La Superliga de Europa, apenas un par de días de su anuncio, ha causado el revuelo y repudio de la mayor parte del mundo del fútbol, incluyendo la misma FIFA, UEFA, clubes, dirigentes, jugadores y fanáticos.

Y ante la masiva posición en contra de quienes hacen vida del fútbol, se suman los pronósticos de un impacto negativo entre los 2.500 y 4.300 millones de euros en valor de marca combinado solo por competir en esta Superliga de Europa.

La empresa de consultoría financiera, Brand Finance, estimó que de manera anual las pérdidas en ingresos de los doce clubes fundadores de este nuevo torneo se vislumbrarían oscilando los 1.100 millones de euros. Lo que aparentaba ser la salvación financiera de los clubes de élite de Europa y su jaque mate a la FIFA y UEFA ahora se proyecta como las puertas de un apocalipsis financiero.

La caída en la facturación por derechos televisivos, ingresos comerciales en patrocinios y la remuneración por asientos del estadio en día de partido – reflejado en abonos, consumos dentro del estadio y ventas de entradas – se avecinan por la respuesta inmediata de la FIFA y UEFA en conjunto: los clubes que forman parte de la Superliga no podrían competir en la UEFA Champions League y tampoco en sus ligas locales.

Miles de millones de euros en pérdidas para clubes de la Superliga

Hasta los que no forman parte de la Superliga se verían afectados

Por si las consecuencias a las doce partes involucradas en la Superliga no fueran lo suficientemente espeluznantes; los demás clubes – que son vasta mayoría – que no participen en este torneo se verían afectados en un decrecimiento del 25% en su valor de marca.

El concepto de ahorro de regalías o derechos sería el factor clave que Brand Finance interpreta para pronosticar un cataclismo como desenlace para los clubes involucrados. Este ahorro de regalías se presenta cuando el club es dueño de la marca que emplea en su ejercicio; al ser dueño de la marca, el ahorro de su uso se contabiliza como un ingreso, el cual representa un porcentaje relevante en la facturación del mismo club.

El papel de los fanáticos

Esta facturación fue calculada en un estimado provisorio de 5 años por Brand Finance. El aspecto que se prestó como punto de quiebre fue la subestimación de los clubes hacia sus propios fanáticos, sin esperar una respuesta negativa tan abrumadora por parte de los mismos.

Según Brand Finance, los clubes no tomaron en cuenta el riesgo frente a los hinchas y como la reputación de la marca del club se compromete ante la reacción negativa de sus seguidores, a los cuales podrían ser acompañados por patrocinantes e invitados a la competición.