Si entendemos los faros del auto como un elemento primordial de seguridad activa en carretera, entonces, conocer las diferencias entre las diferentes tecnologías de iluminación es fundamental.

Cuanto mejor y a más distancia podamos ver, mayor será nuestra capacidad para anticiparnos ante un imprevisto en la carretera.

Se tiende a pensar que lo último que sale al mercado siempre es lo mejor, pero pensándolo bien puede que no se ajuste a lo que más nos interesa.El mercado automovilístico avanza y junto a él avanzan también los sistemas de iluminación que instalan.

Entre los sistemas que actualmente están disponibles, debemos valorar la profundidad y la amplitud, pero también debemos entender que las luces sirven para ver y para ser visto. En este aspecto se debe destacar que, las luces que emiten los autos, también sirven como método de “comunicación” entre las personas que comparten el camino. Un buen conductor sabe qué luz encender en cada momento y cómo interpretar los cambios de luces en los demás.

Tipos de luces de auto para el exterior

En la actualidad, los vehículos están obligados a incluir una serie de luces. Las destinadas a iluminar el camino del conductor son las luces de carretera, las cuales pueden ser clasificadas en función del tipo de lámpara empleado.

El rendimiento y la vida útil son variables, dependiendo del tipo de lámpara. También el precio y la complejidad de su sustitución. A continuación, te presentamos los distintos tipos de lámparas, en cuanto a luces para autos:

Luces estándar

Los faros estándar han estado en el mercado desde que los primeros automóviles salieron de su línea de producción, hacia las calles, hace más de 100 años. Esta clase de faros cuentan con una bombilla orientada hacia el frente, que está dentro de una caja o estuche reflectante. Los primeros modelos, que continuaron hasta finales del siglo XX, eran incandescentes; se calentaban y no duraban mucho, además de que no emitían la suficiente potencia de luz, por lo que resultaron ser no muy útiles.

luces estándar auto
Foto de Hari Nandakumar.

Luces de haz proyector

Otra clase de faros para automóviles son los proyectores. Estos funcionan de manera similar a los faros estándar, pero tienen una bombilla especial orientada hacia atrás. Esta bombilla ilumina la carcasa reflectante de los faros para proyectar un punto más brillante, enfocado y uniformemente iluminado.

Lámparas halógenas

Actualmente, son las más vendidas debido a su sencillez y a su bajo coste de fabricación. Uno mismo las puede instalar, siempre teniendo precaución de no tocar el vidrio con las manos, pues la grasa que se queda al tocarlas es muy perjudicial para su vida útil.

Su alcance lumínico supera los 100 metros por lo que, en 1962, tras su presentación, supusieron una gran revolución con respecto a las bombillas incandescentes.

La bombilla halógena se compone de una ampolla de vidrio resistente a altas temperaturas, con un filamento de tungsteno en su interior y una mezcla de gases, normalmente argón y nitrógeno. Al recibir energía, el filamento alcanza aproximadamente unos 2,500ºC, poniéndose incandescente y emitiendo luz; gran parte de la energía que consumen se pierde en forma de calor y la duración de su vida útil está fijada por debajo de las 500 horas.

Se presenten en dos formatos: El primero es el más extendido y cuenta con las paredes internas compuestas por un material que refracta la luz y haciendo que se conforme un haz de luz más potente. El segundo de los casos es el de tipo proyector, un cilindro con cristal curvo que intenta enfocar la luz sin desaprovecharla.

Lámparas de Xenón o Luces HID

Conocidos oficialmente como «faros de descarga de alta intensidad» (HID), que significa high intensity discharge. También se les llaman luces de xenón, ya que el xenón, es uno de los gases dentro de la bombilla que le permite brillar. Desde que aparecieran por primera en 1991, en la serie 7 de BMW, el faro de xenón ha ido avanzando hasta convertirse en la opción Nº1 para algunas marcas.

No solo proporcionan una de las visiones más lejanas disponibles en un faro, sino que presentan un resplandor más blanco, debido a una temperatura menor, lo que se traduce también en menos pérdidas.

faros del coche luces del coche
Los colores cálidos que irradian los faros halógenos, estándar y los proyectores, son tonos que favorecen la visión durante la noche y causan menos cansancio visual, al asemejarse más a la luz diurna.

Su funcionamiento no está basado en filamentos incandescentes, sino en un arco voltaico, similar al de un tubo fluorescente convencional. Se compone de un tubo hermético lleno de gases (en este caso halogenuros metálicos), dos electrodos y una corriente que va de un electrodo a otro a través del gas. A continuación se presentan algunas de sus características:

  • Lleva más tiempo en el mercado, por lo tanto, es muy poco probable que presente fallas.
  • El complejo mecanismo que necesita para su funcionamiento hace que el coste de este tipo de luminarias sea alto y por ende, su mantenimiento, reparación o sustitución.
  • El faro está compuesto por una balastro (módulo de encendido) y una bombilla de xenón por faro.
  • La duración de una bombilla xenón es de aproximadamente 5 años. El balastro debería durar toda la vida.
  • La potencia de este tipo de faros hace que la probabilidad de deslumbrar a otro conductor sea alta.
  • La bombilla del faro xenón tarda aproximadamente 1-3 segundos en alcanzar la máxima potencia.
  • Como mínimo, alumbran el doble que un sistema halógeno, pudiendo triplicar su luminosidad empleando bombillas de xenón con más lúmenes, con mucha menos energía consumida.
  • Su aspecto más demandado es su capacidad de cubrir toda la carretera con una iluminación que penetra todos las zonas por las que rueda el auto.

