¿Con qué frecuencia compruebas las tuercas de las ruedas (y los tornillos de las ruedas)? Una vez que se han instalado las ruedas y se han apretado los tornillos de las ruedas, ya está todo está listo, ¿no es así?, no exactamente. Cuando se trata de seguridad, es muy importante verificar el asiento de las ruedas de vez en cuando, y no solo después de un cambio de llanta. Pero, ¿por qué tienes que apretar las tuercas de las ruedas?
Para una instalación correcta de las llantas, es necesario contar con la herramienta adecuada para apretar las tuercas (también conocidos como birlos y pernos) al torque indicado según las indicaciones del fabricante.
Si bien hay taladros especiales o pistolas de aire que pueden apretar los pernos en solo segundos, la clásica llave de cruz también es muy efectiva (si se sabe usar correctamente). También se utiliza la herramienta para tuercas de neumáticos que se incluyen en cada vehículo de reciente adquisición.
Las especificaciones de la fuerza de torque correcta se encuentran en el manual del propietario del vehículo.
Apretar los pernos a la presión adecuada de libras-pies de torque previene que se aprieten de más las tuercas y que la forma en hexágono de los tornillos se pierda. También previene la deformación de los tambores, rotores o maza.
Es importante mencionar que las tuercas nunca se lubrican, ya que no debe existir ningún líquido, polvo u otro elemento entre los pernos y sus orificios. Lubricar las tuercas provocará que los pernos se desatornillen.
Cómo apretar los birlos o tornillos adecuadamente
Como primer paso, se recomienda apretar los birlos con los dedos, sin forzarlos, además darle un leve apriete con la llave indicada.
Si el auto se encuentra levantado, se recomienda bajarlo para hacer una mejor fuerza y evitar que el neumático gire.
Después, utiliza la llave de cruz para apretarlos por completo, respetando el orden determinado (siguiendo el número de hoyos).
La secuencia en la que se aprietan las tuercas
¡Muy importante! ya que estos deben de ser atornillados de manera salteada. En otras palabras, se aprieta un tornillo primero, y se salta otro para apretar el tercero hasta apretar los cinco o más por completo. Esto evitará que la rueda se ajuste a desnivel o inclinada.
Si usted no respeta este orden, su llanta podría dañar su vehículo ya que no estará correctamente fijada al eje.
Es inútil de subirse de pie sobre la cruz o la llave para atornillar sus tuercas. Si aprieta demasiado los pernos, dañará el paso de rosca de su eje. Tenga claro que toda intervención necesaria para reparar un eje le costará muy caro.
Una vez sus tuercas fijadas, usted puede circular con toda serenidad. Piense sin embargo en verificar nuevamente sus tuercas al cabo de 50km/100km. Las vibraciones causadas durante la circulación pueden aflojar ligeramente las tuercas.
