Amar y ser amado de verdad. ¿No es lo que queremos todos? ¿No es lo que nos hace humanos?

¿Saben cuándo fue la ultima vez que me desvelé viendo una serie, sabiendo que debía trabajar al otro día? Cuando salió la ultima temporada de You. Ni siquiera con The Guest, que me fascinó como buena fan del terror que soy, llegué a desvelarme para saber más.

¿Eso indica que You me parece la mejor obra del mundo? La verdad, no. Esa serie tenía personajes que odiaba, tenía algunas vueltas raras y rebuscadas, pero no me pareció mala. Tampoco una obra de arte. Era ligera y perfecta para maratonear.

Bien, esto es The One. Y, además, le subiría un peldaño más. A pesar de que la historia podría ser muy complicada, tipo capitulo de Black Mirror, serie con la cual se le compara constantemente, The One es muy ligera. Si no tienes ganas de pensar mucho, quieres ver algo interesante y no muy denso, pero que no cae en la típica comedia romántica sin ningún tipo de sentido, esta serie es muy recomendable.

Intentaré hablar sin spoilers, pero para poder explicar el contexto, necesito algunos mini-spoilers, así que les recomiendo que, si les interesa ver The One, vayan a verla.

¿De qué trata The one o “El elegido”, la nueva serie de Netflix que todos comparan con Black Mirror?

The One, la serie de Netflix | ¿Realmente Única?
Rebecca y James tienen una relación tan interesante como orgánica. Ellos pueden odiarse, apoyarse y tenerse respeto. Es de las pocas veces que dos personajes me convencen, realmente, de su retorcida amistad sin deseos de algo más.

Rebecca y James son dos científicos que fundan una empresa que detecta a tu alma gemela usando un sistema tipo Tinder, pero mejor porque usa ADN. Entonces, tu mandas un pelo, ellos lo ingresan en una base de datos y técnicamente, encontrarás a tu “otra mitad”.

Rebecca es una Steve Jobs de las citas, haciendo conferencias acerca de lo genial que es tener a tu alma gemela, y James vive en una casa solitaria con su perro.

De repente, se descubre el cadaver de un amigo de ambos y toda la historia empieza. Kate, una oficial de policía, comienza a investigar este caso. Sin embargo, ella también quiere probar el famoso sistema The One, y encuentra su Match también.

The One, la serie de Netflix | ¿Realmente Única?
Una relación de años puesta en jaque por un match, que encuentra a la persona capaz de causar la sensación de perfecta compatibilidad.

A su vez, Mark, un periodista, vive con su esposa feliz de la vida sin importarle el sistema The One. Sin embargo, la psicópata de su esposa sí tiene mucho interés en conocer como funciona este programa y mete el ADN de él, para dar con el alma gemela ¡de él! ¿Qué les puedo decir? Hay gente para todo en el mundo. Y me preguntarán, ¿qué tiene que ver Mark con los demás personajes? Rebecca lo utiliza para filtrar información.

Aquí ya tenemos armados los primeros anillos de la historia y toda la trama girará en torno a estos personajes.

Es increíble lo simple y sencilla que es la historia a pesar de ser una distopía y un concepto de amor muy químico. Sin embargo, algo aplaudible de los encargados de la serie es que lograron hacer de esta serie algo muy fácil de seguir, sin vueltas raras y que resulta que sí responde todas las preguntas que te puedas plantear. Rápidamente, logras identificar los rostros, reconocer los nombres y saber qué está pasando.

Admito que no soy de mirar series muy light porque me enojan. Por ejemplo, Emily en París. Si bien no me molesta que el entorno sea poco realista, sí me gusta que los personajes tengan reacciones realistas en torno a lo que sucede. Cuando el guion se saca cosas bajo la manga, me enfada porque es flojo. Es meter a tu personaje en una situación imposible y salvarlo porque, como escritora, soy Dios en ese mundo. Dejé de ver Walking Dead por eso; me molesté mucho con muchas series por lo mismo.

Tengo una norma: Si tu personaje no puede soportar una situación, no lo metas en la situación. Si Daryl Dixon es un ser humano y está en una habitación cerrada llena de zombies y tú quieres que sobreviva, no lo metas ahí. No lo metas en una camioneta cayendo al revés por un puente para que caiga de pie y él salga entero. No, eso es feo y es tomar las reglas de tu propio mundo y romperlas porque no sabes jugar con reglas como rolero caprichoso. Me enoja porque a los escritores les pagan por pensar un poco. Mínimo, que se note el esfuerzo.

Entonces, si se corta la continuidad lógica de una historia, a mi tiende a dejar de gustarme un poco. Con esta premisa y explicando mi forma de ver las series, puedo defender The One porque entendí cada uno de los personajes y la razón de sus acciones.

¿Hay alguno mal actuado? Sí.

