Gran expectativa se mantiene a nivel internacional acerca de las posibles sanciones que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, decidirá como contraataque a las severas sanciones impuestas por los Estados Unidos, apenas un día luego de que el gobierno norteamericano culpara al Kremlin del hackeo masivo a SolarWinds, comprometiendo nueve agencias federales estadounidenses.

Lo que se pretendía serían sanciones sobre cinco firmas rusas de seguridad cibernéticas por haber cooperado con el gobierno con este acto de espionaje cibernético, las represalias del gobierno de Joe Biden se extendieron a una postura radical nunca antes vista desde tiempos de la Guerra Fría: los diplomáticos rusos fueron expulsados de los Estados Unidos y los bancos norteamericanos quedaron exentos de comprar bonos soberanos del banco central de Rusia.

La expectativa de Putin

Dmitry Peskov, quien se presentó como el vocero del Kremlin en comunicar las decisiones del gobierno, señaló que el gobierno de Moscú procuraba reflexionar sobre su respuesta, aseguran que el “principio de reciprocidad” se mantiene en pie como una opción, sin embargo todo dependería de las decisiones tomadas por la presidencia rusa.

En un contraste expuesto entre anuncios por partes oficiales de Rusia, el ministro de asuntos exteriores aseguró que las acciones de retaliación por parte del Kremlin llegarían pronto, sin embargo Dmitry Peskov no declaró cuándo Vladimir Putin decidiría poner las contra sanciones en marcha.

¿Cooperación entre Estados Unidos y Rusia?

Ante una posible participación de Vladimir Putin en una cumbre climática auspiciada y liderada por los Estados Unidos, Peskov denotó que Putin y Biden no comparten puntos de vista ya que “no coinciden categóricamente en lo que refiere a la construcción de relaciones beneficiosas y en tomar los intereses de la otra parte en consideración.”

Putin ha enviado reiteradas veces a voceros para aclarar las intenciones de Rusia en cooperar con los Estados Unidos “tanto como Washington desee cooperar con Moscú”.

Además del escandaloso quiebre cibernético en la seguridad de SolarWinds y la masiva cantidad de información federal comprometida, las sanciones sobre Rusia recaen en respuesta a la intervención rusa en pasadas elecciones norteamericanas, el hostigamiento a Ucrania, numerosos ataques cibernéticos previos  y demás “acciones malignas”. El gobierno ruso ha negado cada una de estas acusaciones a lo largo del tiempo.