Good Omens, la serie basada en la novela de Neil Gaiman y Terry Pratchet, nos trae las desopilantes aventuras del angel Azirafel y el demonio Crowley.
Estaba escribiendo un artículo acerca de la serie Good Omens.
Sí, salió en el 2019.
Lo sé, estamos en el 2021.
La vi tarde, ¡dejen de juzgarme!
El punto es que mientras buscaba información, entrevistas y demás, di con una noticia que me causó demasiada gracia y explica, de una forma bastante absurda, que la tendencia de cancelar series porque toca temas que no nos gustan puede estar saliendose de las manos.
Esto, repito, pasó hace dos años, pero no creo que envejezca mal. Al contrario.
Good Omens es una serie que trata de ángeles, demonios, amistad y el fin del mundo. Al tener un aire parodico, podríamos decir que nada de lo que acabo de mencionar se toma relativamente en serio. Es absurda y creativa, dos cosas que ciertos grupos no comprenden al verla.
Bien, indignados por lo que esta serie mostraba, un grupo de ultracatólicos acudió en masa con antorchas virtuales a las redes sociales de Netflix, exigiendo que si en algo respetaban a Dios, más les valía cancelar este blasfemo trabajo. Repito, usuarios pidieron a Netflix cancelar Good Omens.
Netflix reaccionó de una manera interesante. Primero, ellos aun no habían sufrido la masiva cancelación de ultracatólicos por la serie “La primera tentación de Cristo”, por lo que este movimiento les tomó por sorpresa.
Las quejas iban desde “que se fomentaba el satanismo” (por el Dios de alguien, que no vean Sabrina) a “¡Dios tiene una voz femenina!“.
Escuchando las críticas de esta turba enfurecida, Netflix prometió “no hacerlo más.“
Una respuesta capaz de calmar las aguas de no ser por un pequeño detalle, particularmente importante: ellos no tenían Good Omens en su catalogo, ya que la serie en cuestión había sido lanzada en Amazon Prime.
Fue entonces que Amazon Prime, incapaz de dejar a su plataforma rival llevarse el crédito de su blasfemia, respondió “Cancelaremos Good Omens si ustedes cancelan Stranger Things“.
Como toda historia, hay un final feliz, puesto que los enfurecidos fans de la mitología cristiana han aceptado el error y cambiado de responsable. Ahora, la petición para cancelar Good Omens ha sido enviada a Amazon, como debió ser desde un principio.
¿Que en qué quedó? La junta de firmas no llegó a su meta.
Luego de finalizar la primera temporada y dejarnos con la leve posibilidad de que podría haber más aventuras de Aziraphale y Crowley, Good Omens está en cuarentena y los dos personajes principales se encuentran hablando por teléfono en el canal de Terry Pratchett mientras, los que vimos la serie, cruzamos los dedos para que saquen algo más, lo que sea, donde podamos ver sus blasfemias de nuevo.
