“Por favor, no olvides este caso”, le habría dicho Ed Warren a su esposa, Lorraine, en su lecho de muerte. Según él, existía un caso tan terrible que, de salir a la luz, marcaría un inicio de algo completamente nuevo. Un suceso donde la presencia del matrimonio llegó a despertar algo tan terrible que inspiró a la primera de una saga de películas de terror.

Lo que se esconde detrás de Expediente Warren o El conjuro

Expediente Warren, el primer paso para un universo
El conjuro 1 salió el 13 de julio del 2013 y fue dirigida por James Wan, director también de la saga de Insidius.

Para comenzar, la película Expediente Warren (el Conjuro), se basa en sucesos reales, documentados por el matrimonio de parapsicólogos Ed y Lorraine Warren. La historia de ambos tiene montón de matices, pero siendo lo más objetiva posible, se trataba de dos personas que investigaban casas “embrujadas” y daban charlas en diferentes ciudades para concientizar sobre los demonios y las fuerzas oscuras.

¿Mentira o verdad? Solo ellos lo sabrán. Ed siempre fue envuelto con un aire que lejos estaba de ser místico. Se le atribuyen varias charlas donde él mismo decía que toda historia debía ser mucho más terrorífica para poder venderse pero, así como el dedo señalador le pinta como una persona que no era de fiar, también se lo ha involucrado con el legítimo interés en saber la verdad de los casos paranormales.

Entonces, tenemos un matrimonio que investiga cosas paranormales, donde Lorraine dice ver cosas que nadie más ve.

El nacimiento de El conjuro o Expediente Warren

Aproximadamente en el año 1993, Ed Warren grabó una cinta donde entrevistaba a Carolyne Perron quien, afirmaba, vivía en una casa infestada por demonios. Esta fue la cinta que Ed entregó al productor, Tony DeRosa-Grund (si vieron la película Josie and the Pussycats, él fue su guionista), afirmándole que ese testimonio debía volverse película. El proyecto vivió mil idas y venidas, llegando a ser tomado en cuenta recién 14 años después.

Para ese tiempo, Ed Warren ya había fallecido y solo su esposa, Lorraine, fue capaz de ver como el expediente y la información que recopilaron fue llevada a la gran pantalla.

Una familia se muda a una casa gigante, comprada durante una subasta, en medio de los bosques. A medida que pasa el tiempo, comienzan a tener eventos paranormales y se ponen en contacto con los parapsicólogos Ed y Lorraine Warren para que les ayuden.

Durante una visita, la clarividente Lorraine descubre que una bruja entregó su alma al demonio en esa casa y luego se suicidó. Actualmente, ella provoca que las personas maten a sus niños y se suiciden. Durante ocho generaciones, la muerte ha acompañado a todos los que vivieron en esa casa y parece continuar con esa tradición con la familia Perron.

The Conjuring, ¿se basa en hechos reales?

Expediente Warren, el primer paso para un universo
Patrick Wilson interpreta a Ed Warren. Este actor ha trabajado con el director James Wan en otros dos proyectos: Insidius y Aquaman.

Yo diría que, más bien, se basa en una historia o testimonio supuestamente real. Hubo una familia que vivió en esa casa donde mucha gente ha muerto por causas bastante particulares.

Si bien, el hecho de basarse en hechos reales ayuda a la película, no es algo que sea determinante. ¿Saben la cantidad de películas de terror basadas en hechos reales que se han filmado hasta el momento? Esta premisa te puede dar un pequeño puntapié a generar interés en el público, pero no es tan importante al final.

Entonces, es tiempo de hablar de El Conjuro o Expediente Warren, la primera y un universo que, a día de hoy, es muy rentable.

The Conjuring y sus tropos

A modo de película, esta cumple con un montón de tropos muy comunes en el género del horror.

La casa embrujada: Todo comienza cuando una familia se muda a una nueva casa. A medida que viven ahí, descubren que su casa de ensueño está embrujada.

Lo que comienza con el viento causando el tétrico sonido al filtrarse por las hendiduras de una casa antigua, termina con sonidos de golpes que marcan una presencia.

El misterio detrás de todo: A medida que los investigadores se adentran más en el caso, descubrimos el terrible misterio que envuelve la casa y, finalmente, vemos el peor momento: Cuando el gran y malévolo ser ataca y debe ser derrotado.

El diablo como protagonista indirecto: La casa está embrujada porque una bruja (nunca mejor dicho), entregó su alma al diablo. Ahora, buscando almas para entregar a su señor (imagino, porque nunca se explica qué demonios quiere), busca poseer el cuerpo de la madre de la familia Perron, para hacer que mate a sus hijas.

