Adentrarse al mercado de China es una trama al que pocas compañías tecnológicas estadounidenses logran alcanzar, ni hablar del manejo de datos de usuarios chinos. Las compañías extranjeras que laboran dentro del país han encontrado en el manejo de información de consumidores un asunto sumamente delicado, y su mayor disputa está entre Apple y el nuevo agente competidor: Tesla.

Con el pasar de los años y el crecimiento de las tensiones entre las partes gubernamentales de Estados Unidos y China, el hecho de que compañías estadounidenses laboren en el mercado del país asiático ha levantado constantes críticas y consideraciones polémicas en todo ese tiempo.

Apple desde hace unos años ha almacenado los datos de sus consumidores en China en servidores que son supervisados y ejecutados por un servicio de almacenamiento en nube de gestión estatal. Esta colaboración entre la gigante compañía norteamericana y el gobierno de Pekín ha levantado masiva controversia desde su inicio.

Esta área del mercado acoplada en mayor parte por Apple – tomándola en cuenta como compañía foránea – ha encontrado un nuevo competidor: Tesla Inc. La manufacturera de vehículos eléctricos, liderada por Elon Musk, es una de las relevantes tecnológicas estadounidenses – como Apple – en remunerarse importantes cantidades por ejercer funciones en territorio chino.

La compañía automotriz ha hecho inmersión en un plan de datos similar al del creador del iPhone. Bajo la razón de “localización de almacenamiento de datos”, Tesla ha creado un centro de datos en China, como primer paso de un plan para construir más centros en el país en el futuro próximo.

La disputa por proteger la información de los chinos

La principal discusión que se apertura ante la polémica en cuestión, es si estas compañías cooperarán con el gobierno en darle acceso a la información personal de los habitantes para el seguimiento o espionaje de instituciones de seguridad gubernamentales. Son constantes los reportes extraoficiales que señalan a las fuerzas de seguridad chinas de supervisar datos de la nación de manera abusiva.

Apple, por su parte, ha aclarado que la compañía custodia los accesos hacia la información de sus usuarios en China, manteniendo a los entes estatales al margen de esto. Aún se desconoce el alcance que tendrán las autoridades locales sobre los consumidores chinos de Tesla. La compañía aclaró que el gobierno regulará cómo las cámaras y sensores recolectarán los datos de los usuarios y bajo cuál régimen se emplearán.