Aunque el desarrollo de nuevos materiales, diseñados para absorber los ruidos y realizar mejoras en los métodos de diseño y montaje de vehículos es normal; a lo largo de los años, las vibraciones y las fluctuaciones de temperatura a las que está expuesto el automóvil provocan averías que producen ruidos extraños.
El ruido distrae al conductor y hace que sea difícil distinguir entre las señales exteriores del vehículo. Es más, los estudios muestran que los ruidos fuertes reducen la capacidad de orientación en el terreno, e incluso alteran temporalmente la visión.
Los sonidos perjudiciales para el cuerpo humanos son los que están por encima de los 35 decibelios, es decir, más altos que los sonidos de la naturaleza. Las estancias prolongadas en lugares en los que tenemos que lidiar con el ruido, pueden exponernos a diferentes tipos de malestares:
- Ruidos de 35 a 70 db: puede causar fatiga, debilitar la vista y dificultar la comprensión del habla.
- Ruidos por encima de 70 db: Estamos expuestos a dolores de cabeza.
Este nivel de sonido en el auto se intensifica cuando se viaja a gran velocidad en las vías rápidas. Los efectos relacionados con la exposición a alto nivel de ruido pasan con el tiempo, teniendo influencia en la capacidad para la conducción del vehículo.
También existen los ruidos que se transmiten al interior del auto que no tienen nada que ver con ningún fallo de funcionamiento del vehículo y que pueden ser molestos para los usuarios. Especialmente en aquellos vehículos de última generación, en los que el aislamiento sonoro del interior del auto es fundamental para evitar que el ruido interfiera en los medios activados por voz.
Causas y soluciones para reducir ruidos del vehículo.
Lo primero que tienes que hacer es localizar el origen de los sonidos. Para ello, retira aquellos objetos que puedan causar crujidos o ruidos de la guantera, los compartimentos y el maletero (no olvides el hueco de la rueda de repuesto), prestando especial atención a las llaves, monedas, herramientas…
Zumbidos en los paneles de las puertas:
Las bocinas pueden hacer vibrar o aflojar los paneles de las puertas, especialmente si funcionan con graves o cuando se acostumbra a escuchar música con volumen alto. Para remediar esta situación es necesario comprobar que la instalación de estos altavoces sea la correcta y, de no ser así, se pueden tomar medidas como fijación al revestimiento o al panel interior de la puerta; tratar de apretar tornillos, películas autoadhesivas y cintas para ahogar estas vibraciones y reducir el ruido.
Crujidos en la consola central y en el cuadro de mandos
Estos sonidos son muy molestos porque provienen de una posición cercana al conductor. Una de las razones de esta situación es el desgaste de los topes entre las piezas de plástico, ya que esto crea fricción entre ellas. Para resolver este problema y reducir el nivel de ruido, se recomienda desmontar las piezas y colocar las cintas del fieltro en la zona de fricción que causa estos ruidos.
Vibración de cables o componentes eléctricos
Los cables y componentes eléctricos pueden desprenderse de sus soportes y anclajes a causa de vibraciones o impactos del vehículo, basta con solo volver a anclar el cable o el componente, sustituyendo la sujeción de amarre.
Zumbido de piezas plásticas
Algunas de la partes en el exterior de los autos están ensambladas con elementos plásticos o metálicos que con el tiempo y el uso pierden fuerza. Si el motivo de los ruidos es la pérdida o daño de alguna de estas fijaciones, basta con solo reemplazarla Si, por el contrario, el motivo fue la avería de la propia pieza, dependiendo de la escala de avería, se puede reparar, soldar o pegar para evitar su sustitución.
Silbidos por falta de rigidez de las puertas
Con el tiempo, uso o porque están defectuosas, las puertas no cierran herméticamente, y aparecen grietas por las que entra aire cuando el automóvil está en movimiento. En algunos casos, se trata de filtración de aire y puede llegar a emitir silbidos e irrita al conductor y los pasajeros. Los sellos de las puertas están expuestos a cambios de humedad y temperatura, que pueden causar grietas y sellos. El cuidado del sello es una medida de mantenimiento y se recomienda llevarlo a cabo regularmente para garantizar que el compartimento de pasajeros sea hermético.