Suena cliché y creanme, lo es. Sin embargo, El Conjuro funciona mucho donde otras películas fallan por una serie de factores.

El Conjuro se volvió un fenómeno para la audiencia y todo empezó con esta entrega que, con un presupuesto de 20 millones, recaudó casi 320 millones.

Los puntos fuertes de Conjuring

Puedes entender el miedo de los personajes: Hay factores que nos involucran a nosotros como espectadores. Cuando vemos una película de terror, el miedo va de la mano a algo inconsciente. El niño teme que aparezca un fantasma bajo su cama; el adulto, aunque diga lo contrario, también. ¿Por qué? Porque en algún momento de nuestra vida, nos despertamos después de una pesadilla, solos en la habitación. Por ende, podemos identificar a un personaje que, durante la noche, escucha sonidos que no comprende.

Expediente Warren, el primer paso para un universo
Vera Farmiga interpreta a Lorraine Warren, quien es capaz de tener visiones y contactar con los espíritus.

Y, seamos sinceros: todos tenemos un conocido o nosotros mismos que ha vivido situaciones inexplicables. Eso abre una pequeña hendidura a este pensamiento:

¿Y si esto es real?

Y es aquí donde la mayoría de las películas se van al demonio, nunca mejor dicho, y El Conjuro no. Los primeros pasos de la película son sutiles.

Además, James Wan tuvo un acierto épico con esta historia. El Conjuro no le importaría a nadie si no nos interesasen sus personajes y, bien o mal, el punto fuerte de la saga fue, es y será el matrimonio de Ed y Lorraine Warren.

Personajes carismáticos: Hace muchos años vi una película llamada La casa de las ánimas perdidas. El tema era similar a El Conjuro: Una familia se muda, la pasan mal, viene un matrimonio que les ayuda y también estaba basada en hechos reales. Lo curioso es que el matrimonio de esa película también eran los Warren. ¿Por qué? Ed y Lorraine existieron y muchas de las casas embrujadas del cine salieron de sus testimonios. Muchas películas tomaron estas historias y las llevaron al cine, pero siempre desde la visión de la familia desafortunada que no le importa a nadie.

Expediente Warren, el primer paso para un universo
La actriz Lily Taylor interpreta a Carolyn Perron, la madre de la familia, quien es brutalmente atormentada por el espíritu. Esta actriz puede resultarte conocida si viste “La maldición”, película que se basa en el mismo libro que inspira The Haunting of Hill House, de Netflix.

James Wan le dio un giro y decidió posar el poder de la trama en el hilo conductor de estas historias: el matrimonio que las investiga. ¡Y fue un giro refrescante! A nadie le importa la familia molesta que la está pasando mal. Muy pocas veces podemos empatizar con la adolescente pesada que se la pasa de mal humor o el marido escéptico que no cree, así levite su hija por encima de su cabeza.

¡Pero los Warren creen en esto! Lo investigan como si se tratase de una plaga real y lo combaten. En este universo, si el demonio quiere meterse en ti, los llamas a ellos. Entonces, tenemos una nueva visión, de un matrimonio carismático ayudando a una familia que tiende a caernos bien. No sé que sucede con Wan pero posee la capacidad de crear personajes que nos importan, tan diferente a la mayoría de las películas de terror, donde solemos esperar que prontamente maten a alguien.

Los personajes secundarios son muy interesantes y dan un apoyo notorio a la historia: Un punto fuerte de la película, además, es la familia. Se ha creado un ambiente donde las niñas son adorables y los padres realmente nos convencen de que la están pasando mal. Además, los Warren cuentan con dos ayudantes que le dan mucha frescura a la historia: El joven Drew, quien ayuda a instalar las cámaras y, cuando menos lo esperamos, coquetea con la hija mayor de la familia en apuros; y Brad, el policía que presta apoyo a los Warren pero no cree en espíritus ni cosas semejantes.

El factor “humor” en la película

Cuando recién salió, recuerdo que la queja más constante era que “tenía humor”. Y siéndoles sincera, he visto esta película muchas veces. Volví a verla hace unos días para poder escribir de ella y la única escena de “humor” que podría marcar como tal es cuando los Warren están investigando, la puerta del baño se abre y sale Brad, el policía.