¿Hay algun personaje que no me cierre? Un poco sí, pero no tanto como para molestarme. No me cierra por pendeja, no porque no exista una persona así en el mundo.

Los distintos vicios del amor

El gran protagonista de esta historia es el amor. Por más cursi que suene, el amor arma cada uno de estos vínculos, desata cada problema, complica las cosas y manifiesta el talón de Aquiles de los personajes. The One es una historia de amor y puedo asegurarles que no lo van a notar porque no es cursi. No es rosa para nada. El amor duele y The One te lo reafirma. De hecho, creo que la serie danza perfectamente entre lo malo del amor y lo más bonito.

El personaje de Rebecca Webs

The One, la serie de Netflix | ¿Realmente Única?
La forma en la cual Rebecca sube al escenario es claramente masculina. Su traje, sus gestos, incluso su cabello marcan una clara imposición. Sin embargo, su personaje va más allá del hecho de ser mujer en un mundo dominado por hombres. Es un personaje ambicioso y completo.

Deseo que alguien agarre a los escritores de Disney, los ate a una silla y los ponga a mirar a Rebecca Webs. Necesito que se entienda lo fantástico que es este personaje. Quien escribió a este personaje, realmente entiende lo complejo que puede ser una persona, dándole femineidad y masculinidad a la vez. Fuerza y fortaleza, así como cansancio y vulnerabilidad.

Soy de la vieja escuela. Sarah Connor era mi personaje femenino favorito de pequeña, tanto que su estilo de vestir es de mis favoritos a día de hoy. Sin embargo, admito que no conozco a Sarah Connor. Al final del día, era una madre preocupada por su hijo, que peleaba contra máquinas para poder sobrevivir. Buffy vino en mi adolescencia y creo que fue de los últimos personajes femeninos “humanos” de los que pude sentir interés en su desarrollo.

Luego, vino la época de buscar personajes femeninos fuertes y ninguno me terminó de cerrar. Ni la Capitana ni Diana, ni Rei ni lo que hicieron con Leia en las ultimas películas. Obviamente, yo ya era adulta cuando estos personajes llegaron y no era el target al cual estaban dirigidos. Y, bien o mal, me considero perfectamente capaz de juzgar un personaje y buscar ver su tridimensionalidad.

Cersei Lannister era tan retorcida que me costaba empatizar con ella, no por ser mujer, sino por ser burguesa. Ella veía a las personas como carne a sacrificar y si me gustaba era por ser villana, no porque me cayese bien.

Claire Underwood me gustaba pero, luego de mucho, también me costaba entenderla y, de una forma mucho más recatada, era una persona con una forma de ver las cosas muy inhumana.

The One, la serie de Netflix | ¿Realmente Única?
El juego del gato y el ratón se ve a lo largo de la serie entre el personaje de Kate y Rebecca. Un juego de ajedrez poco sutil, donde una siempre lleva la delantera.

Por eso, Rebecca me dio vuelta. En muy pocos capítulos, sabiendo contar su historia, lo que fue y lo que es, pude construir una persona con características humanas, a pesar de tener logros con los que solo puedo soñar.

Se trata de una mujer que dirige su empresa y si hay alguien que cree en el amor en esta serie, es ella. Atrás quedó el nuevo mensaje que muchas protagonistas pregonan como una bandera de poder. Rebecca te dice “Puedes ser exitoso siendo tu, pero si te enamoras, joder…es una sensación imposible de describir“. Y lo más curioso de todo es que, al final, ella misma no sabe si estar enamorado brinda felicidad o no. Pero, ¿saben lo importante? Se dio la posibilidad de sentirlo, admitir su vulnerabilidad, entender lo que esa vulnerabilidad puede costar y, finalmente, decidir qué hacer con ello.

¿La felicidad viene del éxito?

¿La felicidad viene del amor?

¿La felicidad viene de mi? Porque, joder, soy una persona horrible…

Cuando va a trabajar, usa traje, camisa y corbata. Apenas pestañea y utiliza posturas muy masculinas, con la larga melena castaña recogida y la mirada fija en todo lo que le rodea. Sin embargo, cuando necesita ir a un encuentro más íntimo, Rebecca se suelta el pelo y usa vestidos tan delicados como los de una ninfa. Ella es perfectamente dual y, a medida que pasan los capítulos, empezamos a verla por completo. De hecho, cuando llega y desea hablar con sus amigos, Rebecca se acurruca. Ella puede ser una reina de hielo pero es tan humana como cualquiera de nosotros.

No es maligna por el solo hecho de hacer el mal. No es bondadosa por el solo hecho de ser altruista. Rebecca es pragmática y cada decisión que tome, le pesa. Cada elección, venganza o manipulación que lleve a cabo a lo largo de los 8 capítulos, son una espina que veremos reflejado en su final.