Faros LED

El sistema está compuesto por múltiples y muy pequeños diodos de luz que, en conjunto, consiguen una iluminación casi tan potente como los de xenón. Sus ventajas son evidentes:

  • Posibilidad de disponerlos en casi cualquier forma deseada.
  • Mayor eficiencia energética, bajo consumo y, sobre todo, una vida útil enorme, en torno a las 10.000 horas.

Su versatilidad ha permitido que aparezcan algunos de los mejores diseños de faros y luces traseras en los últimos 10 años. Además, si tenemos en cuenta que hay cada ves más vehículos híbridos y eléctricos en el mercado, un sector en el que cada vatio es crucial, las luminarias LED son casi un requisito.

Despliegan su máxima capacidad lumínica casi instantáneamente. Su principal debilidad, es que aunque la emisión de luz apenas genera calor, alcanzan temperaturas bastante altas en su base, por lo que tratándose de electrónica, la temperatura y los cables no pueden entenderse bien; por esta razón le suelen incorporar un sistema disipador de calor (ventiladores) para bajar la temperatura del sistema. Además, es necesario que un especialista los repare en caso de un desperfecto, ya que la integración de los LED es bastante compleja.

Tipos de luces para autos y cómo funcionan
Foto de Plusy Pan.

Los faros LED están sustituyendo progresivamente a los de xenón en vehículos nuevos de alta gama. En caso que se desee actualizar su auto instalando este tipo de lámparas, podrían presentarse complicaciones ya que afectan al diseño y provocan dificultades a la hora de integrarlos en el vehículo, aumentado su coste hasta llegar a superar a los faros xenón.

Si no hay ningún fallo prematuro, la vida útil de los LED puede superar a la del vehículo, ya que se estima una vida útil de más de 10.000 horas.

Emiten una luz de 5.500 grados Kelvin, similar a la solar, y presentan un bajo consumo energético. Al igual que las luces láser, los led son sistemas de iluminación adaptativos, es decir, capaces de modificar el haz y adaptarlo a la carretera, realizando de forma automática el cambio de cortas a largas y viceversa.

Algunas de sus características:

  • Es un sistema relativamente nuevo y puede dar problemas en un futuro.
  • La luz LED da el 100% de los lúmenes al instante, esto significa que desde el segundo “0” iluminaremos toda la carretera.
  • Un sistema de luz LED está compuesto de una bombilla y un circuito que puede ir directamente dentro de la bombilla.
  • Si se funde una bombilla de estas habría que cambiar el faro LED entero por su imposibilidad de desmontarla.
  • El consumo de las bombillas LED es menor y teóricamente la duración es mayor (aunque depende mucho de la calidad del LED).
  • Según los fabricantes, la luminosidad es incluso mejor que la del xenón
  • El color del LED es completamente blanco (unos 5000k).
  • Para su uso es necesario regulador automático de altura y NO se necesitan lavafaros.

Faros Láser

Esta tecnología es la más moderna de los sistemas de iluminación vehicular. En ella se emplean varios diodos láser que, combinados con una sustancia fluorescente de fósforo, inducen a que el gas produzca fotones (como las luces HID). Sus ventajas no solo radican en su mayor capacidad de alcance, sino que la luz es muy similar a la luz del día. La diferencia es que los faros láser son más versátiles, pues permiten diferentes formas y diseños, como los faros LED, pero con más de 1000 veces la producción de energía a una fracción del costo, ya que consumen un 30% menos que sus antecesores.

Los faros láser pueden llegar a iluminar hasta 600 metros de distancia, el doble que los faros LED, y emiten una luz blanca diez veces más intensa que las fuentes de luz convencionales. Prometen ser faros de gran fiabilidad y con una larga vida útil, incluso ante un uso prolongado en condiciones extremas.

Aunque su nombre pueda ser engañoso, no son peligrosos para la vista y actualmente se usan como apoyo a los faros normales para obtener una luz de largo alcance; funcionan por encima de los 60 km/h y solo, cuando no hay ningún otro auto a la vista.

Según los expertos, no sirven muy bien para las luces bajas y para evitar deslumbrar a otros conductores, la potencia lumínica deberá estar muy restringida; algo que ya hacen mejor otras tecnologías como los faros de xenón, halógenos y los LED. Sin duda, son el próximo gran salto en la tecnología de los faros; sin embargo, por su poco tiempo en uso, es difícil pronosticar si estarán instalados en la mayoría de vehículos en el futuro.