incontables parches a Explorer prácticamente cada mes en los últimos 20 años, para así intentar estar un paso delante de los hackers. La proliferación histórica de vulnerabilidades y malware dejados en incontables computadores ha dejado una oscura marca en la carrera de la compañía por mantener con vida al browser original.
Para la mayoría de los que crecieron con el Internet, es notable recordar las casi tres décadas en las que Explorer ha funcionado desde que se integró por primera vez en el Windows 95.
La primera cuenta de correo por Hotmail, el descubrimiento de las codificaciones en MySpace y los incontables juegos o archivos multimedia que fueron descargados sin importar cuánto malware traerían. Internet Explorer ha estado ahí desde el primer día del Internet, siendo la principal puerta y artífice de algo que cambio a la humanidad para siempre.
