El debate sobre la adicción a los videojuegos es algo que mucha gente lleva ya años discutiendo, mientras hay personas que dicen y afirman que son totalmente dañinos, hay otras personas que dicen que este mito es totalmente falso.

Sin embargo, en España se suscitó el primer caso clínicamente registrado sobre este fenómeno, ya que un niño fue internado durante dos meses por presentar un grave problema de adicción al famoso Fortnite y al ser un caso tan peculiar, los médicos decidieron hacer todo un registro de los síntomas que presentó.

Se reporta de manera oficial el primer caso clínico de adicción al Fornite.

Según los médicos, el joven presentó trastornos en su comportamiento, lo que trajo como consecuencia un fuerte aislamiento en su domicilio y un rechazo total a las interacciones sociales.

Los encargados del Hospital de la ciudad de Castellón, comunicaron que el niño fue hospitalizado después de que su familia se diera cuenta que ya había perdido todo el interés a su alrededor, que ya no quería asistir a sus obligaciones tales como estudiar, asearse o hacer alguna actividad recreativa.

Cabe recalcar que, también informaron que su ritmo del sueño natural se había visto severamente afectado, al igual que sus actividades diarias y según informes de la familia, su desempeño académico era muy alto antes de conocer el videojuego.

El estudio realizado fue posible gracias a un conjunto de médicos y especialistas del Hospital Provincial de Castellón, el Hospital General de Universitario de Castellón y la Universidad Jaume I, y relatan que el menor fue hospitalizado durante un par de meses por presentar una fuerte dependencia.

Se reporta de manera oficial el primer caso clínico de adicción al Fornite.

Los expertos detallan en el informe que la situación del pequeño paciente era un tanto delicada, ya que había desarrollado una “grave adicción comportamental”, como forma de aliviar diferentes malestares que vivía en ese momento, como la pérdida de un familiar cercano y el cambio de clase en su segundo año de educación secundaria, donde se le exige un rendimiento mucho mayor a su año anterior.

Uno de los doctores que estuvo más involucrado en la investigación, el Doctor Matías Real, comentó que el menor perdía la noción del tiempo en su totalidad, haciendo que pudiera jugar de 18 a 20 horas diarias a ForTnite.

Al mismo tiempo perdía interés en sus actividades cotidianas, y claro, su rendimiento académico terminó por los suelos. Además, los investigadores informan que se negaba a tomar un tratamiento prescrito, lo que los llevó a intentarlo.

El tratamiento en el hospital fue intensivo, ya que los especialistas se enfocaron en reconstruir diferentes aspectos en el joven, como su disciplina y su conducta, trabajando en conjunto con su familia, agregando diferentes actividades para reforzar su desarrollo de habilidades, establecimiento de pautas diarias y manejo de diferentes contingencias.

Al parecer el tratamiento funcionó a la perfección en el muchacho, sin embargo, la familia debe permanecer atenta, para detectar alguna recaída y saber actuar.