Sabemos que noviembre está ya muy cerca, pero a veces resulta difícil esperar para poder disfrutar de esta delicia que la gastronomía mexicana nos regala: el Pan de Muerto. Y es que este pan está lleno de tradición y sabor, que afortunadamente ha traspasado de generación en generación, además, es un punto muy favorable que la gente mexicana quiera y aclame esta linda celebración, el Día de Muertos.
Por si no lo sabías, más allá de ser un símbolo de esta tradición, el Pan de Muerto simboliza el ciclo de la vida, ya que es de una forma circular, la bolita que se encuentra en la parte superior, representa el cráneo del difunto, y las tiras de pan a su alrededor simbolizan los huesos, así como las lágrimas y el dolor de lo que la muerte representa.
Ahora ya que sabes un poco más de qué va este pan y la tradición, pasaremos a la receta de este delicioso postre mexicano, porque seguramente ya quieres poner en marcha esta creación en tu cocina.
A continuación, te dejamos la receta y la lista de ingredientes, para que la compartas y la disfrutes con quien tú quieras.
Pan de Muerto
Ingredientes:
◎ 11 gramos de levadura.
◎ 90 gramos de mantequilla.
◎ ¾ de taza de azúcar refinada.
◎ ¾ de taza de leche.
◎ 500 gramos de harina de trigo.
◎ 3 huevos.
◎ Ralladura de naranja.
◎ 1 cucharadita de sal.
◎ Media cucharadita de esencia de azahar.
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Preparación:
1.- Pon a entibiar un chorro de leche en un bowl pequeño. Agrega la levadura, una cucharada de harina de trigo y una cucharada de azúcar. Mezcla todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Deja reposar (15 minutos aproximadamente) hasta que la mezcla aumente su volumen, y reserva.
2.- En otro bowl más grande, vierte la harina de trigo, el azúcar y la sal sobrante, incorpora perfectamente. En el centro de la harina, haz un hueco a forma de volcán, coloca ahí la mantequilla a temperatura ambiente, dos huevos y la ralladura de la naranja, también el resto de leche y la esencia de azahar. Mezcla los ingredientes con las manos, o una batidora (especial para ello), hasta conseguir una masa.
3.- Agrega la mezcla de levadura que reservaste e integra todos los ingredientes hasta que se disuelvan en la masa de manera uniforme. En este punto, el amasado debe ser con mucha fuerza, pues hay que activar el gluten de la harina, y lograr lo que se conoce como la “prueba de la membrana”, lo que es que podamos estirar la masa y poder notar cierta transparencia en la zona estirada. Ya que lo hayas conseguido, deja reposar la masa en un bowl y tápala con una manta en un lugar cálido, hasta que duplique su tamaño.
4.- Ya que tengamos la masa al doble de tamaño, divídela en 6 u 8 bolitas, aparta una de éstas, y las demás colócalas en una charola para hornear. Con la bolita que apartaste, comienza a hacer las otras que irán en la parte superior de cada pan, así como las tiras de los costados que representan “los huesitos”. Bate el huevo que sobra, y con ayuda de una brocha para cocina, barniza todos los panes.
5.- Precalienta tu horno 5 minutos a 180°c. Mete tu charola con los panes ya armados y barnizados por un tiempo aproximado de 20 minutos, o hasta que notes que están ligeramente dorados. Cuando estén listos, saca tu charola del horno y espolvorea de azúcar con canela o ajonjolí (esto es al gusto), y estarán al punto. ¡Disfruta con una taza de leche, un café o un chocolate caliente!
¡Bonitas tradiciones!
