Legisladores de la Unión Europea oficializaron la estandarización de los puertos de carga de dispositivos electrónicos con el USB-C. Teléfonos inteligentes, tabletas, cámaras, altavoces portátiles, audífonos, consolas de videojuegos portátiles y demás artefactos electrónicos de ahora en adelante serán comercializados en Europa con esta característica universal de carga.

Con esta nueva regulación se plantea también dejar de incluir automáticamente los cargadores al comprar teléfonos, para entablar una venta separada de los componentes. Este dictamen busca contrarrestar la amplia adquisición de cargadores que eventualmente pueden terminar en la basura, causando un grave impacto en el medio ambiente.

La Comisión encargada de la legislación del parlamento europeo reconoce la problemática ambiental generada desde la industria electrónica. Según una investigación liderada por la Comisión, hay un promedio de tres cargadores por cada consumidor, de los cuales cada persona podría utilizar dos o uno solo. Se estimó que 11.000 toneladas del desperdicio electrónico anual están conformadas por cargadores.

Más que una maniobra para mitigar el impacto climático, también se apunta a reducir el impacto en el bolsillo del ciudadano europeo. Se plantea una medida que obligará a los manufactureros a señalar la “información relevante acerca del desempeño de carga” y demás capacidades de cada dispositivo en oferta. Según la UE, este detalle ayudaría a los europeos a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en innecesarias compras de cargadores.

La Comisión aclaró que durante una década se intentó persuadir a los fabricantes de la industria en llegar a un común acuerdo de emplear un solo tipo de cargador estandarizado. Sin embargo, estos acercamientos fracasaron consecuentemente al tener hasta tres tipos distintos de cargadores para teléfonos en la actualidad.

Uno de los fabricantes que más se ha resistido a un acuerdo es Apple. Los iPhone y otros dispositivos de la compañía estadounidense utilizan cargadores no estandarizados. Este acuerdo alcanzado entre legisladores europeos podría obligar a Apple a despedirse de su puerto Lightning e introducir dispositivos con puerto estandarizado, por lo menos en Europa.

Durante años los creadores del demandado iPhone optan por separarse de las características estandarizadas para desarrollar sus propias. En algunos casos Apple recurrió a remover puertos estándares como el puerto de 3.5 milímetros de audífono de los iPhone.

“Los cargadores le dan energía a la mayoría de nuestros dispositivos esenciales. Con más y más dispositivos, más cargadores son vendidos que no pueden intercambiarse o simplemente no son necesarios. Le estamos poniendo un fin a esto.” Señaló Thierry Breton, mercader interno de la Unión Europea.