El terror no puede ser constante. No es rentable: Ninguna película que te tenga en el filo de la silla durante la hora y media será una buena inversión. Primero, pocos soportan eso. Incluso Marianne, la serie más densa que he visto de terror, tiene momentos para permitirte respirar. James Wan juega con los momentos tranquilos, invitándote a recobrar el aliento. Seré sincera, he consumido mucho terror y no me asusta El Conjuro para nada. Pero, la mayoría de las personas no son yo y cualquier película un poco oscura, les aterra. Aun me sorprendo cuando una amiga mía me contó que estuvo abrazando una biblia mientras miraba Annabelle 2, película que me dio risa de lo mala que me pareció.

Entonces, El Conjuro me parece una excelente película de terror, con una propuesta que hemos visto mil veces, pero bien ejecutada. La idea de meter momentos tranquilos es eficiente.

Momentos donde me quedé WTF

Generalmente no hago estos comentarios, pero este me parece genial.

Llegan Ed y Lorraine a la casa embrujada. La familia está asustada, durmiendo en el comedor porque el fantasma está intenso por las noches.

Ed dice: ¿Sienten olores feos?

Le responden: Sí, sentimos olores horribles que se van en la mañana.

Ed, en un momento de iluminación llamado “traumemos a esta gente”, no tiene mejor idea que agregar: Eso indica presencias demoniacas.

¡Hombre! Están durmiendo todos juntos en la sala. Hay olores naturales que existen cuando hay mucha gente en el mismo lugar y no son demoniacos.

Admito que solté una carcajada en ese momento porque, imaginen la situación. Tienes miedo, tu casa tiene cosas raras y en lugar de calmarte a ti y a tus hijas, todas menores de quince , llega un tipo que está medio minuto y no ha revisado nada y juzga, por el olor que describiste, que puede ser demoniaco.

¡Ed psicólogo! Dijo, nadie, nunca.

El final

El Conjuro tiene un final que me gustó muchísimo más que el de su secuela, la cual me da cringe.

A diferencia de la mayoría de los trabajos de James Wan, donde generalmente, hay una importante cantidad de muertes o “finales trágicos”, este universo, al menos las dos películas de El Conjuro, tienen una clarísima premisa: El poder del amor todo lo vence. Yo soy de las que odia con toda su alma que tomen esta idea en Disney porque es flojo. Para mi, es meter a tus personajes en un lío imposible de vencer, pero el poder del amor aparece y todo es perfecto de nuevo.

Expediente Warren, el primer paso para un universo
La primera película de El Conjuro es, por lejos, la más aterrizada de todas las entregas. El factor “realista” se mantiene, en general, ayudando a la atmosfera de terror ante algo que acecha a una familia que solo quiere vivir tranquila.

Bien, en El Conjuro uno, la primera, esto no sucede. Toda la película se construye en torno al deterioro de la salud mental y física de la madre. Al miedo de la familia que alimenta a esta horrenda criatura diabolica. Cuando se pone énfasis en el amor como arma final, es aquello a lo cual la madre de la familia se aferra para no perder su alma. Es aquello que inspira a Ed y Lorraine para arriesgar sus vidas. Ellos también son padres, entienden el miedo a perder lo que aman.

Es bonito. Es un bonito final.

Y juro por los dioses del abismo que no sé a quién se le ocurrió el final de la segunda parte. En fin, dejaremos eso para después.

Volviendo a si es una película recomendable: Lo es. Pero, ¿Tiene jumpscares?

Sí. Desde ya te lo digo: Toda película de terror de James Wan tiene jumpscares. Quizás, los mejores y peores que has visto. ¿Qué significa esto?

Necesito hacer un artículo de “Tipos de Jumpscares”, pero hay algunos que enriquecen la experiencia del terror y otros que la arruinan. Cuando James Wan utiliza este recurso, lo hace muy bien.

De hecho, un punto muy importante es que El Conjuro y sus escenas de miedo no sobreviven en base al jumpscare, como lo intenta hacer la Monja o la saga interminable de Annabelle.

¿Espero que Conjuring 3 esté a la altura de esta película?

No. Para nada. No espero nada de Conjuring 3. Remarco, espero que sea pésima película de terror porque, si algo hemos aprendido los seguidores de la saga, es que la falta de James Wan como director se nota. Y yo, luego de ver Mortal Kombat, aprendí a no tener hype. De verdad, mi hype está tan abajo que con el solo hecho de que me guste un poco, me daré por complacida.

¿La recomiendo?

Por supuesto. Si no la has visto y te gusta el terror, búscala y mírala. Debería estar en Amazon Prime, pero no entiendo la plataforma. Quise probarla y, al menos en mi país, tiene un catálogo condenadamente triste. Así que, a tu manera, sin juicios, busca El conjuro donde puedas verla y si ya la viste, mírala de nuevo porque lo vale.