La michelada es un invento que se ha ido modificando cada vez más, claro, también es preparada a diferentes estilos y gustos de la gente, pudiendo llevar chilito, chamoy, mucho limón, gomitas, jugo de tomate, muchos condimentos y hasta mole.
Sin embargo, de la bebida que hablaremos hoy es un invento que también involucra cerveza, pero con la peculiaridad de que es mezclada con el Tejuino. Te preguntrás ¿Qué es el Tejuino?
Pues es una bebida refrescante, de fermentado de maíz, cuyo nombre viene del Náhuatl Tecuin, que significa “Latidos del corazón”, y esta bebida es muy consumida en diferentes estados de la república, como Durango y Sonora, donde en su mayoría es consumido por distintos grupos étnicos.
Pero, su sabor es tan delicioso que rápidamente fue viajando por más estados de la república mexicana, llegando a Jalisco y Oaxaca, donde fue bien recibido por los zapotecas, quienes lo beben frecuentemente y lo han bautizado como “Tesgüino”.
Esta bebida es muy consumida por los tarahumaras y otros grupos étnicos como los Huicholes, y es consumida por excelencia en eventos sociales, religiosos y en festejos deportivos; o en eventos de carácter político donde se toman decisiones importantes, se les llama “Tesgüinadas”.
En resumen, el Tesgüino es una bebida frecuente en eventos donde asisten hombres en su mayoría y se consume sumamente fría, como se acostumbraba hace muchos años.
Pero, ahora viene lo más importante de esta nota, ¿Qué es la Tejuichela?
Es una bebida hecha a base de Tejuino con cerveza, la cual puede ser clara u oscura. Esta combinación nació en Guadalajara, y ha ganado mucha popularidad en Jalisco y Mazatlán, donde además de llevar los ingredientes principales, puede llevar más elementos, como azúcar o piloncillo.
Al igual que el Pozol en los estados del sur o el tepache en la capital de la república. Lo podemos encontrar casi en cualquier esquina o en reuniones sociales, donde la gente acostumbra a prepararla en sus propias casas.
Algo curioso es que, al igual que la cerveza, va perfecto con algunos acompañantes, como el limón, sal y el chile piquín, aunque hay quienes prefieren tomarlo solo y sin agregarle nada.
Su sabor es agridulce, con un grado de alcohol alto, por lo que si bebes demasiado seguramente terminarás ebrio. Pasando a su textura, suele ser viscoso, por lo que puede resultar poco apetecible en primeras impresiones; sin embargo, es una bebida sumamente rica, que al terminar un vaso bien frío querrás más, pero, recuerda tomarlo siempre con medida.
Esta podría ser una bebida que a todo el mundo le encantaría probar, pero solo es cuestión de esperar a que se vaya expandiendo poco a poco por todo el territorio mexicano, porque efectivamente, vale mucho la pena y tiene hasta propiedades nutritivas gracias al Tesgüino.
