Los avances en baterías de iones de litio han dado pie a todo tipo de accesorios que nos facilitan la vida, como los arrancadores de autos. Las baterías portátiles o power banks nos ayudan a mantener cargados nuestros dispositivos móviles cuando estamos de viaje, en movimiento, o lejos de enchufes (tomacorrientes). 

Si te gusta ser precavido, deberías pensar en adquirir un arrancador portátil, que sin duda alguna te ayudarán a encender tu auto rápidamente y te salvará de muchos dolores de cabeza cuando la batería se llegue a descargar.

¿Por qué es bueno cargar uno de estos dispositivos? 

Porque nunca se sabe cuándo la batería se terminará, especialmente si se olvida cerrar una puerta o apagar los faros de luz. Estas situaciones pueden complicar tu día o retrasar tus planes.

¿Qué es un arrancador portátil?

Arrancadores de autos portátiles: ¿sirven?
Arrancador de 1.200 A de intensidad de corriente. En Amazon.

Son dispositivos de tamaño pequeño, incluso podrían guardarse en la guantera. Estos arrancadores sirven para que se proporcione una descarga lo suficientemente fuerte como para arrancar la batería de un vehículo.

Son más seguros que los cables de encendido comunes, los cuales pueden ser peligrosos si no se saben utilizar y requieren de otro auto y un conductor dispuesto a ayudar. Sin embargo, hay que tener extrema precaución porque los arrancadores portátiles también descargan electricidad.

Hay varios tipos, pero la mayoría pueden ser recargados en casa. Todos con un precio que varía, dependiendo de su capacidad y diseño.

Cómo funciona un arrancador portátil

Un arrancador de auto no deja de ser una batería portátil, pero con ciertas modificaciones. En primer lugar, suelen ser baterías de alta capacidad, normalmente por encima de los 10.000 mAh. Estas baterías pueden ser voluminosas y suelen tener tanto un indicador de carga como accesorios del tipo linterna LED o brújula. 

Cuatro motivos por los que te interesa tener un arrancador

  1. No necesitarás otro vehículo ni asistencia externa. Con un arrancador de auto no necesitarás que otro vehículo se conecte a tu auto con las pinzas. Tampoco tendrás que llamar a la asistencia en carretera de tu seguro, y no necesitarás que nadie empuje tu auto. En definitiva, podrás salir tú solo, y con facilidad, de una situación inconveniente. 
  2. Son una fantástica red de seguridad. Especialmente si tenemos un auto clásico o un auto propenso a perder batería. Los autos clásicos pueden tener derivaciones en su sistema eléctrico, y es más fácil que nos dejemos alguna luz o consumidores encendidos. También es útil si no hemos usado nuestro auto por un largo tiempo. De hecho, un auto moderno consume energía aun estando teóricamente apagado. Por eso es importante encenderlos de vez en cuando.
  3. Son sencillos, pequeños y asequibles. Las baterías portátiles no son tan pequeñas como un teléfono, pero suelen venir en un estuche compacto, que podemos llevar en cualquier sitio. Suelen ser relativamente ligeras en función de su capacidad.
  4. Son más seguros. Son más seguros que usar otro auto y pinzas. Cuentan con reguladores de voltaje integrados y sistemas de seguridad que solo dejan pasar corriente cuando las pinzas están correctamente conectadas. Evitarán posibles sobrecargas del sistema eléctrico de tu auto, que se pueden producir al conectar otro vehículo a tu batería, algo especialmente importante en autos modernos, cargados de electrónica y de componentes delicados.

arrancador portátil para autos
Te pueden sacar de un apuro

Cómo elegir un buen arrancador de auto

En primer lugar, recomendamos elegir un modelo que tenga una capacidad igual o superior a los 10.000 mAh. Es necesario si tenemos que recurrir más de una vez a sus servicios. 

Los modelos de baja capacidad pueden perder efectividad tras el primer uso, especialmente si la batería del auto está muy descargada. En segundo lugar, es importante que tenga una intensidad de corriente elevada, especialmente si el motor del auto que vamos a arrancar es grande. 

Cómo arrancar un auto usando un arrancador portátil

  1. En primer lugar, asegúrate que  tanto el auto como el arrancador están completamente apagados. El auto debería incluso tener el contacto quitado por seguridad. Siempre que trabajemos con baterías de auto debemos tener precaución para evitar posibles chispazos. Debemos recordar que una batería en mal estado puede emitir gases inflamables, y ante un chispazo podría provocarse un incendio.
  2. Conecta la pinza roja al borne positivo de la batería descargada. La pinza roja, al borne con el símbolo “+” a su lado. Es posible que tengas que desmontar alguna tapa bajo el capó(cofre) para acceder a la batería porque no está a la vista en todos los autos. Es importante mencionar en este punto que la batería puede estar en el maletero en algunos vehículos.
  3. Conecta la pinza negra a una masa (toma de tierra). Esta masa puede ser el borne negativo de la batería, pero recomendamos conectarla a una pieza metálica del chasis.
  4. Asegúrate que el arrancador está completamente cargado, y enciéndelo. En algunos modelos hay que activar un pulsador de seguridad en las propias pinzas.
  5. Trata de  arrancar el auto como lo harías normalmente. No es necesario ni recomendable que pises el acelerador del auto. El motor de arranque puede girar más lentamente al principio, después lo hará algo más rápido y el motor volverá a la vida. No necesitas mantenerlo acelerado, déjalo sobre la marcha por el momento.
  6. Si no arranca a la primera, espera unos segundos y vuelve a intentarlo. No mantengas el contacto girado durante más de unos segundos, puedes dañar el motor de arranque o incluso llegar a sobrecalentar el arrancador portátil.
  7. Apaga el arrancador y desconecta en primer lugar la pinza conectada al positivo de la batería (la roja), y después la conectada al negativo.
  8. Sal a dar una vuelta con el auto para que el alternador pueda recargar de nuevo la batería. Con 20 o 30 minutos debería ser suficiente. Si vuelves a tener problemas para arrancar, lo más posible es que necesites reemplazar la batería de tu auto, pues está definitivamente degradada. Llévala a un punto limpio o a una chatarrería, donde te darán su precio de acuerdo al peso.

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