Ya hemos hablado antes sobre lo importante que es la tecnología y la medicina en estos tiempos, haciendo una mancuerna increíble en cuanto avances que ayuden al ser humano a tratar enfermedades o problemas, a los que hace años no se podían imaginar.
¿Qué tal se escucha la idea de acabar con el cáncer con un virus?, pues a decir verdad no suena del todo bien, pero lo que es irrefutable es que ayudaría a avanzar con esta enfermedad que, acaba con la vida de millones de personas anualmente y desafortunadamente no hay muchas alternativas para combatirla.
Una tecnología medicinal descubierta recientemente, cuyo desarrollo es en Europa, más concretamente en Suiza, está aprovechando un virus modificado, para la transportación de varios agentes terapéuticos antitumoral dentro del tejido humano, provocado por el cáncer. Las citoquinas, los anticuerpos y otras sustancias esenciales para el tratamiento, en este caso son producidas y fabricadas por las propias células cancerosas, destruyendo el tumor desde adentro.
A diferencia de métodos tradicionales como la radioterapia o la quimioterapia, este método, llamado “SHREAD”, no daña las células sanas normales, esto dijo un comunicado de la Universidad de Zúrich , dado a conocer el 18 de mayo. Esta nueva forma de tratamiento, podría reducir los efectos secundarios de los tratamientos tradicionales para el cáncer y ofrece una solución para mejorar la administración de medicamentos para otra clase de enfermedades, incluidas las terapias relacionadas con el Covid.-19, añadieron los investigadores.
Este virus fue modificado básicamente para que actúe como “Un caballo de Troya” es un patógeno respiratorio común, mismo que es utilizado en algunas vacunas vectoriales contra el coronavirus en diferentes países: el Adenovirus.
Sheena Smith, becaria postdoctoral, fue la responsable de esta nueva tecnología, señaló que, el procedimiento consiste en un engaño al tumor, “para que se elimine a sí mismo mediante la producción de agentes anticancerígenos por sus propias células”.
El SHREAD ya fue probado en algunos ratones con cáncer de mama que, al pasar unos días tras su inserción, los investigadores descubrieron que se producen más anticuerpos en tumor cuando se inyectaba directamente en él. Al mismo tiempo notaron que los efectos secundarios y sus peligros se vieron fuertemente reducidos, ya que se evitó su transportación de manera masiva por el sistema cardiovascular.
También Andreas Pluckthun, líder del grupo de investigación, Explicó: “Los agentes terapéuticos, como los anticuerpos o las sustancias de señalización, en su mayoría permanecen en el lugar del cuerpo que se necesitan, en lugar de extenderse por todo el torrente sanguíneo, donde es más factible dañar órganos y tejidos sanos”.
Pluckthun y todo el equipo detrás de todo esto, tienen la autoría total de estas nuevas tecnologías previamente elaboradas para llevar los adenovirus a las partes afectadas del cuerpo y así, hacerlos evadir el sistema inmunitario, en las que se fundamenta esta nueva e interesante práctica de tratamiento que, esperamos de resultados para el bien de toda la humanidad.