Quiero más temporadas solo para verla a ella. No recuerdo sentir esa emoción de niña. Muchos personajes femeninos de esta época son heroínas, motivadas solamente por el dolor o la necesidad de probar algo. Y, sinceramente, ¿desearía sentarme a tomar algo con alguna de ellas? Carol Danvers me hablaría de cosas que no entiendo; Rei me diría que no sabe cómo llegó donde está; Diana sería tan bonita todo el tiempo que me sentiría como la mierda a su lado…

Pero, Rebecca me intriga. Es un personaje que me interesa conocer y del qué quiero ver más.

Las diferentes telarañas del amor

The One sabe muy bien cómo contar su historia y lo hace de manera muy fluida.

Tenemos cuatro personajes que conectan toda la historia. Ellos, obviamente, son conectados con Rebecca de diferentes maneras pero, a su vez, tienen sus propias historias.

Tiende a molestarme bastante en una serie cuando siento que meten relleno. Sin embargo, cada historia anexa a la trama principal es muy interesante, ligera y aporta mucho al desarrollo de cada personaje involucrado. Por ejemplo, la esposa de Mark jamás conocerá a Rebecca, pero su existencia sirve muchísimo en el desarrollo de la historia de Mark. De hecho, diría que la historia de Mark es más la historia de su esposa que de él, a pesar de ser vista la situación desde sus ojos.

¿La serie es perfecta?

La verdad, no. Hubieron cosas que no me gustaron. Algunas fueron muy notorias y otras fueron en aumento a medida que pasaban los capítulos.

La música: ¿A quién se le ocurre meter música pop tipo Sex and the City 2020 en una serie que, de entrada, no busca ser cómica? No es una comedia romántica. Las historias no me hacen reír…¿Por qué estoy escuchando ese tipo de música? Es la segunda vez que una mala banda sonora me jode tanto una experiencia. La primera fue Warriors sonando cada capitulo de Sweet Home. En serio, ¿qué está pasando con la gente que elige la música para una serie?

The One, la serie de Netflix | ¿Realmente Única?
La trama de The One ata a todos los personajes de una manera muy fluida, algo que hace que la historia no sea pesada en ningún momento.

Kate: Al principio no me molestaba. De hecho, recuerdo que me gustaba su papel. Pero, a lo largo de los capítulos, Kate vive muchas cosas y es tan apática a todo lo que pasa a su alrededor, que es como ver Kristen Stewart. Yo, si duermo mal, tengo una cara de zombie malhumorado al otro día que se me nota, incluso con maquillaje. Acá, ella estaba literalmente igual después de situaciones horribles.

Acaba de pasarle algo horrendo; ella sufre y aparece en su trabajo como si nada. Y remarco, lo noté porque sucedía a lo largo de los capítulos. Así que no creo que sea el personaje, creo que es tema de la actriz que no puede mostrarme más de una cara.

Sophia: Caí en esto estando la serie muy adelantada porque este personaje se la pasa en coma. Entonces, yo no la veía actuar y para mi, estando en coma, actúa bien. Pero, luego empezó a interactuar con otras personas y no funciona. En un momento, rompe a llorar y me dio cringe. De hecho, puedo afirmar que estaba llorando sin lágrimas. Creí que estaba mintiendo porque no me creía su llanto.

Matheus: Poner este nombre acá me duele. Amo a este personaje. Sin embargo, hay una escena (si no la han visto, de verdad, esto es un MUY marcado spoiler) donde él muere. Y, me recuerda mucho a la muerte de Thalia Al Gul que se volvió meme de lo mala que fue. Pues, así. La peor parte es que tenía este sexto sentido de que él moriría y me estaba preparando para llorar porque me gusta el personaje. No lloré. ¡Tampoco me reí por respeto!

Lo mejor de la serie

  • Es una serie preciosa. Los colores, los settings, la vestimenta. Siento, igual, que es algo que ya he visto, porque Netflix está trayendo producciones demasiado hermosas.
  • Es muy ligera y entretenida. No aburre para nada.
  • Rebecca.
  • Amo a James, me recuerda mucho a Diego de Umbrella Academy.
  • La introducción del amor como un tema tan relevante de maneras tan diferentes.
  • La serie es totalmente inclusiva sin tratar a la gente como el arquetipo de minoría. Hay un personaje con una discapacidad y la serie nunca se enfoca en eso. Eso, amigos y amigas, es normalizar.
  • Capítulos de menos de una hora cada uno. ¡Netflix, sí pensé en cancelar mi cuenta hace poco, me arrepiento!

¿Recomendada?

Totalmente. Creo que necesitamos series ligeras que no sean condenadamente estúpidas. Posiblemente, luego analice cada pareja y las distintas formas de ver el amor pero el artículo estaba muy largo y necesitaba ponerle un freno.